Me quedé despierto hasta tarde en aquella noche cuando todo terminó...
Lo último que recordaba era a mi mismo correr por mi vida aferrándome a un bate de béisbol bañado en sangre y órganos...
Solo comprendía una cosa... Destruir la cabeza era vital...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Music:Twenty One Pilots- "Fairly Local"
¡Toc toc toc! Escuchó a alguien tocar la puerta despertándolo de su agradable descanso, quiso mandar a la mierda a quien sea que estuviera al otro lado de la entrada, lo quería, pero su posición se vería manchada por un simple arranque mañanero. Apretó los ojos gruñendo con pesadez haciendo un esfuerzo para levantarse, se frotó el rostro con sus frías manos bostezando en el proceso. Ladeó la cabeza hacia el otro lado de la cama, ocupada por una de las enfermeras del cuartel con quien se enrolló la noche anterior luego de la reunión entre compañeros uniformados.
"Estaré en problemas si la descubren" Pensó rodando los ojos con molestia. Palmeó el trasero de la mujer con sus heladas manos asustándola por el contacto logrando así despertarla.
–Mueve ese culo dulzura, el descanso termino– Dijo tajante estirando el brazo al piso para alcanzar sus boxers. Un día normal siempre trae miles de cosas nuevas por hacer empezando desde las primeras horas de la mañana, imagina esa rutina diaria en un cuartel militar. Exacto, es el doble de peor.
Cuando acabó de ajustarse los pantalones sintió unos delgados como finos brazos rodeando su cuello seguido de un beso en su nuca, con un leve movimiento de cabeza miro de reojo la sonrisa juguetona posada en su hombro.
– Buenos días Kris– Ella le saludó actuando como si fueran una pareja de enamorados despertando un domingo por la mañana igual que una escena cliché sacada de algún patético dorama romántico que suelen pasar a las cuatro de la tarde en la televisión. Y no es que Kris sea frio o cortante, es solo que él no ve esas tonterías que ilusionan a las jovencitas alzando por los cielos sus estándares de belleza varonil. Además que no tenía tiempo.
–Me lo pase increíble anoche– Ella le susurró en el oído en un intento de sonar sensual cosa que no le afectó en lo más minino. En realidad quería decirle que fuera cogiendo sus cosas y se largara de su casa para que pudiera prepararse con más tranquilidad pero no quería ser demasiado cruel con la chica cuyo nombre no recordaba por la resaca que tenía encima.
–Yo también– Dijo aun cuando estaba un poco molesto por la exagerada confianza con la que esa chica se dirigía a su persona.
– ¿Cuándo volveremos a repetirlo?– Ella preguntó acariciando su espalda con lentitud impacientando a Kris que debía atender sus obligaciones.
–Tengo una agenda muy ocupada, tal vez cuando este libre ¿Qué te parece?– La mujer no lucia tan complacida con aquel puchero en sus labios pero al menos fue lo suficiente inteligente para comprender la situación asintiendo con la cabeza.