Capitulo 23 Parte 1/2

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POV Alexandra

-Y... ¿Qué te pareció? – le pregunté a Maximiliano una vez que ya estábamos frente a mi casa, ya habíamos dejado a Darón y Gabriela se había bajado dejándonos solos unos momentos en el que aproveché para hacerle la gran pregunta, aunque estaba casi 100% segura de cuál sería su respuesta.

Él se llevó una de sus manos a la barbilla mientras hacía el gesto de pensar unos segundos para después mirarme y sonreír – Me encantó – sentenció terminando con una sonrisa que dejaba ver sus dientes.

Mi cabeza se inclinó por inercia y lo contemple; se veía reluciente y eso me contentaba, y aún más sabiendo que cuál era el motivo – Me alegro – mi voz salió aterciopelada sin dejar de mirarlo con una sonrisa cerrada.

Nos miramos unos segundos y no pude contener las ganas y lo abrecé, él respondió el gesto con gusto y soltándose del cinturón de seguridad para tener más libertad; sonreí divertida y lo abracé con aún más fuerza.

¿No me podría quedar aquí para siempre?

-Ahh, pero si hubo algo que no me gustó – soltó de repente y corte la acción para mirarlo a los ojos un tanto preocupada, sentimiento que no mejoró cuando lo vi mirando hacia un lado, serio y pensativo.

-¿Qué cosa?

-Ese tipo – respiré profundo y solté el aire sonriendo levemente, ya sabía a quién se refería; al oportuno y muy cuerdo Daniel - ese tal... ¿Damel?- solté aire con gracia al ver que no se recordaba el nombre más él se mantuvo serio y me miró de la misma manera – No me gustó que te estuviera viendo tanto – mi sonrisa se agrandó más él siguió mirándome igual – Es enserio Alexandra, si se te llega a acercar demasiado o te dice algo, tú me lo dices; no importa que sea; trata de alejarte de él, no me gusta que esté cerca de ti.

Sonreí con ternura, su preocupación e irritación eran palpables y sin saberlo, había pegado justo en el blanco con eso de que debería alejarme de él y creanme que lo haré.

¿Debería contarle lo que pasó?

Bueno no... No es necesario, ya le dejé en claro que tenía novio ¿no?...

¿Pero qué pasaría si a él le pasara lo mismo?

Le salto encima a la tipa.

¿Te gustaría que te lo dijera? ¿no?

Si.

.

.

Ya entendí el punto.

Respiré profundo y traté de pensar en que decirle exactamente; esas discusiones conmigo misma eran muy extrañas, aunque normalmente me ayudaban a elegir la mejor opción... Si... Era una buena consejera.

-Ahmmm – comencé a decir y me rasque un poco el cuello con incomodidad – Hablando de eso - él frunció el ceño y me miró atentamente, dirigí mi vista a sus ojos y respiré profundo – Bueno...

-¿Qué te hizo? – su voz salió grave y seca; veía que apretaba su mandíbula con fuerza y su rostro era completamente serio.

Sonreí levemente tanto porque me encantaba ver su preocupación por mí como porque quería que se relajara – No fue la gran cosa, enserio.

-Alexandra – su voz se escuchó de la misma manera, dándome a entender que quería que le dijera lo que había pasado.

Respiré profundo – Bueno, solo... se me declaró...

La vida de un CristianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora