Epílogo.
Jos Canela.
Mi vida sin ella nunca volvió a ser la misma.
Después de aquel desastre, Macarena se pegó un tiro en la cabeza pero lanzó promesas con lo poco de aire que le quedaba.
Me fuí y nunca regresé.
En ese momento estando frente a la lápida de quién más amé, le lloré porque recordé todo lo que había olvidado.
Ella siempre fue mi luz y sin ella no quería seguir.
-Tú causaste todo esto, por tu culpa ella murió. -Dijo alguien detrás de mí.
Macarena lo sabía, él nunca desapareció y volvería a por mí.
Él nunca murió, sólo se escondió de Macarena y cuando ella desapareció salió a la luz para ganar el título de rey del juego. Todo era un juego para ellos, incluso las personas.
-No tienes nada que hacer aquí Logan, la destrozaste. -Le recordé.
No me importaba voltear, sabía lo que vendría.
-Te dije que me las pagarías, ella jamás debió de estar contigo, sólo la llevaste a su muerte. Sí no te hubiera topado, ella y Camila seguirían vivas.
Me atormentaba esa idea. Quizás si tenía la culpa.
Había sido feliz al unir mi vida con ella, pero nunca permanecimos.
Estuvimos destinados a cruzarnos pero nunca a permanecer, por más que lo intentamos sólo destrozamos más a nuestras almas, la quería pero sin querer la rompí.
Daría mi vida por la de ella pero resulta que ella ya no tenía vida.
Me sentía culpable y no había día que no me lo recordara, ella podría estar sonriendo si nunca me hubiera fijado de más en sus ojos y en el brillo de sus labios.
-Sé feliz de que al menos morirás a su lado.
Y todo como siempre, acababa en balas.
