Mi Compañero Favorito (INUYASHA)

Cap 17

Kikyo sonríe al profesor y se sienta en las mesas de delante. ¿Cómo puede ser que ella esté aquí?

Pronto pasaron las clases y sonó la campana para ir al recreo.

Estaba... ¡dios! Solo pensar que tendría que tenerla detrás de mí diciéndome qué hago mal en cada momento y mirando a Inuyasha como sí...-

- la pequeña Kagome está enfadada -canturrea Koga en el recreo- mirad como hincha los mofletes...

- pues sí, Kikyo es mala, es una mala persona y si está aquí es porque sabe que vosotros dos sois demonios, y no quiero que os pase nada a ninguno

- ¿Has oído, lobito? -pregunta Inuyasha- No quiere que nada me pase - dice y le señala con el dedo

Koga carraspea y aleja el dedo que Inuyasha usaba para apuntarle

- Chucho, de vez en cuando hay que lavarse esas orejas de perro que tienes, has oído mal - niega con la cabeza- Lo que ha dicho ha sido "No quiero que os pase nada a ninguno"

Los veo pelearse intentando contener la risa

De repente Inuyasha se arrodilla frente a mí y apoya su cara en mi muslo encorvando su espalda

- Mímame - me dice mientras levanta su cabeza y sus ojos me miran mientras su nariz sube mi falda.

Mis mejillas se enciende y tardo menos de un segundo en chillar "pervertido" y salir de allí por patas. 

Respiro hondo mientras pongo mi mano en mi pecho y noto como mi corazón late.

- ¿Siempre eres así de simple...?

-¿Siempre eres así de idiota, Kikyo?-Ella me mira mientras fruñe el ceño y pasa frente a mí- ¿Qué quieres?- le pregunto

Y algo se enciende en su cabecita, se para y de media vuelta para encararme mientras sonríe de oreja a oreja. No tengo miedo de mí, de que volvamos a pelear. Tengo miedo por Inuyasha... por Koga... por cualquier demonio de esté cerca en estos momentos

- Quiero saber porqué una cazademonios se ha emparejado con un demonio - sonríe- en realidad me da igual

- si te da igual no deberías de haber venido - comenta Koga mientras se pone delante de mi e Inuyasha pasa un brazo por mis hombros

- Vengo en son de paz, lobito...- contesta y sus ojos se fijan en Inuyasha

- ¿Estás bien? ¿Te hizo algo? - me pregunta preocupado 

Niego con la cabeza

-... Vengo a por él

Inuyasha sonríe de lado

- ¿A por mi?

- si, nadie ha resistido a mis encantos, mírame, soy perfecta

- Kikyo...- susurro

Sus ojos irradían ira y... y yo... siento pena por ella.

Un demonio mató al amor de su vida, Naraku... se iban a casar... Naraku era un chico joven, de pelo largo y castaño con extraños ojos rojos. Kikyo le amaba, siempre había luchado por él, siempre se había protegido... pero esa misión... Naraku se separó de ella y se fue con otros dos cazademonios a las montañas...

... Ninguno de ellos regresó... y Kikyo volcó su ira en los demonios... Primero terminó el trabajo de las montañas y luego siguió matando a sangre fría...

- Te lo dije, me gusta Kagome, tiene un trasero hermoso y un par de melocotoncitos que-

- ¡Inuyasha! - chilló sonrojada

- Chucho, ¿has oído hablar de algo llamado "seriedad"? - pregunta Koga - Porque creo que es un término desconocido para ti

- ¿eh?

Yo solo suelto una carcajada

- Sigo aquí...

Inuyasha sonríe de lado y se acera a ella

¿Por qué se aleja? ¿Acaso va a aceptar estar con ella?

- Tú no puedes conmigo... Kagome sí

- ¿Eres masoquista? - chilla

- Solo me gustan las mujeres dominantes...

Me guiña un ojo y veo como Kikyo se va  seguida de Koga... suspiro mientras me masajeo el hombro

- Inuyasha...

- ¿Si princesa?

Miro mi mano ensangrentada.

- ¿qué me pasa?

- ¿estabas celosa?

Me sonrojo 

-¿Qué? Claro que no

Se acerca hacía mí y empieza a lamer mi hombro

- la marca solo cambia por cambio de emociones...

Noto como la sangre deja de salir.

Siento mi cara roja mientras su lengua pasea por mi hombro.

Sus brazos me empujan contra la pared mientras sus labios besan mi cuello

- Inuyasha...- susurro mientras me aferro a él

- yo solo puedo pensar en ti... solo tengo ojos para ti... compañera...- susurra en mi oído

Sus besos hacen que pierda la noción del tiempo y solo pueda pensar en él, en su pelo, su piel, sus labios y su perfume...

Y quiero seguir perdida, así, con él...