XXXIV

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Maratón
Final De Temporada
3/11

Narrador Omnisciente

–¡Ataquen!– gritó Marck, para luego abalanzarse sobre uno de los hombres que mantenían cautivo al peli-morado, junto a Alex.

–¡Por el poder del yaoi!– Sabrina y Leyla alzaron sus manos al cielo, para luego atacar al hombre que amenazaba a Bonnie con la cuchilla, liberando al chico.

–¡Bon!– el peli-morado corrió hacia el mencionado. Cuando estuvo junto a él, se dió cuenta que tenía horribles marcas de quemaduras, las cuales lo debilitaban rápidamente– ¿Q-qué?

–S-son las cadenas– habló con poco aliento, pues el dolor que sentía era enorme– e-estan bañadas e-en agua b-bendita– soltó un gruñido ahogado. Las quemaduras resaltaban, pues se veaí la carne de los músculos de Bon.

–¡Te las quitaré!– intentó hacer lo dicho, pero cada vez que movía una cadena, Bon liberaba un sonoro gruñido de dolor– ¡Resiste, p-por favor!

–B-bonnie... V-vete de a-quí... Sálvate...– su visión se estaba comenzando a volver borrosa, sus fuerzas se iban cada vez con más rapidez; apenas y podía moverse.

–¡No pienso abandonarte!– gruesas lágrimas desbordaban de sus cuencas. Rápidamente, alguién lo apartó de Bon– ¡No!

–¡Se acabó el juego!– gritó Stephan. Laura se encontraba tirada en el suelo, lastimada y débil; al igual que los otros chicos.

–M-mamá... C-chicos...– el peli-celeste intentó moverse, pero recibió una patada en el estómago por parte del causante de todo.

–¡Cállate! ¿No lo entiendes? Para lo único que sirves es para hacer daño, a tí mismo y a los que te rodean. Convertirte en un objeto de exhibición será lo mejor– rió– pero antes...– tomó su ballesta, acercándose a Bonnie, y apuntándole– despídete de tu noviecito.

–A-aléjate... ¡De él!– el peli-celeste liberó un estruendoso rugido, obligando a los presentes a cubrirse los oídos. Unas potentes y grandes llamas de tonos celestes y verdes rodearon al mutante, envolviéndolo. Las cadenas y el bozal se volvieron cenizas. Bon se incorporó, sostenido en sus cuatro extremidades. Todo su pelaje, incluyendo su cabello, fueron reemplazados por esas llamas bicolor; sus alas y cola también se vieron envueltas en estas llamas. Sus ojos se volvieron totalmente verde esmeralda. Había alcanzado la impresionante Habilidad Única, y la de Bon era Cuerpo Llama.

–E-es imposible... ¡Se supone que si alcanzas la habilidad única morirías!– gritó Stephan, aterrado.

–Digamos que... Soy un caso especial– sonrió burlón, para liberar un potente rugido. Un aura bicolor rodeo a Laura, Marck, Sabrina, Alex y Leyla, sanando sus heridas y devolviéndoles sus energías.

–Cool...– soltó Marck, al ver la transformación de su amigo.

–Escúchame bien, Stephan– el jóven mutante se acercó peligrosamente al mencionado– no quiero que vuelves a entrometerte con MI familia. No te nos acerques... No nos hables... No nos mires... Ni siquiera nos pienses. Porque si lo haces, y yo me entero, te asesinaré de la manera más lenta y dolorosa que puedas imaginar– em amenazado tragó en seco– Ahora... ¡Lárgate!– liberó un sonoro rugido, digno de la bestia más feroz de todo el universo. Stephan, como reacción, se transformó en murciélago y se alejó de allí lo más rápido que pudo. Sus secuaces imitaron su acción. Una vez que los enemigos se perdieron entre las nuves del cielo, el peli-celeste cayó rendido al suelo, volviendo a su forma humana.

–¡Bon!– el peli-morado corrió hacia él, para abrazarlo y besarlo– Me asustaste, idiota– juntos, se incorporaron.

–Juré protegerte ¿Recuerdas?– ambos unieron sus labios nuevamente. Al separarse, Bonnie notó un pequeño detalle. Soltó una risilla– ¿De qué te ríes?

–Estás desnudo– susurró divertido. Bon, al percatarse de esto, soltó un pequeño chillido y se cubrió rápidamente, con un sonrojo increíblemente grande cubriéndole el rostro.

–No necesitaba ver eso...– se lamentó Alex, cubriendo sus ojos con una mano y volteándose.

–Viejo, somos mejores amigos; pero esto, es pasarse de los límites– rió Marck.

–Yo te he visto desnudo desde pequeño, para mí ya es normal– habló Laura, encogiéndose de hombros.

–¡Mamá!– se quejó el peli-celeste, ocultándose detras de su novio.

–Y no solo tú– habló Leyla.

–Bonnie también lo ha visto desnudo; cuando Bon le dá duro contra el muro– continuó Sabrina, riendo.

–¡Chicas!– se quejaron ambos chicos, sonrojados a más no poder. El peli-celeste soltó un suspiro, vaya familia se tenía.

[…]

Mitad Vampiro {TERMINADA} #FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora