Bon: Un chico algo fuera de lo común. Descendiente de un humano y una vampiro, volviéndolo un híbrido entre ambas especies.
Bonnie: Un chico común y corriente, o algo por el estilo. Personalidad única y extravagante, siempre llevando una sonrisa si...
Desperté con poco ánimo, no sé por qué, pero... Siento que algo anda mal... Me dí una ducha, me vestí y bajé a desayunar.
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Pero... Mamá no estaba...
-¿Mamá? ¿Mamá, en dónde estás? ¿Mamá?- la busqué en toda la casa; en la cocina, en la sala, en su habitación, en el baño, incluso en el jardín... Pero nada- Mamá, si esto es una broma, no es divertida... ¿Mamá?- volví a la sala, y allí encontré una nota- 'Si quieres recuperar a tu madre, ven al viejo hotel Rollgonrech a las 19:00... Atentamente: Tu peor pesadilla - la habían secuestrado... Secuestraron a mi madre...
No soporté más, y estallé en llanto. No dejaba de temblar. Necesito ayuda...
Solamente una persona llegó a mi cabeza... Así que salí corriendo, para ir por su ayuda...
Narra Bon
-¡Ven aquí, grandísimo cobarde!-
-¡Primero atrápame, rata voladora!-
-¡Lo dice el que está convertido en murciélago!-
Así es, en este momento me encuentro transformado en murciélago y escapando de Leyla. Dije que hoy sería el día, pero... Mis nervios son más fuertes.
-¡Creí que hoy te declararías!-
-Bueno, así era, pero...- alguien tocaba la puerta desesperadamente- ¡Un momento! Hablamos luego, querida -volé hasta la puerta y volví a mi forma humana. En cuanto abrí la puerta, un Bonnie histérico se lanzó sobre mí para abrazarme. Estaba llorando desconsoladamente.
-¡B-bon! ¡A-ayuda! ¡P-por f-favor!- apenas y le entendía. Se veía desesperado.
-Tranquilo, tranquilo, respira. ¿Que sucede?-
-¡Se la llevaron!-
-¿A quién?- Leyla apareció detrás de mí.
-¡Mamá! ¡A mamá!- su llanto estaba cada vez peor. Perdió el equilibrio, así que mi reacción fué cargarlo como princesa. Me senté en el sofá con Bonnie en mis piernas. Él se aferró a mí, escondiendo su cabeza en mi pecho.
No puedo creer lo que hice...
Tomé la barbilla de Bonnie y levanté su cabeza para que me mirara a los ojos, y... Le dí un dulce beso, justo en sus labios. Esos labios que me vuelven loco.
Él me correspondió a los pocos segundos. Cuando se tranquilizó, nos separamos. Nos miramos a los ojos.
-¿Ya estás mejor?- él asintió- Bien, ahora- hice que se sentara mejor, pero aún sigue en mi regazo- explícamelo todo-
-E-está bien-
Narra Leyla
Bonnie comenzó a hablar más calmado, mientras Bon lo miraba atentamente. Yo solo los miraba embobada.
