Me despierto sobresaltada por la horrible pesadilla. ¡Vaya noche! Llevo unos días que no consigo pegar ojo gracias a Viggo Grimborn, que está peor que nunca. Necesito salir a volar para despejarme.
Me coloco mis hombreras y cojo mi hacha, nunca salgo sin ella. Miro hacia la puerta y veo a Tormenta preparada para salir mientras gorjea y mueve sus alas. Llevo mi dedo índice a la boca y le indico que no haga ruido. Cojo su silla de montar y se la pongo.
-Vamos pequeña, lo necesitas tanto como yo. -le digo acariciándole la barbilla mientras salimos fuera y vemos en el horizonte como amanece. Antes de montar en Tormenta, escucho a alguien a mis espaldas que me llama la atención, y sé perfectamente quién es.
-Eh, Astrid ¿a dónde se supone que vas? -me dice Hipo con los brazos cruzados y con el ceño fruncido.
-Pues a dar mi habitual paseo matutino con Tormenta.
-Astrid, ya lo hemos hablado. Debemos estar todos juntos por si Viggo trama una de las suyas y le da por aparecer. No podemos salir solos a volar, a no ser que estemos en equipo. -me dice exhausto moviendo las manos, como suele hacer.
-Ya lo sé... pero es que de verdad que necesito salir a volar. Llevo unos días que no consigo pegar ojo. -levanto la cabeza y lo miro, su semblante ha cambiado y parece que está más calmado.
-Yo tampoco he conseguido dormir. No puedo dejar de pensar cual será el siguiente movimiento de Viggo, y si estaremos preparados para ello.
-Por eso mismo, necesitamos despejarnos y salir a volar un poco. -me ruborizo al darme cuenta de que utilizado el "nosotros" en vez de el "yo". Para evitar el momento incómodo, intento montarme en Tormenta cuando Hipo me sujeta del brazo inpidiéndome subir.
Vuelvo a mirarle y parece que está disgustado.
-¿Pero qué es lo que te acabo de decir? No podéis salir solas. -me suelta, apretándome el brazo con su mano, que todavía sigue ahí. Miro su mano en mi brazo y luego su cara. Está mirándome fijamente.
-Te prometo que no saldremos solas. -le aseguro para tranquilizarlo.
Quito su mano de mi brazo y entrelazo sus dedos con los míos. Él mira nuestras manos unidas confuso, y me ruborizo al ser consciente de lo que he hecho. Parece que él también se ruboriza un poco. Nos miramos fijamente y él sonríe de lado.
-¡Eh chicos! ¿qué hacéis? -grita Chusco con la gallina en brazos. Rápidamente soltamos las manos y ponemos algo de distancia.
-Pu-pues... nada. Yo ya me iba tengo que ir a hablar con Patapez. -dice apurado-. Y Astrid, por favor, ten en cuenta lo que hemos hablado. -me echa una última mirada y se va junto a Desdentao.
Chusco se me acerca con la gallina y me dice:
-Os veo un poco tensos chicos. ¿Habéis discutido?
-¿Qué? No. Estamos bien. Solo que pensaba salir a volar.
-Astrid, Astrid, Astrid. Hasta yo sé que está prohibido salir a volar solos con los dragones. Alguien no ha estado muy atenta. -dice mirando a la gallina mientras cacarea.
-¿Y tú qué haces despierto tan temprano? -le suelto para evitar la conversación.
-Ah, pues yo, nosotros, siempre solemos salir a pasear a esta hora. A gallina le gusta pasear a esta hora y también aprovecha para hacer...
-Vale, ya. Ya me hago una idea. -lo interrumpo. No quiero saber el resto.
-Bueno, a gallina y a mí nos queda algo por hacer. Nos vemos luego.
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¿A qué estás esperando? (Hiccstrid)
Fanfiction¿Hipo y Astrid se dirán lo que sienten el uno por el otro? ¿Llegarán a estar juntos? Claro que sí, pero cuando esto ocurre, no es un buen momento ya que deben vencer a Viggo y salir ilesos para seguir con la promesa de estar juntos para siempre. Est...