Mrs. Quendricks

Pasandola bien.

(...)

Narra Steffany

Un dolor punzante se apodero en mi estomago haciendo que yo arqueara mi espalda. Nick me miro de reojo y detuvo el auto.

-¿Estas bien?-Todos me miraron preocupados.

-Si... Estoy bien.-Digo insegura pero un poco convincente para ellos.-No tengo cancer como para que se preocupen tanto.-Sonrió amargamente y miro a Nick. La punzada aparece de nuevo pero aun mas fuerte. Suelto un grito de dolor mientras el dolor se incrementa aun mas. Nick se baja del auto y corre hasta mi puerta.

-No estas bien...-Toca mi frente y mis manos.-Estas pálida y estas ardiendo.¡Chicos hagan algo carajo!-Ryan y Sarah se bajan del auto. Ryan toma su teléfono y marca a no se quien. Sarah saca una botella de agua de no se donde y la pone en mi cuello.

-¡Aaaaah!-El dolor en mi estomago se hace aun mas fuerte de lo normal. Espeto mis uñas en este y miro a Nick. Mi mirada esta borrosa y todo se va distorcionando.

-¿Steffany? Oye no te duermas. ¡Steffany!-Me mueve la cara. Sarah habré la botella de agua y me tira el agua. Reacciono y la miro fulminante.

-¿Que? Solo ayudaba.-La fulmino aun mas peor. El dolor deja de fluir y me doy cuenta de que enterré mis uñas por completo en mi estomago. Un pequeño hilo de sangre corre en la parte superior de mi ombligo. Sarah me tira mas agua en la cara haciendo que sobresalte.

-¡Sarah!-Gritamos todos a la vez.

-Hay perdon... Solo...-Ryan la interrumpe.

-Hay nada, cállate y tira la botella de agua al maletero.-Sarah lo fulmina pero hace lo que el le ordena. Ella se acerca a paso peligroso hasta donde esta Ryan y este se pone nervioso.

-Puedo ser hermosa pero nunca te metas conmigo puedes acabar sembrado en una tumba, Ryancito.-Este se sorprende ante las palabras de Sarah.

-Tu podrías acaba en mi cama...-Sarah lo golpea y este cae al suelo adolorido.

-Espero que no tengas descendencia, idiota.-Ryan chilla del dolor en el suelo sin parar de removerse.-Bien, ya podemos irnos mis amores.-Que bipolar. Miro a Nick y este besa mis labios.-Sin besos. Luego me dará diabetes.-Se sube al auto y Ryan se levanta del suelo.

-Odio a las malditas rubias.-Sarah saca la cabeza por la puerta.

-Que suerte así no tengo que soportarte cada vez que nos inviten a un picnic.-Mire a Nick y este se rió bajito. Se acerco a mi oído.

-Estos dos terminan juntos.-Susurro y yo asentí dandole la razon. Me giro en el asiento.

-¿Sarah?-Ella mete la cabeza al auto y me mira preocupada.-No te hagas la difícil sabes que luego terminaras con el.-Ella frunció el ceño y me señalo.

-Eso me dio justo en el corazón.-La risa de Ryan se escucho y Sarah levanto el dedo de en medio.-¡Vete a la mierda, Ryan!-Se acomodo en el asiento y bajo la cabeza. Nick y yo nos carcajeamos. Ryan se subió al auto con su rostro neutral. Me acomode en el asiento y Nick se subió al auto. Tomo mi mano y la entrelazo con la suya. La acerco a sus labios y le dio un pequeño beso. Mire de reojo a Ryan y a Sarah y ellos nos estaban imitando. En cuanto se dieron cuenta de mi mirada se separaron de golpe y se empujaron unos a otros. Sonreí y me concentre en mirar a Nick mientras guía. Llegamos a un espacioso campo. Uno muy hermoso. Tenía la hermosa vista de el sol esconderse. Mis huesos se tensaron al sentir su mano en mi mejilla. Me giro la cara y miro mis ojos.

-No quiero que olvides este picnic por nada del mundo.-Asiento y paso mi mirada al bello atardecer. Nick aparco el auto y se bajo. Abrió el maletero y bajo mi silla de ruedas. La acomodo al lado de mi puerta y abrió la puerta. Me cargo en sus brazos y me sentó en la silla. Me sonrió y se paro detrás de mi silla para moverla entre la grama.

-¡Oye y las cosas!-Sarah grito.

-Les toca bajarlas a ustedes.-Dijo Nick.

-¡Pero yo las prepare!-Sarah refunfuño y se quejo.

-Esta bien, como todo un hombre yo las bajare.-Dijo Ryan, pero enseguida vimos a Sarah traer todo en sus manos.

-Yo no te di permiso a tocar nada.-Dijo ella mirándolo con odio. El solo sonrió de manera orgullosa.

-Yo tampoco iba a tomarlas solo lo dije para que las tomaras por tu cuenta.-Ella frunció el ceño. Ryan comenzó a caminar con su típica sonrisa arrogante.

-¡Te odio maldito idiota!-Grito enojada Sarah. Ryan se carcajeo y esta golpeo su pie derecho contra el pastisal. Comenzó a caminar enojada.

-¡No te olvides de cerrar el maletero!-Grito Ryan sonriendo.

-¡Aagh te odio!-Se escucho el estruendo de el maletero cerrandose. Ryan miro par donde ella estaba y esta le saco el dedo. Nick giro mi silla y comenzamos a movernos. El movía la silla cuidadosamente para no lastimarme. Pero en realidad no sentía nada en mis piernas. Detuvo la silla en una pequeña montaña y miro a Sarah.

-¡Oye Sarah pon las cosas acá!-Grito y esta vino con mucho cuidado. Puso la manta y acomodo todo. Después se fue lejos y se sentó a reflexionar. Ryan se le fue detrás y se sentó a su lado. Comenzaron a platicar y en cuanto vi que ella comenzó a llorar sabía que estaba hablando de Brad. El la abrazo y vi como ella lloraba sin parar. Nick miro a los chicos y se me acerco.

-¿Que le sucede a Sarah? La noto muy triste.-Se me acerca y me carga. Me sienta en la pequeña manta que esta en el suelo y me acomoda.

El se sienta a mi lado y pasa un brazo por mis hombros. Me atrajo hasta el y recostó su cabeza en mi nuca. Por un momento me sentí bien pero al recordar lo bien que lo podría pasar con mis piernas me desanimo. El parece notarlo y se aleja.
Toma mi rostro y me obliga a mirarlo. Una lagrima cae por mi mejilla ya encharcada por las lagrimas que brotaban de mis ojos azules.

-Oye...-Mas lagrimas caen haciendo que el se preocupe mas.-Se que es difícil no poder mover tus piernas pero tampoco te puedes angustiar. Sabes que estoy aquí para llevarte hasta la bañera si es posible.-Sonrió solo un poco y recuesto mi cabeza en su hombro.

-Eso lo se. Lo que no entiendo es por que no me dan terapias para poder mover mis piernas o me operan.-El solo me mira.

-Tranquila, si eso es lo que quieres pues entonces puedo hablar con el padre de Ryan y te pueden operar para que puedas mover tus piernas sexis que...-Le golpeo el hombro.

-Mucho cuidado con mis piernas sexis, solo son mías.-El sonríe.-Y si, eso es lo que quiero.-El me miro.

-¿Que quieres?-Me pregunta sonrojado.

-Quiero operarme para poder caminar.-El sonríe de nuevo y beso mi mejilla.