Capitulo 17: Sobreviviendo a la Realidad (Tao)

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Music: While my guitar gently weeps- "The Beatles"


–♫Todos los niños deberían correr más rápido que mi arma♫– Un hombre de traje negro canturreo alegre antes de apuntarle con la pistola en medio de los ojos. Soltó despreocupadamente un –no es personal- antes de jalar el gatillo y disparar la bala que despertó a Tao dejándole regresar todo el oxigeno que inconscientemente contuvo mientras se encontraba dentro de aquella pesadilla.

Ni siquiera intento levantarse o al menos sentarse y apoyar la espalda contra la pared como acostumbraba hacer cada vez que se despertaba. Solo permaneció allí, acostado con la mirada en el techo dejando que las lagrimas cayeran silenciosas sin llegar a pensar en algo claro. Quería encontrar paz para su pobre mente que los amargos recuerdos revolvían con insistencia, burlándose de su debilidad mientras lo observaban retorcerse en la cama. Deseaba arrancar el dolor que parecía estar incrustado dentro de su corazón porque sabía que esos tóxicos sentimientos lo estaban matando.

Hace bastante tiempo que se sentía solo, desconocía eso que llamaban amistad y amigos. Era el bicho raro que nadie deseaba cerca porque era diferente a lo acostumbrado, aquel que sin motivos era rechazado por su simple apariencia. Vacio y solo dentro de una mansión en donde una habitación oscura era lo único que le pertenecía, no tenía nada.

Le costaba recordar la última vez que sonrió con sinceridad y eso le aterraba. Sin contar que ese miedo se incrementaba estrepitosamente cuando se imaginaba así mismo no volviendo a sonreír nunca más. Anhelaba esa prospera vida que tanto imagino, ignorando de esa forma su realidad que ni siquiera rosaba a sus expectativas. Un universo paralelo donde terminara la escuela y secundaria para dedicarse a la universidad a medida que iba al trabajo, conocer a la chica indicada que un día recibiría en el altar donde la volvería su esposa y con quien formaría la hermosa familia que tanto añoraba tener.

Claro que esos solo eran efímeros sueños que nunca se cumplirían, sus deseos eran ignorados, ni aunque le rezara a cada dios de cada religión existente seria escuchado. Estaba solo y vacio por dentro.

–"Que se siente que nadie te quiera"– Casi pudo escuchar la molesta voz de aquel gordinflón a quien por defensa propia le desfiguró el rostro.

¿Querer? ¿Amar? No sabía cómo explicarlo, pero estaba seguro que tales sentimientos nunca se presentaron a lo largo de su vida. Así que no, no comprendía lo que era amar y que te amaran de vuelta, ese sentimiento que te producía las sonrisas más puras, algo tan simple pero necesario que tenía el poder de cambiarlo todo. Escucho de boca de los demás y leyó en infinidad de libros que el amor era capaz de cambiar la perspectiva de todo lo que te rodeaba, dejando a Tao fascinado e incluso llegando a fantasear con el momento.

No quería ser egoísta pero muy en el fondo de su corazón quería sentir amor. Y recordar esa maldita frase que le dijeron cuando pequeño era una terrible bofetada para su alma.

"La persona que no puede amarse así misma nunca será amada por nadie más"

Para Tao esas palabras carentes de fundamentos tenían sentido. Toda su vida sufrió maltratos de diferentes personas y muchas de ellas ni siquiera lo conocían, simplemente aparecían y ya lo odiaban sin razón. Haciendo que se llenara de inseguridades preguntándose una y otra vez ¿Qué estaba haciendo mal? Y la única respuesta que se le ocurría derivaba de esa frase.

The Survivors of Apocalypse EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora