Capítulo 45.

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Capítulo 45.


Capítulo especial.


Meses después.


Las cosas en la casa habían cambiado de manera realmente dramática, las rubias a penas se dirigían la palabra cuando se tratase de un examen u algo de la casa de lo contrario con esfuerzo se miraban, Florencia no quería perdonar a Micaela y Micaela había dejado de rogar tanto sabiendo que en cualquier momento a su hermana se le pasaría el enojo y volvería rogando porque volvieran a ser lo mismo de antes, la chica había comenzado a juntarse más con Paula mientras que Florencia cada vez se acercaba más a Bianca quien había vuelto a ser la misma niña dulce e inocente que conocieron todos desde el principio, Paula por su parte seguía siendo la misma engreída y coqueta de siempre lo cual no era un buen ejemplo para Micaela ya que poco a poco se sumergía aún más a la terrible personalidad que de vez en cuando Paula tenía. Gonzalo quien aún continuaba con Mayra de vez en cuando trataba de tirarle los palos a Micaela quien seguía sin tener mucho interés en él pero ella no era la única opción, había estado también tirándole los palos a Florencia pero con ambas era exactamente lo mismo. Bruno por su parte continuaba cada vez más amistoso de lo normal y era un poco extraño debido a la seriedad que comúnmente este brindaba y quizás era por la paz grandiosa que le brindaba el no estar con Paula ya que estos por una pelea de celos de parte de la morocha había roto con su relación tan larga, Nacho seguía siendo el mismo picaflor del principio solo que ahora aprovechaba cualquier oportunidad para querer robarle un beso a cada una de las integrantes de la casa pero para su suerte ninguna de estas caía y esto lo comenzaba a estresar aún más, Sergio estaba pensando seriamente en cambiarse de departamento debido a que ya las cosas no eran como antes en la casa y eran pocas las veces que dirigía palabra con sus compañeros era más lo que peleaba con ellos que lo que compartía momentos.


El timbre de la casa interrumpió la gran rutina de Bianca y Florencia sobre sus ejercicios diarios, Bianca de perezosa que era se había acostado en el suelo por lo cual la rubia se vio obligada a abrir la puerta y al hacerlo trago saliva mirando de arriba hacía abajo la réplica de su ex novio frente a ella, Ramiro estaba con una maleta a su lado y una enorme sonrisa la cual se había formado al ver parada allí a la chica que tanto le había llamado la atención el día de la fiesta, se mordió los labios mirándola de arriba hacía abajo y luego Florencia hizo exactamente lo mismo observando su vestimenta, bajo la cabeza con las mejillas a punto de explotar debido al rojo tan intenso de estas.


— Flor —susurro con aquella voz tan rasposa y grave lo cual aumentaba la atracción de Florencia hacía él, está lo volvió a mirar y se encontró con una de las escenas más sensuales y depravadas. Ramiro estaba mordiendo sus labios pero no de la manera que comúnmente lo hacía, era difícil de explicar tan solo cabe destacar que le salía a la perfección si lo que quería era provocarla.  


— Ramiro —le susurro de igual manera tragando saliva, pronto eso era un mar de miradas por parte de ambos hasta que Bianca se levantó del suelo rodando los ojos y resignada, tomó a Flor por las muñecas y la llevó hacía el fondo de los pasillos.


— Joder, entra y deja de estar babeando —dijo la más pequeña ayudando a Ramiro a meter las maletas, este rió por la actitud de la morocha y dejo un beso en su mejilla como forma de saludo, con mucha pereza entró hacía la casa y se sentó en el sofá para así continuar observando a las chicas haciendo ejercicio, pudo notar la manera en la cual Florencia trataba de provocarlo por lo cual de vez en cuando le guiñaba el ojo.


Gonzalo salió de su habitación y al ver a Ramiro sentado en el sofá se abrazó a él y dejó varios besos alrededor de su nuca para luego sonreírle, este hizo lo mismo antes de ver a su mellizo también salir de la misma, ahora todos se encontraban sentados en el sofá viendo la rutina de ejercicios de ambas chicas, disfrutando de la gran vista como debía ser.


— Flor yo te recomiendo que abras un poco más las piernas —aportó Nacho y la rubia molesta le tiró una de sus camisetas más sudadas debido al ejercicio, esté tan solo rió y continuó como sus demás compañeros.


— Y después la zorra es una —se escuchó la voz de Micaela quien salió de su habitación junto a Paula con una vestimenta muy peculiar.  


— Micaela —habló Gonzalo levantándose del sofá para así saludarla y tomarla de la mano obligándola a dar una vuelta, quien como toda sumisa lo hizo y se escuchó un silbido el cual provino de Nacho

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— Micaela —habló Gonzalo levantándose del sofá para así saludarla y tomarla de la mano obligándola a dar una vuelta, quien como toda sumisa lo hizo y se escuchó un silbido el cual provino de Nacho.


Bruno salió del baño con una bata bastante grande a lo cual todos los que se encontraban en la sala rieron fuertemente excepto Micaela y Florencia, la rubia le sonrió a su hermana de oreja a oreja antes de levantarse del suelo y acercarse a Bruno quien ahora se encontraba tomando un vaso de jugo de naranja.


— Bru, ¿hoy no quieres venir con Bian y conmigo a comer algo? —preguntó tratando de hacerse la inocente Flor pero parece que más inocente resultó ser Bruno ya que le dijo que si con la cabeza.


Florencia dejó varios besos en su mejilla y Micaela la fulmino con la mirada, la rubia se retiró de la sala con Bruno ambos abrazados como toda una "pareja" feliz lo cual no eran, la chica se cruzó de brazos y achino sus ojos, comenzaba a despreciar mucho a su hermana.

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