Mi Compañero Favorito (INUYASHA)

Cap 10

Su guadaña arañó mi mejilla y vi como yo había rasgado su vestido, volví a correr hacía ella llena de seguridad pero su guadaña se acercó demasiado a mi cuello y giré esquivando su ataque pero cai al suelo, Kikyo me miró triunfante mientras me levantaba y la miraba con asco

La odiaba, realmente la odiaba. Era tan mala e injusta, ser miko no significaba matar a gente inocente, ser miko era ser justa y leal, era ayudar a los inocentes y castigar a los cupables, no todos los demonios eran los malos y tampoco todos los humanos eran los bueno...

Suspiré agotada y me limpié mi mejilla ensangrentada.

- ¡Kagome! - gritó Koga - voy a partirle la cara a esa...

- ¡Ni se os ocurra acercaros! Os purificara...

- Kagome...- dijo Inuyasha mientras se acercaba

- como me toques te corto todo lo que lleves colgando, Inuyasha

Él se rió mientras me ayudaba a levantarme

- Eso solo lo dices porque no lo has probado...

Me alejé de él y me limpié la ropa

- un paso más y mato a esos demonios

- fea

La cara de Kikyo se desencajó mientras miraba a Inuyasha con odio

- ¿qué has dicho?

Inuyasha sonrió mientras apoyaba su hombro en mi cabeza

- Que eres fea. No me gustas nada.- negó con la cabeza

Intenté no reírme

- ¿cómo se te ocurrre decirme eso?- le gritó- soy perfecta, mira mis curvas

Inuyasha suspiró

- si, bueno... estás...bien. Pero Kaome tiene un culo que-

-¡ahora si te mato Inuyasha!! ¡Te mato!

- un sus pechos son tan redondos como unos meloconcitos y...

- ¡cállate!

En ese momento estaba corriendo tras Inuyasha con la espada en la mano para matarlo

Estaba roja, tanto de vergüenza como de ira.

- quieta ahí- soltó Kikyo poniendo su guadaña entre los dos y haciéndome parar de golpe- nunca nadie me ha hablado así nunca, eres... interesante demonio

- lo se- soltó mientras me miraba alzando las cejas y luego guiñándome un ojo

Suspiré y me fijé en aquella miko y en cualquier movimiento sospechoso que pudiera hacer.

Arremetió contra mi cortando mi pierna y tirándome al suelo

- maldita espada inservible...- musité mirando como Kikyo lo alejaba de mi

- ¿que crees que debería hacer? ¿cortarte un brazo, una pierna? ¿tal vez quitarte un ojo?

No dije nada y cerré los ojos, estaba demasiado cansada, mi pierna izquierda no me respindía y sentía como la sangre salía por el corte

Me agarro por mi camisa y me levantó del suelo

- ¿Tal vez debería romper tus ropas y tirarte a un descampado?

Sonreí sacásticamente.

Ella estaba enferma.

Escuché el acerco de la guadaña...que nunca llegó hasta mi

- no puedes llamar a mi espada inservible y no mirarme a la cara, ¿me escuchas Kagome?

De repente me ví en vuelta en los brazos de Inuyasha mientras me cargaba... ¿cómo había llegado ahí? Mi cuerpo entero dolía y el simple movimiento de respirar hacía que sintiera como si me estuvieran clavando miles de cuchillos

Me coloqué en sus brazos ahogando un gemido de dolor. El dejó de caminar y me miró

Me sonrojé al notar lo cerca que estaba y como sus ojos se veían más y más grandes...

Apreté mis manos en mi pecho mientras el acercaba su cara, para luego rozar su nariz contra mi tez en una muda orden de que girara la cabeza, cosa que hice

Su lengua recorrió mi mejilla, lamiendo mi herida, para después volver a mirarme en silencio

- Inuyasha...idiota...- susurré