Mi Compañero Favorito (INUYASHA)

Cap 19

- ¿Estás bien? - pregunta Inuyasha mientras ve como  esquivo el ataque de ese akuma.

Un akuma es un demonio que no tiene consciencia, no piensa, solo mata.

Asiento mientras veo como Kikyo intenta ganarle terrero al akuma.

Inuyasha se acerca, agarra mi cara entre sus manos y me examina.

- te cortó la mejilla.

Me sonrojo mientras la lame y mira de reojo al monstruo

- Inuyasha, ¡No es el mejor momento para ponerse romántico! - grita Koga que está apoyando a Kikyo

Inuyasha se burla con caras raras y graciosas para luego mirarme.

- Te queda bien la coleta, te ves sexy.

Se sonroja y aparta la mirada por un momento.

- eres una bipolar. Vamos, muévete - susurra y me pega una torta en el trasero para que camine.

Mis mejillas están rojas pero prefiero no mirarle.

Empiezo a correr hacia el akuma, corro a cortar su brazo, pero este se ramifica y no puedo cortarlo. Inuyasha aparece y una de las ramificaciones le da de lleno en la espalda.

- Inuyasha...

- Que te preocupes por mi me disgusta... compañera... - susurra mientras se levanta y me sobre pasa corriendo.

Me vuelvo a sonrojar pero corro hacía el monstruo para cortarle los brazos con mi guadaña mientras Inuyasha le corta las piernas con su espada. 

Koga le rompe el cuello y Kikyo le quita el corazón purificándolo al momento

Suspiro mientras me siento en el suelo.

- Buenos reflejos, Kagome - me dice Koga para luego revolverme el pelo.

- gracias - murmuro

Kikyo es ayudada por Koga a caminar, purificar al demonio la ha dejado débil.

Veo a Inuyasha tambalearse hacia mi y le veo caer de bruces al suelo.

- eres idiota. El akuma te pegó de lleno y te aguantaste el dolor por querer ser un machote.

- ¿Si te digo que me duele te parezco más hombre?

Encojo los hombros mientras me levanto y me acerco a él.

- ahora mismo te ves muy mono.

-¿Por qué?

- pareces tan indefenso...- contesto y coloco su cabeza en mis piernas mientras nos quedamos ahí, en medio del bosque.

Kikyo y yo empezamos a trabajar juntas como cazadores de demonios. A veces Koga e Inuyasha se empeñan en ayudarnos.

Estas vacaciones de verano nos han contratado en una aldea de las montañas diciendo que un akuma mataba a los agricultores y estropeaba los campos.

Y ahí estábamos en una finca a pocos metros del cuerpo del akuma y a un kilómetro del pueblo.

- deberíamos irnos...

- no puedo mover ni un músculo...- me contesta- estoy tan cansado...

Sus manos tiran de mí hasta tirarme al suelo mientras el se tumba sobre mí haciéndose el dormido.

- Inuyasha, vamos, suéltame.

- ya te lo he dicho. No puedo mover un músculo - suelta sonriendo de oreja a oreja mientras su mirada se enciende.

- yo te ayudo a caminar su quieres...

- ¿A caminar? - susurra y sus ojos no paran de recorrer mi cuerpo.- eres una aburrida, Ka-go-me...

- ¿Y a qué quieres que te ayude idiota? No puedes moverte, ¿no? Pues entonces te ayudaré a llegar a la aldea para que puedan curarte esa herida.

- Hay una forma más rápida...

- ¿Cúal? -  pregunto

Sus labios se acercan a mi boca para luego besarme con fervor mientras sus manos recorren mi piel bajo mi blusa.

- Haciendo que la marca esté completa...- contesta-... compañera...- susurra