Mi Compañero Favorito (INUYASHA)

Cap 28

- ¿Miroku?- pregunto viendo como corre hacia nosotros

- Kagome, escúchame- me pide cuando está frente a mí calmando su respiración.

Dudo, dudo durante un momento pero decido escuchar lo que me tiene que decir. Me alejo del coche y le miro a los ojos

- Dime, te escucho.

Parece alegrarle mi decisión, sus ojos brillan y parece nervioso.

- Siempre te quise.- empieza- Eras la chica más amable y linda que había conocido en mi vida... eras buena y justa y eso me enamoró por completo.

Escuché como Kikyo decía "Aww"

- ya te lo dije Miroku - contesté algo sonrojada- no era tan buena...

- Sí que lo eras, todos en la clase deseaban que les miraras y les sonrieras... incluso yo. Cuando te pedí ser mi novia éramos muy jóvenes y sé que fue algo cutre pedírtelo cuando estábamos en aquel parque hablando sobre nuestras cosas, pero lo hice, conseguí decirte "me gustas" y eso para mí era un logro, cuando dijiste que ibas a ser mi novia fui muy feliz. 

Por favor Kikyo, deja de mirarnos así...

- Sé que nos separamos porque mi familia y mi santuario se mudaron, se que hace un tiempo que no nos vemos y sé que... estás con Inuyasha pero, Kagome Higurashi, estoy completamente enamorado de ti y me da exactamente igual si te gusta Inuyasha o si es tu novio, volveré a enamorarte y te haré mi prometida.

Mi cara ardía, sus ojos no apartaban la vista y yo no podía estar más avergonzada.

Nunca nadie... me había hablado así...

- ¿P-p-prometida? - consigo decir con una voz aguda y susurrando

- Sí. - me contesta e hinca una rodilla en la tierra.- Quiero que te cases conmigo, Kagome...- me confiesa agarrando mis manos mientras me mira- quiero ser tu marido y quiero que seas la madre de mis hijos...

No puedo hablar, no me sale la voz. Estoy... demasiado sorprendida y estoy muy avergonzada. Nunca ningún chico me había hablado así, me había dicho cosas tan...tan...

¡Oh dios mío! ¡Se me acaba de confesar! ¿Qué demonios hago? Estoy temblando...

- yo... yo- por fin las palabras parecen salir de mi boca

- No he podido olvidarme de ti - me explica- sé que eres el amor de mi vida

- Pues qué desperdicio, porque Kagome ya es el amor de mi vida

- Inuyasha...

No me mira, solo se pone delante de mi encarando a Miroku

- ¡Kagome es mía! Y nadie me la va a quitar. Sé que al principio la engatusé y pensé en robar la perla... sé que pensé en hacerte mi compañera a la fuerza...- sus ojos se escondieron tras su flequillo- y sé que lo pasó mal cuando estuve en la época de celo y fue nuestro primer beso pero... pero... ¡Es mía y no la daré a nadie! - le chilla en la cara- ¡Yo soy el que se preocupa por ella! ¡Yo soy el que pasa las noches en vela pensando que estaría mejor con un humano, con otro hombre! Yo soy quien se preocupa por ella y quien la protege...¡Y no voy a dejar que nadie más se encargue de eso! Yo amo a Kagome y soy su compañero.

Mi piernas flaquean pero decido acercarme a Inuyasha y pasar mis brazos por su costado abrazándole por detrás. Parece sorprenderse, se pone inquieto y después se tranquiliza y empieza a acariciar mis manos que están sobre su abdomen.

- Inuyasha... nunca he dudado de tus sentimientos... pero eso no me quitará las esperanzas de ser el marido de Kagome.

- ¿Te quieres venir con nosotros? - pregunta Koga- no sabemos cómo de peligroso será el akuma pero, tener a un monje que se sabe todos los sutras y mantras nos vendría bien

Inuyasha y yo damos un respingo aún abrazados...

Ahora que Inuyasha acaba de dejar a Miroku en su lugar diciendo que somos compañeros, ahora que está tranquilo.

- me encantaría ayudaros, - contesta Miroku- le debo la vida a Kagome y tengo que recompensarlo

-¡Genial! Sube al coche

Mientras el monje se pone en el asiento del copiloto, Kikyo regaña a Koga e Inuyasha aprieta mis manos

- debí de dejarte encerrada en nuestra habitación en casa...

- ha sido muy bonito lo que has dicho...- le digo

- lo mío no estaba preparado, ¿sabes que seguramente él lo tenía preparado, cierto?

- si pero... me quede paralizada... lo siento

Inuyasha se giró y me miró a los ojos

- ¿Me quieres?

- ¡Claro que si! Sabes que te amo y que eres mi favorito

- con eso es suficiente, princesa...- contestó acercándose a besar mis labios, fue un beso dulce...- corre al coche- dijo dándome una nalgada

Roja hasta las orejas corrí al coche junto con Kikyo y él cogió la moto, pronto ya estábamos en la carretera

- Koga lo hizo por fastidiar a Inuyasha, lo siento- me confiesa Kikyo

- no te preocupes, tiene razón, nos vendrá bien un monje...- la contesto

Un nuevo integrante en el grupo, un nuevo caso... supongo que nuestras aventuras no terminaran aquí, ¿cierto?

FIN.