CAP 12: Descubrimientos

1.2K 57 8
                                    

Antes de que comenceís a leer me gustaría agradecer  todos y cada uno de los que habeís estado esperando a que actualizase de nuevo. Espero no defraudaros tras esta largas espera. Y sin haceros esperar más aquí os dejo un nuevo cpítulo y un montón de besos a todos.

________________________________________________________________________________

CAP 12: Descubrimientos.

POV KATNISS

Desde el día que ambos despertamos juntos en aquella cama, prácticamente nos hicimos más inseparables de lo que éramos antes.

Al par de días de estar en aquella casita tan acogedora, me sentí como en casa, pues aunque las paredes eran de piedra, todo el interior estaba recubierto de madera y los muebles eran de un tono más claro que las paredes, en el suelo había dos o tres alfombras de color beis muy mullidas, me hacían cosquillitas al andar descalza sobre ellas, con tres dormitorios amplios, un baño completo, una cocina práctica y un amplio salón, la casa era perfecta.

Precisamente en el  salón, una tarde que no paraba de llover, le pregunté por lo que, realmente, me había llevado a su lado: la muerte de Tigris.

Tuvimos una larga conversación…

-Gale… te vi en la tele hace poco…

-¿A sí? Es que soy tan guapo que tengo que mostrar al mundo mi sex appeal.

Una pequeña sonrisa comenzó asomar en mis labios pero me puse seria, no quería que nada me distrajese.

-Hablabas sobre Tigris.

-Ya veo…

-¿La mataste?

-No.

-Tus palabras decían lo contrario. ¿Qué ha ocurrido?

-Tigris fue asesinada.

-Gale, eso ya lo se. Cuéntame algo que no sepa.

Tras una profunda inhalación y mirado por la ventana, empezó a hablar.

-Un día, cuando llegue a la base tras supervisar un entrenamiento en el área de combate me enteré. En ese momento habría matado a Royalkpspi si no me hubiese detenido Tay, me tuvo que llevar fuera para tranquilizarme, estaba furioso con todos. Nunca me ha querido decir quién fue, sabe que mataría a ese soldado. Tigris era inocente, una muerte injusta.

-Recuerdo tus palabras Gale, delante de las cámaras parece que sabías más de lo que me estás contando.

-¿Te acuerdas, que cuando estábamos en el Distrito 13, un día me dijiste que odiabas leer las tarjetas de Effie durante la Gira de los Vencedores porque solo decía mentiras, palabras falsas y promesas vacías?

-Sí, pero yo…

-Se lo que vas a decir, yo no puedo negarme a tales cosas. Esta vez hay mucho más en juego que tú y mi familia, es diferente.

Recuerdos de la conversación me asaltan cada vez que me pongo a pensar en mi chico del pan, “no, ya no es mi chico del pan-, pienso con amargura-, ahora es Peeta.” Gracias a esa conversación entendí varias cosas y entre ellas me di cuenta de que Gale, pasase lo que pasase seguiría siendo aquel niño que me propuso una alianza para gastarle una travesura a Billie, aquel chico un año mayor a nosotros que era realmente odioso, mi mejor amigo.

De vez en cuando bajaba a visitar al pequeño bebe al que Gale le había regalado el pequeño juguete. Su madre era una mujer de mediana edad, amable y sus ojos perspicaces observaban todo lo que ocurría a su alrededor.

Ya no salía tanto a cazar. No me agradaba la idea de volver a tocar un arma, aunque solo fuese para cazar, cuando salíamos, lo hacía por Gale.

Un día, pasados varios meses, me encontraba en el salón de Leannie (la madre del pequeño Kevin, que estaba durmiendo tranquilamente en su cuna) cuando llamaron a la puerta y me llevé la enorme sorpresa al ver cruzar el umbral del salón a Effie.

Me quedé unos segundos paralizada por la sorpresa, pero en seguida me levante y Effie se acercó para abrazarme.

-Oh, querida… Estás muy guapa, esto te ha sentado muy bien. Leannie me avisó de que hoy vendrías aquí…

-¿Cómo? Leannie, ¿tú le has avisado?

-Claro cielo, hace unos pocos meses que te conozco, pero se de tu pasado y se que echas de menos a ciertas personas. Y si no me equivoco Effie Trinket es una de ellas…

Hasta ese momento no me di cuenta de lo que realmente había echado de menos a las personas con las que me rodeaba en los últimos tiempos: Octavia, Flavius, Beetee, Finnick, Cinna, Effie, Haymitch, Johanna,… Peeta…

El tiempo se pasó rápido, en cierto modo Effie y yo abusamos de la hospitalidad de Leannie ya que ocupamos su salón bastante rato. Empezaba a oscurecer cuando me di cuenta de la hora, aunque en realidad no tenía prisa por volver ya que Gale se había ido a una expedición con algunos soldados y no volvería hasta mañana.

-Me tengo que ir, pero mañana podemos reunirnos en casa de Gale. Él no estará, me dijo que llegaría por la noche.

Abracé de nuevo a Effie, agradecí de nuevo la hospitalidad a Leannie y me marché dejándolas solas a las dos.

Caminé de forma automática hacia casa sumida en mis pensamientos.

Me había dado cuenta de que echaba de menos a Peeta.

Sí.

Definitivamente echaba de menos a Peeta.

Llegué y sin comer nada ya que darme cuenta de ese hecho me había quitado el hambre me acosté.

No paraba de dar vueltas en la cama,  no podía dormir. Aún recordaba lo último que me dijo: “No vuelvas más por aquí…” Sin darme cuenta comencé a llorar silenciosamente. Realmente había creído que lo tenía superado pero me estaba dando cuenta de que no era así, de que aún después de estos meses seguía doliendo como si fuera el primer minuto.

Me levanté y caminando a través de la oscuridad de la habitación llegué al lugar donde celosamente guardaba la perla de Peeta. Al cogerla me la llevé a los labios y sollocé.

Cuando finalmente pude conciliar el sueño, lo hice con esa pequeña perla en el puño de mi mano. Y por primera vez en varios meses lloré de nuevo por él hasta quedarme dormida.

Peeta & Katniss, SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora