CAPÍTULO 1

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2016

Bueno, ya está. Falta solo una caja para subir a mi nuevo apartamento.

Llego al ascensor, pulso el botón y espero que se abra. Entro, marco el número de piso y se pone en marcha. Mientras espero a que llegue, cojo mi móvil, mis auriculares y pongo una canción de Bebe Rexha.

La puerta del ascensor se abrió, pero justamente cuando iba a poner un pie fuera, choqué con algo duro y perdí el equilibrio cayendo do al suelo.

-¡Oye!- grité quitándome los auriculares y levantándome del suelo mientras me sobaba el trasero.-¡¿Es que no ves por donde andas o qué?!- seguí gritando, aún sin mirar al desgraciado que me había tirado y recogiendo del suelo las cosas que habían en la caja.

-No es culpa mía que seas tan enana y que no se te vea- Dijo una voz grave y fría. Al escuchar su voz, levanté mi vista y choqué con unos ojos azules, claros como el mar y fríos al igual que su voz. Era un chico de cabello oscuro, piel morena y tatuado de arriba abajo, supongo, porque tenía el cuello tatuado.

¿Será imbécil? ¿Me a tirado el y encima me llama enana? A mi nadie me llama enana y menos uno tío como él. Frunciendo los ceños me acerqué a el desafiante.

-Como me vuelvas as a llamar enana te voy...

-Qué- me interrumpió y se acercó desafiante al igual que yo- Qué vas a hacer enana - dijo exagerando la palabra "enana".

-Esto- dicho eso, levanté mi rodilla con fuerza y velocidad y le di en sus partes. El se limitó a posar sus manos en su entrepierna y se inclinó hacia abajo de dolor. Sonreí victoriosa y lo empujé para que cayera al suelo.

Imbécil.

Salí del ascensor y me fui a mi nuevo departamento. La compañera de piso nunca la he visto solo hable con ella por teléfono y bueno, aquí estoy. Ah si, se llama Mery.

Toqué timbre y esperé unos segundos hasta que abrieron la puerta.

Salió una chica con una sonrisa, supongo que era Mery. Rubia, de oscuros ojos y piel blanca.

-Hola- dijo aún manteniendo esa sonrisa. No respondí, solo me quedé mirándola. Esta chica me suena haberla visto antes, no se dónde, pero juraría haberla visto antes.

No fui yo quien subió mis cosas, fue Sami, mi tío, trajo todas mis cosas ayer. Es la primera vez que vengo aquí.

-¿Estas bien?- dijo sacandome de mis pensamientos. Su semblante parecía preocupado así que sonreí para tranquilizarla.

-Sí, estoy bien-afirmé.- Tu eres Mery ¿Verdad?- seguía sonriendo.

-Así es- tendió su mano y la estreché- Y tu... ¿Lily?-dudó. Yo solo asentí con la cabeza. Me abrió paso y entré.

Lo primero que vi fue un pequeño salón. Las paredes estaban pintadas de color gris, habían dos sofás de color negro, uno a cada lado, una televisión de 40 pulgadas colgado a la pared y unos cuantos cuadros.

-Esta será tu habitación. Sígueme - asentí con la cabeza y la seguí.

Entramos por un pasillo del mismo color que el salón. Había una puerta que entraba a la cocina, una a un lavabo no tan grande, y otras dos puertas que estaban frente frente, pero una estaba cerrada.

Entramos a la que se supone que era mi habitación. Las paredes estaban pintadas de color azul, una cama de dos con las colchas de color blanco y azul, al igual que la pared, un escritorio de color blanco y un armario del mismo color, blanco. Lo que me llamó más la atención fue el balcón.

IRRESISTIBLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora