Capítulo 1. √

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"Querido diario tengo que contarte mi historia, mi única forma de desahogarme, empiezo por el comienzo de esta semana. Estoy en un hotel, ya que es epoca de vacaciones, las clases habian terminado para mí, salí con mi mamá de viaje y estabamos en este gran hotel.

Mi mamá quería salir a tomar sol apenas bajamos del avión, llegamos al hotel y yo estabas cansada pero mi madre me obligó a bajar con ella.

Bajamos a tomar sol. Rendida me acosté en la camilla, con unos lentes y me quedé ahí mientras alguien se acercaba a mi mamá, era un joven aproximadamente de veinte años, muy guapo, musculoso, elegante y se notaba que tenia mucha plata, sabia que era el blanco perfecto para mi mamá.

Mamá: Viniste... -Dijo con alegria-

Xxx: Sí, te traje el contrato de mi padre. Aquí te lo dejo.

Mamá: Valla, valla, se nota que estas tenso por el viaje. Sientate y toma una copa conmigo.

Xxx: Para mí seria un gusto, pero debo marcharme.

Mamá: No, ¿como que marcharte? Hija ve a traernos una copa a los dos, ¡rápido! -Dijo jalandome del brazo-

Tú: ¿Qué? ¿Ahora?

Mamá: No, mañana. ¡Por supuesto que ahora!

Tú: -Miré hacia arriba y vi que el tipo no me sacaba la vista de encima, era bastante incomodo ver como me miraba por todo mi cuerpo, sus ojos pegados a mí- Hey, ¿qué tanto miras?

Xxx: Valla ¿Es tu hija? ¿Tú tan joven y ya con hijas?

Mamá: No, sólo tengo una que es ella, pero es un gran estorbo para mí. No puedo dejarla sola en la noche porque después puede incendiar algo, como lo hizo cuando era más chica, no la hubiese tenido si no fuera por mi marido, que encima de todo ya esta muerto.

Xxx: ¿Y cuántos años tiene?

Mamá: Ahora tiene trece, o catorce. No sé cuanto tiene.

Xxx: ¿Qué? No parece de esa edad.

Mamá: Ah, mira ahí viene. ¿Cuántos años tienes?

Tú: Oh, valla ¿Ni la edad de tu hija sabes? Tengo quince, voy a cumplir dieciséis.

Mamá: Ah, si como sea. ¿trajiste lo que te pedí?

Tú: No, no puede pedir las bebidas alcohólicas, soy menor de edad.

Mamá: ¿Viste? No sirve para nada.

Xxx: Quiero hablar contigo un momento ¿Será que puedes?

Mamá: Si, claro que puedo. ¿Ahora no escuchaste? largate.

Tú: Ok, mejor así no veo tu cara, osea de los dos.

Xxx: -Carcajeó- eres una niña con mucho carácter, es lindo ver eso, con cara muy tierna pero un carácter fuerte. -Me di la vuelta sin decir nada-

Mamá: Ahora que se fue ¿De qué quieres hablar?

Xxx: De negocios.

Mamá: Ah... -suspiró- Pensé que querías hablar de nosotros.

Xxx: No. Tú no soportas a tu hija ¿verdad?

Mamá: Si, ¿Por qué? ¿A qué viene esa pregunta?

Xxx: Porque te la quiero comprar.

Mamá: ¿Comprar? ¿Cómo que comprar? ¿De qué estas hablando?

Xxx: Mira, sé que suena loco, pero te pagaré muy bien, te daré cinco millones de dólares porque me des la custodia de tu hija.

Casada con el extraño. |h.s| «EDITANDO»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora