Cartas al viento

XI

   Un día mas, despierto para.  repetir esa cadena, despertar para llorar hasta la noche.
   Ahora que he estado sólo en casa, tengo que estar todo el día en el sofá de la sala, porque no puedo estar cerca de las paredes, me siento encerrado, y además siento que me asfixio, no puedo ni comer por lo mismo, ayer hice 16 horas de ayuno, y ni siquiera sentí hambre, y tampoco puedo dormir, porque tengo miedo de no despertar, además de que el estar en un cuarto ahora me causa terror, es un holocausto para mi... estoy solo en casa, llorando mis sueños rotos, y como no hay nadie, mi consuelo es un peluche de un perro que es uno de los preferidos de mi hermana Sofi, ese perro es el que me consuela... un peluche, lo mas absurdo. Por eso aquella noche te estaba abrazando tanto, pero a ti te molestó, yo solo quería dejar de sentirme devastado, queria no se sentir un poco tu calor, pero si ¿verdad? "¿que onda con Alex, que no deja de abrazarme?", tu no lo ves, ni siquiera te imaginas, pero desde hace un mes que estoy viendo esto.
    Un día más, con miedo, miedo a todo, pero me causa mas miedo el pensar que te puedes alejar, que me quedaré sin la persona que hacía mis días, que la única manera en la que podía calmar esto, ya no iba a estar mas conmigo, por eso te pedí, que pase lo que pase, no me dejes.
    Pobre perrito, tiene que aguantarme día y noche, incluso tiene que soportar que lo abrace todo el día, ¿pero que mas da? Es solo un peluche, pero es el que me acompaña en este momento tan difícil... que bueno que no habla, porque ya le mojé toda la cabeza, ay Diana, solo con decir o escribir tu nombre... no puedo, ¿Tan mal estoy? Soy demasiado patético, mira que escribir todo esto, con cosas que ni siquiera te importan, solo para poder sacar todo lo que llevo dentro.
    Esa palabra, esa maldita palabra, no puedo sacarla de mi cabeza, imposible, lo peor es que, hace tiempo también quise poder olvidarte, porque supe que te habías besado con Daniel, y ese era el motivo por el que Daniel y Andrea terminaron, me sentí un tanto decepcionado, y esa fue la primera la vez que lloré por alguien, me puse a golpear la pared por toda esa rabia que sentía, pero esa vez le pedí ayuda a Marie, y me dijo una cosa que fue la que me ayudo durante todo este tiempo...
"Si ves que esa niña, es todo eso que tu describes, y crees que valga la pena... no la dejes ir, porque, no sabes cuantas personas desearían conocer a alguien como ella"

Eso fue todo lo que necesité para levantarme una y otra vez, pero que ahora, esa palabra, "imposible" me ha quitado todo lo que me hacía levantarme, esa palabra me ha dejado llorando y abrazando un perro que ni siquiera es real.
  Ahora me doy cuenta que mis domingos son tan solos, mis lunes van a estar peores, y el resto de la semana va a ser una cadena con la que voy a terminar siempre en el mismo lugar, y lo peor es que no veo como romper esa cadena, ya no tengo esa esperanza que me decia que me levantara.
     Algunas veces, llega una persona que desafía toda la lógica, y todas las probabilidades, para a al final cumplir un increíble sueño... no es que me hayas tenido que dar motivos para que me enamorara de ti, es algo que sólo pasa, y ni yo me explico.
   Te abracé tanto, porque quiza haya sido la última vez que te vea, no por querer molestar, solo que todo esto, la vida es tan cruel, se ha encargado de hacerme sentir tan mal, que tengo que escribirte cada vezu que este llorando, porque no encuentro otra forma de desahogarme, y es tan pero tan humillante, renuncié a mi orgullo, por algo imposible, por estar lamentandome por tantas cosas, por pensar en todo lo que pensé, por un futuro que no existe.
Y así se me van los días, entre lágrimas, sin ganas de nada, todo lo que me servia antes para despejarme, ya no funciona, no se que hacer, se que debería salir a distraerme pero en verdad casi todo me recuerda a lo mismo, y no salgo porque no quiero que la gente me vea así, todo acabado, sin ganas de nada.