Saben las mujeres tenemos el mal hábito de confundir a cualquier hombre con el "amor de mi vida" porque se nos hace más fácil establecernos con el primero antes de conocer más personas, y cuando lo haces llegas a darte cuenta que hay más de un opción, que hay otro tipo de música que te gusta, que tienes otro color favorito, encuentras variedades. En este punto prácticamente estas pérdida, pues te das cuenta que ahora es más difícil encontrar a la persona correcta, aquella que llene tus nuevos estándares, que complazca todos aquellos deseos que con alguien quieres compartir, que escuche tus sueños y quiera volar contigo. Y no lo negaré, nunca lo haré, Margarito es una persona con la cual quiero conocer mar y tierra, aire y suelo, con la que esta gustaría compartir una buena canción, o la peor película, cualquier cosa pero con él, pues desde que lo conocí definitivamente subió mis estándares muy altos y no creo que exista persona que pueda sobrepasarlos, qué les puedo decir. Él es una persona con la que mas que relacionarme sentimentalmente quiero relacionarme con el alma.
Pasa que las mujeres nos damos cuenta primero de quién será el "amor de mi vida", nos damos cuenta primero de que lugar ocupará una nueva persona que llega a nuestras vidas, le damos un lugar determinado aunque sepamos que merece más, y cuando pasa el tiempo sabes que esa persona llegó al lugar que pertenecía pero porque se lo ganó, porque supo entrar entre tus esquemas y hacerte ver y conocer nuevas cosas, supo hacerte reír, a sentirte cómoda, supo como hacerte sonreír... Y con esto último básicamente supo como enamorarte.
Así que una pequeña carta a mi estimado, que supo como enamorarme:
Estimado Margarito
Nos sabes lo contenta que me pones cada vez que te dejas ver vagamente por la vida, estimo el día en que te conocí, estimo el momento en que escuche tu nombre y el sentimiento que me nació al escucharlo, estimo el verte feliz y que quieras compartirlo, estimo tus cálidas manos que le dan hogar a las mías, estimo tu voz de oro que solo hace que me ponga nerviosa, estimo tu bella sonrisa que provoca la mía, estimo tus pocos (pero bien dados) abrazos, estimo la pasión que le pones a las cosas que te gustan hacer, estimo ser parte de tu día, estimo poder ser parte de cada uno de ellos y tu de los míos. Y estimar esta vida juntos, como bien solemos hacerlo el uno con el otro.
ATTE: Tu estimada.
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Jardín Azul De Margaritas De Oro
RomanceNacido desde el poema de Amado Nervo "La raza de Bronce"