Peeta & Katniss, Siempre

No llores más, yo te protegeré

¡Hola! Me matareís por dejar este Fanfic tan abandonado, pero por unos motivos u otros no he podido escribir nada. Prometo que trataré de esforzarme y actualizar más de seguido.

Es una grata sorpresa entrar en tu pagina y encontrarte con unos cuantos comentarios alentándote a que continues una historia. Muchisimas gracias a aquellos que habeís comentado y votado esta historia. Os la dedico. Feliz Navidad queridos lectores.

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CAP 10: No llores más, yo te protegeré

POV KATNISS

Poco a poco se fue acercando el atardecer, estaba tan cansada que decidí bajar al suelo y buscar un claro en el que pasar la noche, no me asustaba el bosque, si había sobrevivido a aquel maldito reloj, estaba convencida de que podría sobrevivir en casi cualquier lugar, casi…

Encontré un precioso claro rodeado de abetos frondosos, no muy grande, todo sea dicho, pero lo suficiente para que pudiese aterrizar un aerodeslizador de camuflaje.

No me molesté en hacer una hoguera, aún a principios de septiembre y en el bosque era una noche bastante cálida.

Me recosté contra el abeto que me pareció más cómodo y me acurruqué mientras notaba un dolor palpitante a la altura del corazón. Y casi sin darme cuenta me sumí en los brazos de Morfeo.

POV GALE

La caza se me resistía, con el calor que hacía esa noche todos los animales deberían estar durmiendo en lugares desprotegidos para tratar de sobrevivir al sopor, pero no había ni un alma en el bosque, así que me adentré más y más. En algún momento encontraría algo a lo que poder disparar.

Tratando de escuchar a alguna posible presa me quedé en la más completa quietud y el más completo silencio. De repente, escuché un sonido que no era animal, sino humano, ¿quién podría estar sollozando a medianoche en lo profundo del bosque?

Me adentré en un claro de abetos bastante frondosos, por lo que la entrada se me hizo compleja, mientras me habría paso pensé que podría haber pasado trepando, tonto de mi…

Al otro extremo del claro había una figura femenina humana q sollozaba quedamente, me acerqué tratando que no se diera cuenta de mi presencia. Estaba a dos pasos de ella cuando me pareció oír mi nombre salir de su boca. ¿Quién sería que sabía mi nombre? ¿O acaso lo había imaginado yo?

Me agaché al lado de aquella mujer, cuya silueta me recordaba vagamente a alguien, pero no recordaba a quién.

Le puse la mano en el hombro y pude notar su respiración pausada, estaba dormida. Le di la vuelta despacio y, al quedar boca arriba, la luna iluminó su rostro.

Ahí estaba la princesa de mis sueños, la luz que ilumina mi camino, la llama del fuego de mi corazón, mi musa, mi alma, la razón de mi vida.

 Ahí estaba Katniss.

No estaba ahí, a su lado, para desvariar, porque, la pregunta correcta era: ¿Qué hacía el ángel de mi vida, en el bosque durmiendo y sollozando mi nombre?

Me tumbé a su lado y me puse a acariciarle el pelo, la frente, los ojos, la nariz… como hacíamos de pequeños, hasta que se calmó completamente.

FLASHBACK

Sentado En la des vejecida silla de nuestra pequeña cocina miraba fijamente al tazón de leche que tenía entre las manos. No me apetecía nada bebérmelo, y eso que era mi cena. Era la noche antes del Día de la cosecha, estaba nervioso, no podía parar de pensar que esta vez mi nombre entraría 37 veces. En la quietud del Distrito oí el silbido de una serpiente, respondí con el ulular de una lechuza.