Mrs. Quendricks

Un poco de ira.

(...)

Narra Sarah

Estaba sentada viendo una montaña que estaba situada atrás del hospital. Estuve tratando de calmar a mis mejillas y mi vergüenza. Ese era unos de mi secretos y de los mas grandes. Pero ya que, ¡ALV! Eso es todo. No me importa. Unos pasos se aproximaron y yo solo respire profundo. Los pasos se detuvieron a mi lado.

-¿Puedo hablar contigo?-La voz de Ryan hizo que me tensara.

-¿Para que y por que?-El se sentó y me miro. Yo desvíe las mirada hacia la montaña.

-Solo quería pedirte perdón por reírme de algo tan vergonzoso.-Lo mire con mi risa sarcastica.

-¿Sabes? Estoy harta de que todos se rían de mi. De mis estupideces y mas cuando...-Mi voz se corto. Respire profundo y trague saliva.-...y mas cuando de pequeña tenias problemas y nadie podía ayudarte. Todos se reían de mi y ahora estoy aquí tratando de mantener mis secretos en mi corazón y mi mente.-El miraba mis ojos con un poco de arrepentimiento.

-Yo de verdad lo siento...-Se removió nervioso.

-Ya que, ya lo escuchaste ahora no lo riegues por que si lo haces te juro por lo mas que amo en esta vida que moriras.-El sonrió.

-¿Entonces sería una muerte dolorosa?-Deje de mirarlo y me concentre en cada detalle de la montaña.

-Ryan... ¿Por que no te fuiste de mi vida y ya?-¿No saben a que me refiero? Yo fui mejor amiga de Ryan cuando pequeña y me arrepiento.-Eres como un maldito chicle pegado en la suela del zapato, que por mas que arrastres la suela en el asfalto sigue pegado sin moverse y solo se sigue estirando sin romperse.-El bajo la cabeza.

-Fue pura casualidad encontrarme contigo no fue por que quise.-Apreté mis dientes.-Yo nunca querría volver encontrarme con un ser tan estúpido sin corazón.-Si, me estaba humillando como cuando se me declaro y yo lo rechace frente a todos.-Eres lo ultimo que querría en mi vida.-Baje la cabeza.

-Al menos lo se, Ryan.-Me levante y lo mire con odio.-¡Al menos se que en algún momento sentiste lo que sentí cuando me rechazaste primero! Cuando me gritaste que no era tu tipo y que me odiabas. Pero meses después cuando yo estaba enamorada de alguien mas viniste y te declaraste. Jodiendo todo lo que ya tenía construido. ¿Sabes lo peor? Te rechace por venganza. Aunque me dijeras cuanto lo sentías te seguiría rechazando y no me interesa lo que pienses de mi ahora por que justo ahora estoy feliz y encontrarme contigo es una maldita perdida de tiempo.-Le dije todo con odio mirándolo a los ojos sin temor. El en cambio me miraba con sus ojos cristalizados. Me gire y camine muy rápido. Después cuando sentí sus pasos detrás de mi comencé a correr sin detenerme. No quería verlo, es como una pulga en un perro, sigue chupando sangre hasta que te deja sin vida, muerto y sin esperanzas. En un rápido movimiento ya me tenía agarrada por el brazo. Me giro y unió nuestros labios. Lo golpee en los hombros y pecho pero el no se detenía. Trate de alejarlo pero me apego mas a el. Me rendí después de seis minutos intentando separarme y le seguí el beso. Era desesperado, necesitado y lleno de rabia. Me apretó mas a su cuerpo y siguió besandome. Nos separamos para tomar aire y el apoyo su frente contra la mía. Levante mi rodilla y la impacte con su zona muy fuerte. El cayo al suelo.

-¡Maldición! ¿Cuando dejaras de hacer eso?-Se revolcó en el suelo agarrando a su amigo.

-Cuando te alejes de mi.-Me gire y esta vez corrí sin tenerlo detrás de mi. Sin que me tomara del brazo.