Capitulo 31

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Emmett pov.

-¿Quieres que te limpie la baba que te llega hasta los pies?- murmuró Jazz burlón interrumpiendo mi momento de pensamientos calientes con el hermoso trasero de Bella moviéndose con ese estilo y ese desdén que le caracterizaba.

-¿Quieres que te mande al carajo?- le dije quitando mi mirada de Bella, cuando dobló la esquina del jardín, y lo miré entrecerrando los ojos.

-Oh, vamos, tío- me golpeó el brazo- No te pongas así, es que tenías cara de obseso sexual…- sonrió burlonamente y yo bufé.

-Estás envidioso, eso es todo- declaré seguro mientas buscaba con la mirada a mi hermano- ¿Dónde crees que estará Edward?- le pregunté a mi “gracioso” cuñado mientras seguía buscando a Edward con la mirada.

-Allí está- señaló a su derecha y miré en esa dirección, encontrándome con Edward hablando con la putona de Tanya y Lauren.

-¿Qué hacen esas con Edward?- Jasper se encogió de hombros y me encaminé hacia ellos.

-No sé quién coño las habrá invitado- murmuró Jasper mientras me seguía desde atrás.

-No tendrán ni invitación…- dije seguro y llegué hasta ellos, provocando que esos dos pares de ojos me miraran de arriba abajo con lujuria y deseo.

-Emm- se acercó Tanya e intentó abrazarme, pero me alejé rápidamente de sus brazos de serpiente.

-¿Qué carajos estás haciendo aquí, Tanya?- le pregunté sin ningún rodeo y se puso una mano en el pecho pareciendo dolida.

-¿Dónde están tus modales, Emm?- rodé los ojos.

-Llámame Emmett, por favor- le pedí mirándola con asco.

-Como sea- dijo con su irritante voz- Estamos aquí, Lauren- señaló a Lauren y después a ella- y yo para felicitar a Edward- mi hermano me miró mientras se encogía de brazos.

-Bien, pues ya podéis iros- les invité “cordialmente” a que se fueran.

-Que grosero eres, Emmett…- contestó Lauren mirándome con sus ojos de zorrona- Pensaba que te alegrarías de vernos…- oh, sí, claro…

-Ya ves que no- dije sin más.

-Vaya si te ha cambiado esa mosquita muerta…- murmuró mientras se miraba su manicura recién hecha.

-¿Cómo la has llamado?- ahora sí que se me estaban inflando los cojones.

-Como lo que es- ahora me miró y me acerqué a ella.

La cogí del codo con fuerza y la miré de manera amenazante.

-Ah, suéltame, bruto, me haces daño- intentó zafarse de mi agarre, pero, lógicamente, no lo consiguió.

-Emmett…- me advirtió Jazz detrás de mí, pero lo ignoré.

-Será la primera y última vez que ofendes de esa manera a Bella- apreté aun más el agarre y pude ver cómo palidecía, pero se recompuso al instante.

-¿La primera? ¿Cómo estás tan seguro?- sonrió cínicamente y yo le apreté aun más- ¡SUÉLTAME!- chilló con su voz aguda y juro que los oídos me pitaron.

-No seas más hipócrita y vete de una puta vez- le dije soltándola  con desdén y alejándome de ella lo suficiente para que su perfume no me empalagara.

-Oh, claro que no me iré- murmuró mientras se sobaba el brazo con su otra mano- Quiero ver a la “preñadita” de una vez… es el notición del pueblo- ahora sí que la iba a reventar…

mezcla de sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora