Capítulo 4 √

158K 2.8K 60
                                    

Me tenía que bañar, se que suena muy absurdo, pero tenía miedo que en cualquier momento se habrá esa puerta y entre él en el baño. Tenía mucho pavor a eso. Cuándo salí no lo encontré, había sólo mi maleta en la habitación. Busqué mi camisón actual.

Se que es muy extra corto, y antes no me molestaba en lo absoluto, pero ahora sentía que llevarlo era un sufrimiento, podía exitarlo si me veía así. Tal vez podía dejar de cumplir su palabra. Después de cambiarme fui por unos bocadillos, tenía mucha hambre, estaba super cansada y me sente en la gigante cama de corazón, cuándo escuche que alguien tocó la puerta.

Tú: ¿Quién es?

Xxx: Soy yo… ¿Ya te cambiaste todo?

Tú: Si, ya pasa.

Harry: Mira, es que necesitamos hablar.

Pensé que se quedaría embobado mirándome, pero eso no pasó, es como si yo llevara un manto que a él no le permitiera precaverse de nada.

Tú: ¿De qué quieres hablar?

Harry: Pues en primera de algunas cosas que debes saber sobre mí, y cosas que debo saber sobre ti.

Tú: Ok, empieza tú.

Harry: En primera, soy un hombre de palabra, y en todo lo que te de mi palabra siempre confía que sucederá, en segunda, soy dueño de estos hoteles y de varias empresas más.

Tú: Si, creo que ya me di cuenta que estamos en los ‘hoteles Styles’, señor Styles.

Harry: Bueno, como te iba diciendo, estos son mis hoteles, y otra cosa más. Como ya soy tu esposo, quiero que me llames Harry, o amor, bebé o lo que se te ocurra. ¿Me escuchaste?

Tú: Si, ok. Te llamaré amor ¿Vale?

Harry: ¿De verdad?

Tú: ¿Cómo crees? ni muerta te llamaré así. Te diré Harry ¿contento Señor esposo?

Harry: Esta bien, esta mucho mejor, pero no me gusta, será mientras tanto, hasta que te acostumbres a mí.

Tú: Claro... —Dije Sarcastica—

Harry: ¿Puedo seguir?

Tú: Ok.

Harry: Algo muy importante que debes saber. Es algo que no soporto y que reacciona dentro mío. Es que soy muy, pero muy celoso, ¿Entiendes? no me gusta que le estés coqueteado a nadie ¿Ok? ah, claro que no sea tu marido. Y si me quieres buscar y sacar de mi paciencia metete con los celos de adentro mío y ten por seguro que me encontrarás, y muy furioso.

Tú: Sólo te digo que soy adolescente,  y tengo hormonas.

Harry: Sea cómo sea. Tus hormonas no son pretextos para engañarme. ¿escuchaste?

Tú: Si, no te pongas así, sólo estaba tratando de bromear, así como tú.

Harry: Eso espero.

Harry me contó varias cosas sobre él, y yo así de ¿Eh? miles de cosas que ni enterada que hacia, con quién trabajaba, y que a veces me tenía que dejar, y yo gritaba de felicidad por dentro, pero no le demostraba, obvio. Luego de darme las indicaciones de cómo actuar y hasta me decía que tenia que cambiar mi guardarropa porque no le gustaba como me vestia, pero eso me puso fuirosa.

Tú: ¿QUÉ? NO, Y NO. NO LO PIENSES, MI VESTUARIO NO LO CAMBIO POR NADA, ¿ME ESCUCHASTE?

Harry: Mira,  ¿cuántas veces te tengo que decir que ya eres mi esposa y no te puedes ir vistiendo como niña?

Tú: Pero si soy una niña, tú eres el PEDOFILIO que decidió casarse conmigo, sin que yo me enterara de nada y todavía que es peor, ¡SIN AMARTE!

Harry: ¿Sabes qué? ya no te quiero escuchar he dado una orden y espero que me hayas entendido, no quiero volver a hablar dos veces. ¡Tienes que parecer de más edad! Pareces de menos cuando te vistes como te vistes, pareces de diez años.

Tú: Ja-ja, no me parece gracioso. Si parezco una niña de diez años ¿Por qué te casaste conmigo?

Harry: La verdad me casé contigo para qué pudieras escapar de tu mamá. Sé que ella te trataba mal, y no me gustaba, pero ahora me doy cuenta porque te trataba mal, tienes un carácter muy feo. Y me gusta eso, pero no para que lo uses conmigo ¿escuchaste?

Tú: Sabes que por más de que me digas eso, yo no cambiaré como soy.

Harry: No te pido que cambies, sólo que regules, y que puedas cooperar para que todo salga bien, ya verás que si tú cooperas nos llevaremos de maravilla.

Tú: Ugh. Pero... ¿Qué pasará con eso...? De ya sabes.

Harry: ¿De qué hablas?

Tú: Pues de eso.

Harry: ¿Y qué es eso?

Tú: Cómo, ¿A caso eres tonto y no entiendes?

Harry: Sacamos de nuevo tu carácter.

Tú: Ok, lo siento, pero cómo no me entiendes... —Suspiré—

Harry: No te entiendo. ¡Dilo! no me hables en adivinanzas.

Tú: Esta bien. ¿Qué pasará con mañana?

Harry: Ah... pues nos casaremos por la iglesia y espero que cooperes ¿vale?

Tú: Si eso ya lo sé, pero no te digo de eso, si no... de lo después de nuestra boda. —Me senté de nuevo en la cama, muy apenada—

Harry: Pues iremos a nuestra casa.

Tú: Si, ya lo sé. ¿Pero qué haremos ahí?

Harry: Ah, ya sé lo que me quieres decir. —Dijo sonriendo—

Tú: Valla, hasta que captaste.

Harry: Como te dije, siempre cumplo mi palabra, y no te haré el amor, claro, si tú no quieres, pero eso sí. No será para siempre.

Tú: —Suspiré— Gracias... ¿Eh? ¿Como que no será para siempre?

Harry: Obvio. ¿A caso piensas que yo no tengo necesidades de hombre? Por si no te diste cuenta soy un hombre. Te daré solo un plazo. Cuándo tú cumplas dieciséis años podremos hacer el amor, porque tú te convertirás en mujer, tu cuerpo cambiará, y podremos estar juntos. Pero hasta que no cumplas dieciséis años no haremos nada sin que tú no quieras, y aunque lo quieras no lo haremos.

Tú: ¿Y quién te dijo que yo quiero?¿Estás loco? ¿Alucinas? o ¿Tomaste algo?

Harry: Sólo digo. Más adelante sabrás más cosas de mí, sólo hay que darnos tiempo para conocernos y seguro ahora se me pasó algo, pero luego lo sabrás. Ahora necesito saber sobre ti.

Tú: ....

Casada con el extraño. |h.s| «EDITANDO»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora