Casada con el extraño. |h.s| «EDITANDO»

Capítulo 9

Harry: Eso no podrá ser…

Tú: ¿Cómo qué no podrá ser? —Me di la vuelta pero Harry me tomó desprevenida agarrándome y alzándome, y así subiéndome por la escalera—

Tú: Hey… ¿Qué haces? yo puedo caminar sola, —Dije un poco irritada— bájame ahora.

Harry: No. Sabes mi madre es muy creyente y quiero hacer las cosas bien, y la tradición es que el esposo lleve a la esposa entre brazos a su habitación de recién casados.

Tú: sí, pero creo que eso es cuando alguien se casa por amor, ¿No crees?

Harry: sí, eso también ya lo se.

Él toma todo muy cómodo subiendo la escaleras, no paraba de sonreír, yo ahí como su títere porque me cargaba y no podía hacer nada más. Él era mucho más fuerte que yo, era más alto, él me dominaba por completo, no quería hacer berrinche para no parecer una niña. Así que me quedé callada. Sólo mi cara cambió por completo al ver como me llevaba a la habitación o quiero decir nuestra habitación, me soltó ligeramente en la cama y con una sonrisa me dijo;

Harry: Bueno, llegamos, si me hubiese casado contigo a tus dieciséis años ya serias mi mujer y nuestra noche de bodas se consumiría, pero tienes quince y te di mi una promesa que la voy a cumplir. Descansa, ahí esta la ducha, mañana iremos de compras, te tienes que comprar tus cosas, solo pídeme lo que necesites, cuando quieras y no importa que sea, no tengas vergüenza pídemelo. Buenas noches, que duermas bien. —Se acerco a mí y me dio un beso en la frente—

Tú: Sabes, te estás comportando cómo un hermano mayor ahora.

Harry: Te dije que serás también mi hermana, a no ser qué quieras cambiar de opinión y el beso te lo de en otra parte.

Tú: Ja-Ja. Buen intento —Dije burlona—

Harry: no, solo bromeaba. —sonrió—

Tú: Menos mal.

Harry: Descansa.

Harry se iba alejando, pero él dijo que le pidiera algo que necesitaba y ese algo era un poco de ropa.

Tú: Mm... ¿Harry?

Harry: ¿Sí?

Tú: Dijiste que te pidiera lo qué quería ¿verdad?

Harry: Sí, claro dime ¿qué necesitas?

Tú: Pues algo de ropa para dormir, porque mi señor esposo no me dejo traer mi ropa y no tengo con que dormir.

Harry: Oh cierto, lo olvidaba. Te daré algo de ropa con lo que puedes dormir, no te aseguro que sea de chica, porque no tenia chicas viviendo antes en mi casa, así que te daré esto.

Tú: ¿Okay?

Harry: Espérame aquí.

Harry se fue y yo me quedé en la habitación sentada en la cama esperando a que regresara.

Harry: Ya vine, mira te traigo esta remera, es un poco larga y muy cómoda no sufrirás nada de calor y es muy suave.

Tú: Gracias... sé que esto es muy incomodo para mí y me imagino que para ti también, pero ¿me podrías ayudar a desvestirme? ósea a sacar mi vestido.