Capítulo 42.

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— Yo ya no quiero compartir habitación con esta —dijo Florencia guardando todas sus cosas en sus maletas mientras Micaela se masajeaba la cabeza dando a entender que estaba cansada de las peleas y los berrinches de su hermana.— Rubia hueca.


— Como si tu no fueras rubia, tonta —la fulmino con la mirada y todos rieron a lo bajo, nunca las habían visto enojadas pero suponían que todo se resolvería porque como todos los hermanos ellas se querían y no dudaría mucho aquello.— Y tranquila reina, yo tampoco tengo ganas de compartir habitación contigo.


Ambas se mataron con la mirada y Florencia completamente enojada por no haber recibido unas disculpas por parte de Micaela salió de la habitación y se sentó en el sofá cruzando sus brazos, ambas eran muy vengativas y realmente estaban muy dolidas así que aquello terminaría muy mal y la chica no estaba segura de que todo se resuelva tan fácilmente.. Solo estaba segura de algo, Micaela pagaría su traición.


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— ENTONCES VE A OTRO LADO —la volvió a empujar Florencia a Micaela quien quiso devolvérsela pero fue detenida por Sergio quien la llevó hacía el inicio de la fila que estaban haciendo para así poder llevar una manzana a la universidad y que todos lograrán concentrarse en el examen que tenían hoy.


Micaela se llevo la verde sabiendo que a Florencia no le gustaba la roja y la única verde que quedaba era esa, al pasar por su lado la volvió a fulminar con la mirada y Gonzalo rodó los ojos cansado de las peleas que comenzaban a armar estás a medida que pasaban los días, todos soltaron un suspiro y tomaron sus mochilas para ir rumbo a la universidad, al llegar se separaron cada uno en filas distintas pero a final de cuentas se encontraban en el mismo lado, tomaron sus hojas y sus lapiceras en las cuales había un cuestionario de 40 preguntas las cuales al menos debías responder 30 para poder aprobarlas.


Florencia quien no entendió absolutamente nada se hizo la tonta y aclaró su garganta recibiendo la atención de Gonzalo, sabía que este era muy inteligente y podría ayudarla, le envió una nota pidiéndole ayuda y Micaela quien sonrió de lado se levantó de su asiento y acto seguido levantó su mano.


— ¿Qué sucede, señorita Vigna? —preguntó el profesor en referencia a Micaela.


— ¿Acaso se vale ayudar al otro? es que acabe de ver a dos personas ayudarse y quería saber si se podía así puedo hacer lo mismo —fingió inocencia en su voz y pestañeó varias veces mirando hacía el asiento de Gonzalo y luego al de Florencia, el profesor no necesito levantarse de su asiento ya que una nota cayó de la mesa de Florencia.


— Señorita Vigna y señor Gravano, los esperaré en la dirección luego de tomar clases, mientras tanto sean amables de traer sus cuestionarios, ambos quedan desaprobados —respondió con suavidad y delicadeza el profesor, Florencia fue la primera en levantarse y aprovechando que Micaela estaba justo frente a ella se dio la oportunidad de empujarla con sus hombros haciendo que esta le tirara un beso al aire, acababa de matar a dos pájaros de un solo tiro.


Mayra quien observaba atentamente la situación que habían armado ambas rubias, tomó su lapicera y comenzó a morder de la parte baja analizando lo que había pasado recientemente, ella también mataría a dos tontas de un solo tiro y eso lo haría aprovechándose de la más tonta, Florencia.

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