Mrs. Quendricks

Escapando de casa.

(...)

Narra Stefan

Ya era de noche y Steffany no llegaba a casa. La he llamado miles de veces y no contesta. Luke esta con moretones en su cara y enojado. Estos jóvenes se me están dañando. Necesito a Tiffany. Ella los controlaría. La puerta principal se abrió y yo me levante del sillón como alma que lleva papas fritas en el trasero. Steffany tenía un moretón gigante en su mejilla y sus ojos estaban rojo. Me miro y los ojos se le llenaron de lagrimas. Me acerque y la abrace.

-Pequeña.-Dije y ella comenzó a llorar.

-¿Por que tuvo que pasar todo esto papa? ¿Por que ella no se quedo aquí?-Me separe de ella y limpie sus lagrimas.

-Tenemos que entender que el destino así lo quiere. No podemos estar todo el tiempo lamentándonos por eso, la vida sigue así que no te atormentes.-Dije tratando de animarla.

-Padre es que... ¡¡Por Dios!! ¿Que te sucedió Luke?-Luke revoleo los ojos y se fue a su habitación. Steffany me miro y sus ojos estaban lagrimosos. Se veía dolida y mucho. La abrace.

-Ve a hablar con el tal vez este molesto contigo.-Dije y ella asintió.

Narra Steffany

Subí las escaleras de a dos y me pare frente a la puerta de Luke. Mire unos minutos la puerta hasta que me decidí a tocar. Toque unas dos veces y dentro se escuchaban los pasos. La puerta se abrió y un Luke molesto me abrió. Comenzó a cerrar la puerta pero lo detuve.

-¿Podemos hablar?-Abrió la puerta un poco fuerte y me miro ceñudo.

-¿Hablar?-Me dijo.-Claro pasa.-Me dejo pasar haciendose a un lado. Entre y me senté en la cama de el.-¿Que quieres?-Pregunto molesto.

-¿Eres bipolar o que?-El gruñó.

-Si no hablas te vas.-Baje la cabeza y abrí mi boca.

-Yo...-Me puse la mano en la cabeza.-Lo siento por tratarte mal esta mañana. En serio lo siento. Se que te preocupas por mi y mucho. Pero Luke yo solo quiero a mama aquí...-El me empezó a gritar.

-¡Yo también quiero a mamá aquí Steffany!-Me sobresalte y mis ojos se llenaron de lagrimas. Puse mis manos en la cara y lagrimas cayeron.-¡Yo también soy su hijo, yo también tengo derecho a quererla aquí!-Su voz se quebro.-Lo siento ¿Sabes? Siento no poder controlarme.-Llore aun mas y tome un poco mi cabeza.

-Yo...yo no se por que tu me tratas así yo...-Otra vez me interrumpió gritando.

-¡Por que me sale del forro! ¡Yo no tengo la culpa de que tu me hieras diciendo que nunca conocí a mama! ¡Te defiendo de todos, te ayudo en todo y te quiero! ¡Pero estoy harto de ti, de tu orgullo, caprichos y egoísmo!-Sus palabras calaron en lo profundo de mi corazón.

-¿Sabes? Pensaba que...-Me interrumpio.

-¡No pienses nada! ¡Tu crees que mamá te amo a ti nada más por que fuiste su primera hija! ¡No me importa si te amo a ti primero que a mi Steffany! ¡Solo quiero que no toques el tema de mamá frente a mi y mucho menos vengas a hacerte la dolida para pedir perdon!-Me levante de la cama. Con lagrimas.

-¡Esta va a ser la ultima vez que derramo una lagrima por esta familia, la última! ¡No me dirijas la palabra escuchaste!-Le dije y salí de su habitación dando un portazo. Me adentre a la mía y la cerré fuertemente. Me tire a la cama y seguí llorando como siempre. Tome una almohada y grite sobre ella con frustración. Me levante de la cama y cogí una mochila. Coloque ropa, comida que estaba debajo de mi cama en un cajón. Me deje la ropa que tenía y tire la mochila por la ventana. Me tire de esta cayendo encima de alguien.

-¡Auch!-La voz del chico nerd me hizo separarme. El me miro raro.-¿Tú?-Gruño y me empujo.-Diablos ten mas cuidado la próxima.-Baje la cabeza y limpie mis lagrimas. Me levante del suelo y tome la mochila.

-Lo tendre.-Dije con la voz en un hilo. El se me acerco pero yo lo detuve poniendo mi mano en su pecho.-No, tengo que irme no tengo tiempo.-Le dije y comencé a caminar.

-¿Puedo ir contigo?-Pare en seco.

-No. Ve por tu camino.-Cruce la calle sin mirar y las luces de un auto me dejaron ciega. El auto me impacto y di algunas vueltas en el aire. Caí al pavimento y mi cabeza dolía. Una mujer con cabello negro y ojos azules se me acerco.

-¿Estas bien?-Mire bien su rostro antes de que la oscuridad me invadiera. Se parecía a mi madre. Su quijada, su cabello, sus ojos y labios eran idénticos a los de mi madre. Mis ojos comenzaron a cerrarse pero un grito hizo que la mujer se sobresaltara.

-¡¡STEFFANY!!-Gritaron mi padre y mi hermano antes de que mis ojos se cerraran y yo me hundiera en la oscuridad.