Wu YiFan a sus diecisiete años de edad. Ya se ah ganado el título del "Play Boy de una noche" en su instituto. Y vaya que se ah ganado dicho título. Pero hay algo que lo esta molestando últimamente y eso es, ¿El por qué su fama es tan mala, siendo q...
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ChanYeol toco el timbre con una gran sonrisa en su rostro y un ramo de flores, junto a una caja de chocolates en sus manos.
La puerta se abrió dándole la imagen de un joven alto, con ropa cómoda, cara de pocos amigos y sus grisáceos cabellos húmedos.
— Buenas noches, my love. — Le dijo ChanYeol entrando al apartamento cuando el mas alto se hizo aun lado, y cuando este hubo cerrado la puerta, lo tomo por su nuca y lo beso en los labios.
YiFan emitió un leve gruñido con su garganta, pero rápidamente rodeo su cintura con una de sus manos. Atrayéndole mas hacia su cuerpo e introduciendo su lengua dentro de su boca.
ChanYeol ladeó su cabeza y correspondió con el mismo énfasis; amaba la manera en que sus lenguas chocaban y se acariciaban, provocándole escalofríos que rápidamente pasaban a agitar sus respiraciones.
Pudo sentir como los dedos de YiFan comenzaron a enterrarse en sus caderas y aumentaba tanto el ritmo de su respiración, como el ritmo del beso.
ChanYeol sonrió depositando los últimos besos en sus labios y se aparto. YiFan hizo una mueca de desacuerdo.
— ¿Cómo te encuentras?. — Le preguntó ChanYeol deslizando su manos desde su nuca hacia su mejilla; la cual acarició con su dedo pulgar.
Kris hizo un leve siseo con su cabeza incomodo. Era palpable que le incomodaba hablar de eso.
— Bien, supongo.— Respondió mirando hacia un costado y luego a sus ojos.— Literalmente fue un dolor en el trasero.— Alego sonriendo divertido.
— Lo siento.— Dijo ChanYeol mirándolo con ternura.
— No mientas.— Le replicó YiFan mirándolo divertido.— Sientes la misma culpa que yo cuando te jodo.
ChanYeol puso sus ojos en blanco y se aparto entregándole la caja de chocolates, para luego caminar con las flores hacia la cocina.
— Admito que no me arrepiento de hacerte mio.— Confesó ChanYeol sonriendo y tomando el florero con flores ya marchitas de la vez anterior.— Decía que sentía haberte provocado inconvenientes en el trabajo.— Alego tirando las flores marchitas al cesto.
— Lo se, solo que no quiero hablar de ello.— Respondió YiFan caminando hacia el sofá y se sentó en el, encendiendo la televisión. En ese momento pasaban una propaganda de comida y su estómago rugió.
— ¿Por qué el cabello gris?.— Le preguntó ChanYeol llegando junto a el y lo abrazo por el cuello, mientras posaba su barbilla en su cabeza.
— ¿No te gusta?.
— Me encanta.
— Lo sabia.
— Engreído.
— Gracias.
ChanYeol soltó una suave carcajada y se inclinó para morder suavemente el final de su oreja.
