Suelo ser una persona de sentimientos buenos, sentimientos puros. Mi nombre Alejandra que en su significado originario griego quiere decir "Aquella que protege o aparta al hombre", tengo nada más que 15 años de edad y tengo grandes ambiciones en la vida. Espero algún terminar mis estudios, obtener una carrera profesional, un trabajo bien pagado y después... después de todo eso no tengo ni idea de lo que hare.
En mi infancia no era considerada una niña "linda", usualmente era de las de atrás, las que nadie ve y nadie nota. Podría decir que fue duro para mi pero realmente no lo fue, nunca me preocupo ser popular o de las "niñas lindas" simplemente quería pasarlo bien. Al crecer la vida me trajo muchas personas nuevas con los que cree grandes momentos, momentos que serán valorados por mi corazón hasta el fin de mis días.
Bueno, sucede que soy una persona que tiene fe en el amor (en el sentido más cursi de la palabra) pero así es... Y como en todo existe una cosa buena y una mala; pasa que la buena es que las personas como yo siempre sienten algo real y sincero, lo malo es que tendemos a confundir tantas cosas con el amor.
¿No se han topado con hombres realmente malos? Esos que te juran amor y una vida juntos y a los 4 meses te pisotean y te dejan varada en un abismo de dudas, o esos que llegan a tu vida haciendo las mismas promesas falsas (y como sueles ser optimista) lo dejas entrar a tu corazón creyendo que con "él" será diferente, pero no... Un día (siendo amigos solamente) te deja de hablar, y ya no es el mismo a como se mostró al principio, si que son personas malas, hombres con egos muy elevados, hombres que nunca darán amor sólo esperan a recibir, hombres que no tienen a nadie por delante sino que tienen un espejo.
No quiero decir que mi misión en la vida es buscar al amor de mi vida, pero aceptemoslo... Aquel que conoce el amor, no quiere ya otra cosa.
Me suelen atraer chicos o jóvenes que no son buenos para mi, que simplemente me muestran un lado de su ser, pero el otro queda completamente desconocido para mí y así caí en trampas una que otra vez.
Es una pena decir que han existido centenares de películas, novelas, libros, hasta series que advierten a las mujeres sobre como piensa la mente de un hombre y aun así muy tercas creemos en ellos, pero Dios así nos hizo con un corazón de oro.
Porque hasta la mujer mas escéptica, alguna vez se doblejará al amor.
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Jardín Azul De Margaritas De Oro
RomanceNacido desde el poema de Amado Nervo "La raza de Bronce"