The Survivors of Apocalypse EXO

Temporada 2x26: Sobreviviendo a ti (KrisTao)

Música: "Day By Day" - LP

Enormes nubes presagiaban el inminente cambio de clima que se avecinaba durante la noche, la nítida pero a la vez escasa luz que proporcionaba la luna desaparecía por cortos periodos de tiempo, parecía ser que no solo en la tierra el ambiente comenzaba a ser inestable.

El soldado encendió las luces delanteras para tener una mejor visión de la carretera que lo llevaría de vuelta al cuartel donde pensaba reabastecer su equipo y además ayudar al joven ciudadano que yacía descansando en el asiento de atrás.

Aun cuando tenía la vista fija en el camino su mente no podía evitar trabajar a mil por segundo ideando toda clase de teorías, aferrándose a la ínfima información que tenía sobre el supuesto virus que azotó al país. Su mente nublada por toda clase de pensamientos se esforzaba en hacerle un espacio a su lado empático dándose así mismo unos escasos segundos en donde se permitía desviar la mirada al cuerpo desplomado del muchacho, vigilando el lento respirar de este, temía que una sola distracción suya le costara la vida a ese joven que luchó valientemente a su lado para seguir viviendo este horrible desafío en el que estaban atrapados.

Kris estaba preocupado, luego de escapar de la horda no tuvo tiempo suficiente para revisar las heridas del chico. Aun cuando Tao le aseguró que se encontraba estable, no se sintió convencido del todo. Su manera de sudar no era una buena señal.

Le había ordenado descansar para que no tuviese que lidiar con el cansancio y el dolor al mismo tiempo, al menos podría ignorar uno mientras tuviese los ojos cerrados.

Volviendo nuevamente a la crisis que amenazaba con la erradicación de toda una nación, le parecía mortíferamente efectiva la manera con la que los infectados incrementaban su número, pasaban de atacarse entre ellos para ir directamente sobre aquellos que no porten el virus. Su forma de actuar resultaba aterradoramente coordinada, como si fuesen una enorme manada de lobos persiguiendo a sus presas. Había escuchado en algún momento mientras se equipaban para salir, que cierto científico dijo que los infectados buscaban propagar el virus de cualquier forma posible.

Llamadlo demente pero eso se escuchaba como una estrategia de ataque demasiado elaborada para criaturas sin raciocinio como fueron descriptas por las noticias nacionales. Si tuviese el tiempo suficiente trataría de indagar aún más profundo sobre este inesperado ataque, una vez lo piensas detenidamente este suceso tiene varios cabos sueltos que no encajaban. Pero eso era un lujo que no podía pegarse ahora mismo.

No cuando debía hacerse cargo de Tao.

Más de una vez debió realizar una maniobra imprudente con tal de evitar estamparse contra un infectado que salía corriendo en su dirección al ser atraído por el sonido del motor. Se sentía tenso y agotado mentalmente, pero el desviar su atención hacía Tao le producía un pequeño respiro de toda esa mierda.

Se encargaría de atender sus heridas en la enfermería del cuartel una vez llegasen, una brillante sonrisa de victoria iluminó su rostro cuando visualizó a lo lejos su siguiente parada. Con un pisotón al acelerador llegaron a la entrada en un santiamén.

– ¡Tao despierta! ¡Llegamos!– Llamó al menor en lo que se desamarraba el cinturón de seguridad, no debían tardar demasiado en abandonar el vehículo de lo contrario todos los infectados que escucharon el motor los terminarán rodeando en cuestión de minutos.

– ¡Tao!– Al ver que su voz no bastaba para despertarlo, Kris optó por alcanzar el rostro del muchacho para darle unas cuantas palmadas en un intento desesperado por hacerlo reaccionar.