Frío y no tan frío (HaruRin)

Fade out

"Se dice que sólo se ama una vez en la vida. También que estamos atados a alguien y que únicamente con esa persona seremos felices plenamente. Pero no es sencillo. El amor es un sentimiento tan difícil que no alcanzamos a comprender toda su magnitud. Qué es amor y qué no lo es.

Estoy seguro de haber encontrado a mi complemento. Y también estoy seguro de haberlo perdido.

Es muy fácil creer que estamos enamorados. Porque la creencia envuelve tu alma entera y de verdad lo puedes sentir. La plenitud. Puedes sentir que estás volando por el mejor de los paisajes.

Pero es una mentira. Estás flotando. Flotando sobre un abismo. Y cualquier decisión puede ser capaz de hundirte. Por completo.

Puedo pensar esa y muchas más teorías que descalifiquen al amor como una hermosa realidad. Pero eso no quita ni quitará el hecho de que, si yo fallé, ha sido por culpa mía. Entera culpa mía. Un día estaba volando en una hermosa arboleda de cerezos, con los pétalos volando alrededor mío. Pero al día siguiente estaba ahogándome en mis lágrimas.

Hundiéndome en mi propio abismo.

Cada fibra de tu cuerpo y de tu ser es perfecta para mí. Aunque claro, eso es mentira porque, de ser cierto, jamás hubiéramos terminado. Por eso ahora me autodestruyo en mi habitación. Sollozando en silencio mientras abrazo un viejo peluche. Lamentándome de lo que yo mismo acabé.

Extraño tu voz y tu sonrisa. Las tonterías que decías en ocasiones, tus abrazos, tus caricias. Lo extraño todo.

Pero el amor no es suficiente. Por mucho que te ame y por mucho que yo sea capaz de perdonarte todo, no es suficiente. Porque no es recíproco. Yo no puedo cometer ningún error, porque, entonces, el perdón no parece real. Y no puedo seguir perdonando sin recibir siquiera una disculpa.

Eso es lo que me digo para convencerme de haber hecho lo correcto, pero, sin darme cuenta, me he dicho a mí mismo cosas que no puedo seguir haciendo, cuando la realidad es que son cosas que ya no puedo hacer. Es diferente.

Puedo recordar todos esos hermosos momentos, que son hermosos para mí, al menos. Porque cualquier recuerdo tuyo, yo lo aprecio. No sé si tu sientas lo mismo. Y, si lo haces, no me lo demostraste.

Perdóname si los últimos días actué indiferente. Es algo que no pude evitar. El dolor que me consumió no pude contártelo. El miedo que sentía. Porque la ruptura era inminente, yo lo sabía. Yo me di cuenta. Tú no.

¿Has sentido cuando tu corazón late tan fuerte? Yo sentía que no iba a volver a verte, pero no pude decírtelo, porque tenía miedo de que mis palabras te ahuyentaran. Ya no sirve de nada. Ya no tiene sentido seguir ocultándolo.

Te amo como no tienes idea. Más de lo que llegué a amar a otra persona. Te amo como si tú fueras el sol y yo el planeta que gira alrededor. Me encantas. No sé vivir sin ti y tengo tanto miedo de lo que pasará ahora que ya no estás conmigo. Pero no te pido que regreses. No soy capaz de pedirte eso. Te hice daño, al menos eso quiero suponer. Aunque se escuche mal.

Hay miles de oportunidades en la vida, pero ninguna será como la que tú me diste.

Puedo recordar el día en que te conocí. Puedo recordar que dijiste que tú y yo no teníamos nada que ver, que yo no tenía derecho alguno de ponerte sobrenombres. Recuerdo que sonreí y te dije que nunca había escuchado algo tan estúpido.

Recuerdo que rodaste los ojos y dijiste que nunca habías visto a alguien tan estúpido.

Una vez me pediste que no te dejara nunca. Tú me habías dado tu amor, tu vida era mía, así como la mía era tuya. Tú te molestabas y comenzabas a evadirme. Yo intentaba hablarte, y lo conseguí. Dijiste que no querías perderme. Que tenías miedo de que yo me fuera en el futuro. Dijiste que sabría la clase de persona que tú crees que eres. Pregunté si sabías el futuro.

Dijiste "no".

Y yo te dije que, entonces, tú no tenías el derecho a decidir lo que yo podría o no sentir. Te dije que no iba a prometer quedarme, porque yo no sabía lo que pasaría en el futuro. Yo fui sincero con lo que pensaba. Porque en estas cosas, una persona no necesita llenarse de incertidumbre. Siempre he vivido en el futuro, pero esa vez, el futuro era lo de menos. Porque debíamos amarnos en ese momento, no atormentarnos al preguntarnos si nos amaríamos después.

Te amo, y jamás dejaré de hacerlo. Ahora lo sé. Porque a veces hay que perder las cosas para darse cuenta del valor que estas tenían. Te sentía tan seguro. Tú estabas seguro. Yo no lo estaba.

Porque el problema, de verdad, soy yo. Sé que dije que siempre era sincero, y lo era. Porque todo lo que dije fue, es y será siempre verdad. Sin embargo, yo también callé algunas cosas.

La inseguridad con la que me veía en el espejo. El verme incapaz de contar a mis amigos que amaba a otro chico. No sabía su reacción. No es porque ellos sean malos, no fue por eso. Me cuesta aceptar mi propia sexualidad. Porque este es el mundo, y este es el miedo. Así que lo siento. Lamento mucho que mi impulsividad me llevara a exagerar las peleas. A hacer una tormenta en un vaso de agua. Lamento que mis sermones no los haya seguido yo.

Recuerdo cuando dije que estaba enamorado de ti, en vez de decir que solo me gustabas.

Eso es algo que tú no entiendes. Yo te amaba, y tú solo sentías atracción. Y mientras tú comenzabas a amarme, mi miedo había crecido. Y mi miedo acabó con mi seguridad. Pero aún así...

Por enésima vez, soy yo el que te busca. Soy yo el que intenta hablarte. Soy yo quien intenta que el dolor se pueda pasar. Y es la última vez que lo hago. Porque por más estúpido que yo pueda ser, no es justo que sufra el resto de mis días. Ya no lo haré más.

Te amo, Haruka. Y te pido que vivas tu vida con alegría, que vuelvas a amar, que salgas del pozo en el que te hundí. Levanta el rostro y sigue adelante. Déjame atrás.

Tú eres digno de amar y ser amado. Yo dejé de serlo.

No voy a dejar de amarte, te lo prometo. Jamás te dejaré solo.

No te culpes, por favor. Porque fui yo el que desencadenó esto. Fui yo el acostó el rey en el tablero de ajedrez. Yo me rendí.

Tú sigue viviendo.

No vengas a buscarme cuando leas esto, porque yo no estaré. Para entonces, yo ya no estaré. Así que pídeles perdón de mi parte a mi hermana y a mi madre. Diles que las amo, y que esto no es su culpa. Muéstrales la carta. No lo sé, solo abrázalas si se sienten mal. Pero no llores, que no lloren. Porque no vale la pena llorar por una persona que decide irse a cuenta propia.

Te amo, Haruka Nanase. Y esta es la última vez que lo diré.

Rin Matsuoka."

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Capítulo único.