Bon: Un chico algo fuera de lo común. Descendiente de un humano y una vampiro, volviéndolo un híbrido entre ambas especies.
Bonnie: Un chico común y corriente, o algo por el estilo. Personalidad única y extravagante, siempre llevando una sonrisa si...
Estaba muy aburrido. Faltaban muchas horas para poder ir a volar con mi madre, apenas eran las 16:30 y ella y yo saldríamos a las 00:00. El aburrimiento me consumía. Así que decidí volar un rato solo. Para estirar los músculos.
Papá sabe que me gusta ir a volar de vez en cuando, así que no tengo necesidad de pedirle permiso. Pero claro, antes de salir me cambie de ropa.
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Abrí la ventana de mi habitación, verifiqué que no había nadie y me lancé. En cuanto estuve en el aire, me transformé en murciélago.
Adoro volar, sentir el viento en mi cara y bajo mis alas es algo increíble.
Me dirigí al edificio más alto de toda la ciudad, para tener una mejor vista de todo el perímetro.
Al llegar al tejado, volví a mi forma humana y me senté en el borde para disfrutar la vista. Hasta que algo me alarmó.
-¡Ayuda! ¡Ayúdenme, por favor!- me levanté algo extrañado, esa voz me es muy familiar. Contuve mi respiración para poder escuchar aún mejor -¡Por favor, auxilio!- un momento, es... ¡Bonnie! ¡Bonnie está en peligro! Debo ayudarlo.
Retrocedí unos cuantos pasos, tomé impulso y me lancé sin dudarlo, transformándome a los pocos segundos. Seguí los gritos de Bonnie, hasta que de repente cesaron.
Me quedé allí, en el aire, sin saber a donde ir. Hasta que, a lo lejos, vi a Onnie en la entrada de un viejo callejón. Ahí debe estár mi Bonnie... Espera... ¿Mi Bonnie? ¿Por qué dije eso?... ¡No importa! ¡Debo ayudar a Bonnie! Me ocuparé de mis pensamientos luego.
Volé lo más rápido que pude. Logré llegar en tan solo un par de segundos.
Me escondí detrás de un basurero, y en el fondo, lo ví... Vi a ese infeliz toqueteando a Bonnie mientras él lloraba sin parar. Ese bastardo estaba metiéndose con Bonnie. Con MI Bonnie. La rabia y la ira invadieron mi cuerpo. Tengo que alejar a ese hijo de puta de Bonnie. Entonces, hice lo primero que se me ocurrió.
Aproveché mi pequeño tamaño y la poca iluminación del lugar para golpear con todas mi fuerzas el brazo de Onnie, faltándome poco para casi quebrárselo por completo. Pero sé que tiene una fisura, pude sentir el hueso fracturándose cuando lo golpeé.
Al no poder verme, corrió hacia Oxy. Pidiéndole que huyeran. Pero no le hizo caso y se acercó más a Bonnie.
Por impulso, lo taclee derribandolo, dándole oportunidad a Bonnie para que escapara. Pero Oxy lo volvió a atrapar.
Ya no soporté más y grité lleno de ira.
-¡Déjalo tranquilo, infeliz!- él comenzó a ver en todas direcciones, cuál brújula enloquecida, pero no logró encontrarme, así que continúe gritándole- ¿¡No me escuchaste!? ¡Déjalo en paz, maldito bastardo!-
