Mitad Vampiro {TERMINADA} #FNAFHS

XXXV

Maratón
Final De Temporada
4/11

Más tarde, ese mismo día...

Narrador Omnisciente

–Y todo eso... ¿Pasó en mi ausencia?– la oji-celeste parpadeó un par de veces, asimilando lo que le acababan de contar.

–Si... ¿Estás molesta?– Bonnie se hizo más chiquito en su lugar.

–No, no, para nada... Es solo que... Me parece increíble...– Alexandra rascó su nunca– y tú... ¿Realmente eres un vampiro?– miró al peli-celeste. Este asintió, sonriendo nervioso, dejando ver sus colmillos.

–¡Por favor no nos separe! ¡Juro que no soy una amenaza! ¡De verdad!– el moreno de piel se arrodilló frente a su suegra.

–Tranquilo, tranquilo, no los separaré– tomó las manos del chico– Bon, cada vez que te veo, veo un ser realmente increíble; sé que tú harías hasta lo imposible por mi hijo, y sé que su amor es único y extraordinario. No voy a irrumpir en ese amor solo porque seas de otra especie. Además, gracias a tí... Me convertiré en abuela– miró con dulzura a su hijo– pero debes hacerte responsable ¿Eh?

–¡C-claro que si! Y-yo puedo dejar la escuela y comenzar a trabajar. M-me haré totalmente responsable– habló rápidamente, levantándose.

–Oh no. Ninguno de ustedes dejará de estudiar– Laura interrumpió.

–Pero...

–Ambos terminarán este año escolar. Después de eso, Bonnie comenzará a tomar clases por internet. Bon, tú terminarás la secundaria; tu padre y yo los ayudaremos en cuanto a la parte económica hasta que cumplas 18 y puedas conseguir un buen trabajo. Y estoy segura de que Alexandra nos ayudará ¿Verdad?– miró a la mencionada, con una sonrisa.

–Por supuesto. Les ayudaré con todo lo que pueda– sonrió con dulzura.

–¡Gracias, gracias, gracias!– ambos adolescentes abrazaron a sus respectivas madres, con pequeñas lágrimas de alegría resbalando por sus mejillas.

~~~

–Vaya vacaciones tuvimos, ¿No crees?– habló Bonnie, en un bostezo. Bon se quedará en casa del peli-morado por petición de este. Querían dormir juntos una última vez antes de volver a la escuela.

–Ni que lo digas. Ha sido las vacaciones más locas que he tenido en la vida– rió, mientras se acomodaba al lado del peli-morado. Dió un gran bostezo.

–Bon...– le llamó el más bajo, en susurros– ¿Realmente crees que estemos listos para esto? Es decir, tan sólo somos adolescentes y...– calló al escuchar un leve ronquido; Bon había caído dormido en cuanto su cabeza tocó la almohada. ¿Y quién puede culparlo? Las últimas semanas han sido agotadoras, principalmente para él. Rió por lo bajo, al ver lo adorable que se veía su novio mientras dormía.

–Bonnie...– habló el menor, en edad, entre sueños.

–Aquí estoy, tesoro. Aquí estoy– susurró, acariciando los cabellos celestes del más alto, mientras se acurrucaba en su pecho. El moreno de piel sonrió, aún dormido, mientras rodeaba al peli-morado con sus brazos. Bonnie se acurrucó en su pecho, para luego caer en los brazos de Morfeo.

~~~

–¿Conejito?– Bon miró a su alrededor, buscando a su pareja– ¿En dónde estás?– salió de la habitación, terminando en otra totalmente diferente. Todo alrededor era de tonos oscuros y opacos, los muebles estaban destrozados y realmente descuidados, y las paredes tenían grandes marcas hechas con feroces garras. Una luz muy débil iluminaba el lugar, apenas y se podía ver. Bon soltó un suspiro– ¿Por qué estoy aquí de nuevo?– miró detenidamente ese lugar. Ya había estado en aquel lugar incontables veces, después de todo... era la parte oscura de su mente– hace tiempo no estoy aquí, unos... ¿3 meses?– se preguntó a si mismo. De pronto, un fuerte olor a quemado inundó sus fosas nasales, alarmandolo. Rápidamente, corrió hacia una especie de pasillo oscuro; al salir, se encontró con un terrible escenario. El instituto al cuál asistía, ardía en grandes llamas. Pero el verdadero terror lo invadió cuando vió a todos sus amigos, y a su conejito, siendo atrapados en el interior del edificio por las feroces llamas, mientras escombros estaban a punto de caerles encima. Intentó correr para ir a ayudarlos, pero en cuanto dió un paso, despertó realmente alterado.

–¿Bon?– el peli-morado, debido a que su pareja se levantó bruscamente, abrió lentamente los ojos, para sentarse en su cama junto a Bon– ¿Te encuentras bien?– preguntó algo somnoliento, mientras se frotaba su ojo izquierdo con su mano, pues eran las 2:40

–S-si, si... E-estoy bien... S-solo... Vuelve a dormir– intentó calmarle, sin éxito.

–Bon, estás llorando– el de mirada esmeralda no se percató de las lágrimas que resbalaban por sus mejillas, cosa que preocupó al oji-rojo– ¿Qué suce...?– fué interrumpido por el repentino abrazo de su pareja, quién simplemente lloraba en su hombro. Bonnie le devolvió el abrazo, mientras acariciaba suavemente sus cabellos– ¿Otra pesadilla?– pudo sentir como el peli-celeste asentía ligeramente con la cabeza– ya, ya, tranquilo... Ya pasó– le consoló. Él sabía perfectamente que Bon ha estado muy sensible últimamente, y las pesadillas no ayudan mucho. Vivir tantas emociones en tan poco tiempo ha dejado sus consecuencias– tranquilízate, estoy contigo...– rompieron el abrazo. Bonnie tomó delicadamente las mejillas de Bon entre sus manos, mientras limpiaba dulcemente sus lágrimas– estamos contigo...

–N-no quiero p-perderte...– habló con la voz entrecortada, todas las pesadillas que había tenido recientemente terminaban de la misma manera; Bonnie terminaba gravemente herido, o incluso muerto, y él no podía hacer nada para ayudarlo. Quedando como un completo inútil bueno para nada, a su parecer– no q-quiero perderlos...

–Y no lo harás. Nada ni nadie logrará que nos alejemos de ti. Siempre estaremos junto a tí, y nada hará que eso cambie.

–T-te amo...– colocó suavemente su mano en el vientre de su amado– los amo...

–Y nosotros a ti– soltó con dulzura. Ambos unieron sus labios en un suave beso. Se acomodaron nuevamente en la cama, Bonnie en los brazos de Bon, para luego ser atrapados por el sueño.

[…]