POV Gabriela
-¿Qué? - preguntó anonadado y yo resoplé con frustración.
No tenía ganas de repetírselo por lo que quité sus manos de mis hombros con brusquedad y comencé a caminar hacia la dirección contraria para alejarme de él.
- No - sentí como tomaba mi brazo haciendo un movimiento que me dejó frente a él. Voltee mi rostro a otro lado evitando mirarlo mientras me removía intentando zafarme, podía sentir que mi pulso iba a mil por hora y como el arrepentimiento de haber confesado mis sentimientos me invadía.
- Gabriela - ladeó su cabeza hacia mí intentando en vano lograr que lo observara- ¡Gabriela! - exclamó al ver que me reusaba a verlo y no dejaba de forcejear.
-¡¿Qué?! - grité exasperada, no me gustaba que me levantaran la voz, más aún si mi tolerancia está en 0 y tenía los nervios a flor de piel.
-Mírame - me ordenó y acentuó su agarre, me removí incómoda y levanté levemente la mirada y al verlo él se relajó - Lo que dijiste... - me miraba con intensidad y eso me hacía sentir extremadamente vulnerable y pequeña - ¿Es verdad? - la inseguridad y seriedad en su voz me desconcertaba y de cierta forma, lograba darme esperanzas que él pudiera corresponder mis sentimientos.
¿Qué podía contestarle? O lo daba todo o simplemente decía "No" y me inventaba una excusa.
Decir "no" era mentir, y ya había metido la pata hasta el fondo como para querer evitar la pregunta, así que tomando valor de donde no tenía, respiré profundo y decidí confrontar esto de una buena vez.
-Sí.
Su rostro demostraba un gran asombro y desconcierto. Se quedó callado por unos segundos mientras toda esperanza de que correspondiera mis sentimientos o algo por el estilo se esfumaba.
-¿Por qué? - preguntó finalmente extrañado, como si lo que le hubiera dicho fuera algo extremadamente raro e inusual.
¿Por qué me gusta? ¿Qué clase de pregunta era esa?
Lo observé completamente desconcertada, de todas las preguntas posibles esa era la que menos me esperaba; simplemente, no sabía que responderle me tomó completamente desprevenida.
- Porque sí.
Su mirada era difícil de interpretar, no sabía que pensaba; era de total desconcierto, eso sí lo podía ver, pero no sabía por qué él estaba así, simplemente se había dedicado a observarme mientras pensaba en quién sabe qué.
Pasados unos segundos bajó la cabeza y soltó mi brazo, levantó nuevamente la mirada para dar media vuelta y marcharse sin decir más.
Respiré profundamente y apreté los labios. Vi como se alejaba; golpeé mi pierna con frustración mientras chasqueaba la lengua y sentía mis ojos humedecerse.
- Lo eché a perder todo - me dije.
POV Darón
¿Yo le gustaba a Gabriela?
¿Yo? ... ¿YO? ¿Es enserio?
Pasé una mano por mi cabello y puse cara entre mis manos con frustración, no lo entiendo... Yo... No soy el chico más guapo, ni bueno, ni si quiera soy lindo, ¿por qué se va a fijar en mi?
Ella es muy hermosa, ¿por qué se fijaría en alguien como yo?
No lo entiendo, parece tan irreal, ¿de verdad le gusto?...
Pero si ni siquiera soy atractivo.
Suspiré mientras negaba con mi cabeza. Sea como sea, a mi me gusta es Lucia y eso nadie lo puede cambiar, Gabriela es muy linda pero lastimosamente mi corazón le pertenece a ella y ni que quiera, puedo cambiar ese hecho.
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La vida de un Cristiano
Teen FictionEsta es la historia de una chica llamada Alexandra de 16 años de edad; que toma la decisión de cambiar su vida al volverse cristiana evangélica, pero ¿Quién dijo que sería fácil? pero también ¿Quién dijo que no valía la pena? Es una adolescente, c...