Parte Twenty eight

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— ¿Qué has hecho, qué?.— MinSeok fruncio su ceño, dándole la seriedad requerida al momento.

LuHan en cambio, viro sus ojos y se sentó en el sofá de manera desordenada. Demostrando la rebeldía que le valía en el momento.

Ya estaba bastante frustrado, como para recibir un sermón de su amigo. Sabia que se arrepentiría, pero ¿qué más da? Fue lo que sintió en el momento.

— Se que me comporté como un bastardo con Baekie ¿vale?. Pero no podía quedarme de brazos cruzados.— Refuta. — Si el me rechazó por ese enano ninja, al menos debía molestarlo.— Alega llevando su dedo pulgar a sus labios, para comenzar a morder su uña, de manera ansiosa.

MinSeok resopla, niega con su cabeza e intenta calmarse. Sus ojos se clavan en LuHan y se siente terrible por el.

Por más que le doliera. El había aceptado que esté se fije en alguien más. BaekHyun parecía ser buen chico y el es un adulto.

Nunca se pondría en la piel de un crió, para hacer berrinche por algo que no le quieren dar.

Pero hay esta el problema. Después de todo lo que le costo aceptar e imaginar a LuHan en una relación con BaekHyun. No podía aceptar esto.

Aunque también debía ponerse en el lugar de su amigo.

Sabe que LuHan esta arrepentido y que se esta lamentando. Así que no lo regaña, se traga su discurso y decide interrogarlo solo lo suficiente, como para saber que su amigo habla en serio.

— Sabes, que solo has apañado a su relación ¿verdad?.— Cuestiono sin dejar de verlo morder sus cortas uñas.

LuHan tensa su mandíbula y sus ojos avellanas se oscurecen sombríos. Provocando la sensación de estar rodeado por un aura oscura.

— Si.— Responde frío.— Pero no soy tan estúpido como para combatir una guerra que ya esta perdida. ¿Qué tan idiota crees qué soy MinSeok?.

Los ojos de MinSeok se desvían hacia un punto ciego de la habitación. Por un momento olvida el tema en discusión y su mente vuela hacia un lado muy diferente.

LuHan nota su silencio y clava su mirada en el.

— ¿Qué es ese silencio? ¿acaso crees qué soy tan idiota?.— Cuestiona arqueando una de sus cejas inquisitivo.

MinSeok sale de su ensoñación y parpadea en un gesto ido, pero haciéndolo ver adorable. Algo que si supiera, dejaría de hacer. Y es por eso que LuHan nunca se lo ha dicho.

— No es eso, Lu. Solo me sorprende que hayas tomado esa decisión tan madura... BaekHyun te gusta mucho y es de asombro. — Dice mirándolo con tranquilidad.

LuHan asintió leve y volvió a clavar su mirada en la pared. Manteniéndose en silencio por unos segundo.

— Debía hacerlo, Baozi... Yo no pude siquiera defenderlo de aquel hijo de puta.— Gruño bajo.— Me sentí impotente y aunque me de rabia admitirlo. Ese enano hizo más de lo que yo habría podido hacer.— Murmuró LuHan con un tono rabioso, pero derrotado.

MinSeok no puede evitar sorprenderse. Nunca pensó que LuHan podría rendirse tan fácilmente por algo que quiere y desea. Termina admirando ese lado de el... Ese lado que no posee

— Lu.

— Mm.

— Estuviste bien. Aveces esta bien, renunciar a tu felicidad por la de alguien más.— Lo elogio. MinSeok caminó hacia el y se sentó a su lado.— Además, me sorprendes, no sabía que supieras el significado de humildad. — Bromea.

Tácticas de seducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora