Bella pov.
-Ya sabes... lo bueno abunda...- dijo Em socarrón mientras sostenía a Nisdin en sus brazos sentado en uno de los sofás del salón.
Sonreí como una idiota mientras le tocaba la cabecita a nuestra hermosa sobrina, de verdad que era el bebé más precioso que había visto nunca.
-Sólo espero que no sea igual de torbellino que tú...- murmuró Rose con una sonrisa cansada.
-Lo siento, Rose, pero creo que todos los Piscis son igual de terremotos, aunque con grandes corazones en sus pechos- intervino Esme cayéndosele la baba con su nieta.
Todos sonreímos.
-Que Nisdin haya nacido días antes de mi cumpleaños no es ninguna coincidencia, es el destino, porque los Piscis somos los mejores- contestó Em con esa sonrisa de bebé, dejando ver esos dos hoyuelos que tanto me encantaban.
Todos soltamos una carcajada.
-Y el ego lo tiene el chaval por las nubes...- murmuró la enana.
-Es lo que le faltaba- contestó Jazz.
Me giré para encarar a Rose que no dejaba de mirar la escena de Em con Nisdin en sus brazos.
-¿Por qué no descansas?- Rose movió sus ojos hacia a mí- Nosotros podemos hacernos cargo de ella, duerme hasta la próxima toma al menos- le cogí la mano y se la apreté en señal de apoyo.
-No sé...- vaciló- No quiero dejarla sola...- me sonrió débilmente.
-No te preocupes, Rose- le contesté al tiempo que me levantaba y la ayudaba a ella a hacer lo mismo- Si vemos que te necesita, te llamaremos- le besé en la mejilla.
-Rose, ya tienes tu baño preparado- dijo Ed al tiempo que bajaba las escaleras- Nisdin estará perfectamente bien con tantos pares de ojos vigilándola- todos asentimos.
-Gracias, chicos, de verdad- susurró Rose mientras cogía la mano de Ed- Prometed que si necesita algo, me llamaréis.
-Lo prometemos- dijimos todos al unísono con caras de emoción.
-Vale...- volvió a susurrar la pobre Rose y se tapó la boca antes de que saliera un bostezo de ella.
-Ve, hija, descansa, Nisdin está en buenas manos- Esme le besó en la frente y se puso, en el lugar donde yo estaba, para tocarle la carita a su nieta.
Volví a sonreír por enésima vez en sólo unos minutos por la escena tan tierna y tan preciosa.
Ed y Rose se fueron al piso de arriba a descansar un poco. La verdad era que ninguno de los dos dejaron que nadie se quedara en el hospital los tres días que habían estado Rose y Nisdin ingresadas.
Su argumento había sido que eran los padres de la pequeña y que era su responsabilidad.
Nosotros nos íbamos a regañadientes del hospital, pero con una gran sonrisa en los labios, porque realmente tenían razón. Ellos eran los padres de Nisdin y ellos eran los que tenían que hacerse cargo de ella. Aún así, todos sabíamos que era tiempo lo que les hacía falta a éstos dos. Tiempo para adaptarse a ésta nueva vida y asimilar toda la gran responsabilidad que era tener a un bebé a su cargo.
Se habían comportado como unos padrazos, como si llevaran toda la vida criando a una bebé recién nacida.
Y sinceramente, todos nos lo esperábamos.
Nisdin era la parte, el trocito, que nos faltaba en nuestra vida para que fuera completa y perfecta.
-¿Se la das a su abuela?- dijo Esme con los brazos abiertos y Em sonrió ampliamente mientras se levantaba y se la tendía.
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mezcla de sentimientos
Random¿Qué pasaría si tuvieras la oportunidad de amar a dos personas a la vez? ¿Y si esas dos personas te corresponden?