Mitad Vampiro {TERMINADA} #FNAFHS

XXVIII

Lamento no poder mandar más saludos, pero es que son muchos 😥
Igual les mando un besazo 😘

Sin más que decir, disfruta 😉

Maratón
"Recuerdos del pasado"
3/?

–Así que una Vomper, ¿Eh?– rió– ¿Qué hace una Vomper por estos rumbos?– el chico la mirón burlón.

–Lo mismo pesaría yo, Bon Smith– lo miró retadora.

–¿Como sabes mi nombre?– su expresión cambió de burlona a seria.

–Es mi deber como Vomper conocer a cada vampiro que represente una amenaza para ambos mundos.

–¿Amenaza? ¿Yo? Sí, claro. Solo soy un humilde mitad vampiro paseando por aquí.

–Dile eso al hombre que devoraste hacer un rato– habló furiosa– puedo ver que posees una mandíbula fuerte. No muchos vampiros tienen dientes así. Los debiste haber fortalecido– cuestionó– tú eres el responsable de las personas que desaparecen de un día a otro ¿No es así?– gruñó.

–Vaya, me atrapaste. Llévame a la cárcel, oficial– habló burlón.

–No juegues conmigo– bufó. Iba a continuar hablando, hasta que un grito los alarmó– ¿Pero qué...?

–Oh no...– el chico de cabellos celestes comenzó a correr fuera del bosque.

–¡Oye!– a paso veloz, comenzó a seguirlo.

~~~

–¡Oh Dios mío!– una chica cubrió rápidamente su boca con sus manos.

–Esto es asqueroso– soltó un chico a su lado. Era una pareja. Una chica de cabellos negros, piel clara y ojos verdes; y un chico de piel oscura, cabellos rojos y ojos grises. Ambos, habían encontrado la bolsa que Bon había dejado abandonada.

–Steve, vamonos de aquí. Puede ser muy peligroso– habló la chica a su novio.

–No, Jazz. Debemos avisar a la policía– el chico miraba el contenido de la bolsa, asqueado.

–¡Ustedes no le dirán nada a nadie!– el peli-celeste, furioso, mostraba sus colmillos– vaya, vaya, veo que tenemos a un par de gatos curiosos por aquí. ¿Nunca escucharon el dicho, "la curiosidad mató al gato"?– mientras se acerca a ellos, la pareja retrocedía.

–N-no se lo d-diremos a nadie– habló Jazz, con temor.

–Me encargaré de que lo cumplas...– saltó sobre ellos, transformándose en el aire. Pero nunca logró llegar a la pareja, puesto que la albina lo había golpeado, provocando que callera lejos de los chicos. Bon se incorporó de inmediato.

–Creí que no dañabas inocentes– Alex se colocó frente a la pareja.

–Bueno... Cambié de idea– liberó un estruendoso rugido. Sus ojos se volvieron totalmente verdes, sin pupila; sus colmillos crecieron.

–No lo harás– de un rápido movimiento, Bon se vió rodeado de llamas negras y blancas. Alex miró a la pareja– ustedes no recordarán lo que acaba de suceder, se irán a sus respectivos hogares y continuarán con su vida– habló neutre.

–Si, señora...– ambos chicos, hipnotizados, se alejaron de allí. Una vez lo suficientemente lejos, Bon gruñó.

–¿¡Quién te crees como para alejar a mis presas, eh!?– gritó el mutante muy furioso.