I Thought It Was Cliché © [EDITANDO]

Capítulo 5

Narra Abril

Había decidido ponerme unos pantalones algo apretados con una sudadera que llegaba al ombligo.

Y había acertado de pleno.

Cuando Matheew y yo habíamos salido esta mañana para irnos a la universidad comenzó a llover. Mejor dicho, a diluviar.

Tanto, que habían dado alerta roja.

El tráfico era horrible. Llevábamos en la misma carretera como veinte minutos.

Ya era un hecho que no íbamos a ir a clases hoy. No porque no quisiéramos (por mi parte) si no porque ya no nos daba tiempo.

—Podemos aprovechar el día y buscarte un trabajo. –Habló Matheew por primera vez desde que salimos.–

—Esta lloviendo. –Señalé la ventanilla.– ¿Te crees que me apetece mojarme?

Mi compañero de apartamento negó la cabeza divertido.

—No nos mojaremos hoy con una condición. –Propuso él.–

Lo miré queriendo intimidarlo. Pero este pasó de mi y siguió conduciendo tan tranquilo.

—Esta noche tengo que ir a un sitio, quiero que me acompañes.

—No tengo ganas de meterme en problemas hoy. Quizás mañana te diga que si. –Dije con sarcasmo.–

—No seas gruñona, ¿que vas a hacer un viernes por la noche? ¿Quedarte en el apartamento acostada viendo las paredes blancas que tienes? –Se burló.–

—En mis planes estaba ver una serie esta noche, o simplemente descansar. –Me defendí.– No se a donde piensas llevarme, pero es un no rotundo.

Matheew cambió la marcha con la palanca de cambios y avanzó al fin por la carretera interminable.

En la radio sonaba Earned It de The Weeknd.

—Me vas a acompañar quieras o no. Tengo que ser un buen compañero y no te puedo dejar marginada un viernes por la noche. –Finalizó este sin ni si quiera mirarme.–

—¿Por qué me tratas bien si yo te trato mal? Los chicos como tú me dejarían en paz con solo ver lo borde que soy. ¿Por qué tú no? –Pregunté curiosa.–

No entendía como podía aguantar una y otra vez mis contestaciones. Muchos chicos quisieron acercarse a mi pero nada más contestarle una o dos veces mal me dejaban en paz.

¿Por qué él no?

—Jamás me rindo. –Se encogió de los hombros.– Me propuse llevarme bien contigo y créeme que no me cansaré. –Se mordió el labio y añadió– ¿Y tú? ¿Por qué eres tan borde?

—No me llevo bien con mis padres. –Dije simplemente.–

—¿Infancia difícil? –Preguntó burlón.–

—Ni te lo imaginas.

El sonido de una llamada de un iPhone empezó a resonar por todo el coche. Matheew de movió y sacó de su bolsillo trasero un iPhone 6 de los grandes.