K

131 22 0
                                    

Estoy soñando seguramente porque vuelvo a ser un niño, a mi lado hay otro niño sonriendo como desquiciado, me gusta el color rojo en sus nudillos.

—Hola amigo, me llamo Esquizoide pero vos siempre me dijiste Mo.

Es absurdo, me siento mareado.

—No te asustes, siempre viví en este lugar, es completamente seguro por más que las paredes oscuras y rojas te den escalofríos.

No le había prestado atención al ambiente, todo parece húmedo, frío, oscuro y solitario. Hay manchas de sangre en el suelo.

—¿En dónde estamos?

Las paredes parecen hablar, como un eco incesante de voces iguales a la mía pero con pequeñas diferencias
en tu mente en tu mente en tu mente

—Va a estar bien, solo dos huesos rotos, es algo de no creer.

La voz llega desde otro lado más lejano, y el extraño niño señala hacía arriba con una sonrisa perturbadora, es ahora cuando logro ver el color rojo de la sangre en sus dientes.

—¿No lo entendes? Estás inconsciente tonto.

Inconsciente inconsciente gritan fuertemente voces que nunca antes había escuchado, me asusto, tiemblo, quiero llorar, me siento débil y para nada valiente al igual que cuando conocí a Mo.

Se ríen, uno más fuerte que el otro y el suelo oscuro debajo de mis pies parece caerse ¿estoy flotando? ahora gritan, hablan, vuelven a reír, me aturden de una manera increíble, basta.

Grito que se callen pero ellos gritan más fuerte que yo.

El niño me mira con sus ojos completamente negros, están sangrando, camina hacía mí lentamente como un zombie.

— Callense estúpidos, Mateo quiere decirnos algo sumamente importante.

Todas las voces parecen estar a sus órdenes, lo alaban al grito de "sí sí sí"

—¿Te unes a nosotros pequeño debilucho?

Sí sí sí

Tengo miedo

Temenos

—UNETE— grita por sobre todas las voces y ellos son su eco, detrás de él veo la mancha de sangre que deja mientras camina.

HAZLO, ÚNETE, HAZLO DEBILUCHO

De el monstruo que vive en mi cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora