IDENTIDAD ROBADA SR. GREY © COMPLETA

CAPÍTULO 8

Ha pasado un año en sus vidas, uno de dolor para la mujer que extraña a su niño robado y uno de felicidad para los que disfrutan el dinero ajeno, sin remordimiento.

Una mujer juega con su hijo mayor, el único que le saca sonrisas, el que le hace salir del pozo del dolor por el, tiene que luchar por salir hacia adelante, seguir criando a su hijo Elliot y buscar a su niño Christian, son su prioridad en esta vida.

Un hombre sin escrúpulos, solo le interesa el dinero, observa a su mujer, ella la que tiene curvas pronunciadas y cabellos rubios, a la que aún no le ha pedido matrimonio y piensa hacerlo hoy, en estas hermosas playas. Hace unos meses se encontraban recorriendo el mundo, sin pensar que el dinero se puede acabar, piensan volver y pedir más, sin saber que los demás no piensan darle ni un centavo, es más piensan fundirlo para que así queden en la calle, como las miserables ratas que son.

POV GRACE

Mientras juego con Elliot, este ya tiene la edad de tres años y medio, es un hermoso niño rubio de ojos verdes. A mi niño de ojos grises lo sigo buscando aunque sigue sin haber ninguna noticia de él. Christian, mi bebé, ya debe de tener un año y medio, mi corazón se rompe más al pensar en los brazos de quien estará, ¿ Lo tratarán bien ? ¿ A quién le dirá mamá? ¿ Tendrá papá o será cómo aquí que tampoco lo tiene? Te encontraré mi amor, espero que no sea tarde.

De Carrick, se que anda por el mundo recorriendo lugares a los cual nunca me llegó, lo tenemos vigilados por si algo ocurre. Mis padres sospechan de Elena, piensan que ella pudo robar a mi niño, no se si fuera capaz de tanto, si lo hizo que se prepare esa desgraciada con mis hijos nadie se mete, menos una zorra como ella.

Tengo una idea rondando mi cabeza hace unos meses, se la quiero decir a mis padres y así me aconsejen. Quiero aportar un niño, como yo no puedo más concebir, decidí darle un hogar a un niño que necesité, voy a ir a un hogar, me dijieron que hay muchos niños y niñas que necesitan una casa, una familia, por ahora solo puedo ofrecerles madre, un hermano, unos abuelos amorosos y un hogar lleno de amor. Se lo tengo que comentar a mi padre, no se si siendo divorciada me darán un niño para adoptar, eso es lo que me frena, no quiero ilusionarme.

Estando frente a mis padres, se que es momento de decirles mi idea de adoptar.

— Papá, mamá — los llamo y me prestan atención al momento que lo hago — Necesito contarles una idea que ronda mi cabeza, también porque necesito él apoyo de ustedes para lograrlo —

— Siempre contarás con nuestro apoyo incondicional hija — habla mi madre — Cuéntanos — me pide.

— Quiero adoptar un niño o niña, aunque no se si esto sea posible, ya que soy divorciada —

— Claro que puedes hija. Tienes hogar, trabajo, buena situación económica y un bufete de abogados a tu disposición — dice mi padre con una sonrisa arrogante.

— Gracias papá, pero quiero hacer las cosas como Dios manda, como cualquier otra persona —

— Te entiendo y estoy orgulloso de que así sea hija —

Una vez que ya hemos hablando de todo, contando con su apoyo, nos damos un abrazo en familia, es tan afectuoso que nos separamos cuando me niño se queja porque lo estamos ahogando, pobre mi bebé.

*****

Hoy es nuevo dia, he decidido ir hoy al centro de adopción, se que hay mucho niños, necesito sentirme útil, poder darle una vida mejor a un niño o niña, me libera el alma, dar todo el amor que tengo en mi corazón. Siempre guardaré todo lo que es para mí niño de ojos grises, por que se que un día lo encontraré, un día estará junto a mí y no lo dejaré irse nunca más de mi lado.

Entró al orfanato, hay muchos niños que me miran con curiosidad, conozco a los encargados del lugar. Siempre se me rompe el corazón cuando un niño llega al hospital y por distintas circunstancias luego lo traen hasta estos sitios.

Hablo con los encargados, como dijo mi padre no hay ningun impedimento para que pueda adoptar. Para ellos lo más importante para estos niños es que se les dé amor, del puro, del que nunca les va a faltar, que curen las heridas de sus corazones.

Me acompañan a ver a los niños, no son muchos, actualmente cuentan con quince niños, los demás ya se encuentran en trámite o tránsito para ser adoptados.

Vamos caminando, una niña de ojos azules cómo el cielo llama mi atención, me da una tímida sonrisa. Voy hacia ella, pero me detengo cuando veo una pareja llegar, el hombre es alto con estilo militar, fuerte, le dirije una mirada llena de dulzura hacia la niña y ella la llama papá. La asistente social me aclara que están por adoptarla, aunque ya lo había deducido. La mujer es cambio, no mira casi a la niña, solo se aferra al brazo del hombre, hasta diría que la mira con recor y asco. Pobre niña, ojalá ese hombre tenga cuidado y le de todo ese amor que le profesa.

Tengo que apartar la mirada, cuando está choca con los ojos tiernos del hombre, su mirada me es tan dulce que se me dificulta apartarla, no Grace, ese hombre ya tiene dueña, Dios que estoy pensando.

Mis ojos se encuentran con unos ojos azules, unos sin brillo, no están como los de la niña, estos están tristes, apagados, con miedo, el niño tendrá una añito solamente de edad, es una bebé aún. Me acercó hacia él cautelosa, no quiero asustarlo. Me mira directamente a los ojos, estira sus brasitos hacia mi pidiendo que lo cargue, cosa que hago rápidamente. Al hacerlo, él esconde su carita en mi cuello, miró a la asistente con el signo de interrogación en mi cara.

— Su nombre es Matt — me aclara.

— Bienvenido a la familia Matt — le susurró en su pequeña oreja.

~•~•~•~ En Londres ~•~•~•~

POV SUSANA

Veo a mi niño caminar despacio hacia mi, con mi marido Jack estamos embobados, los amamos, obvió es nuestro hijo, nadie puede decir lo contrario, será así por siempre, nadie lograra sacarme a mi hijo.

— Mamá — dice mi bebé cuando llega a mí. Jack me mira con una enorme sonrisa.

— Sí mi amor, yo soy tú mamá, tu única mamá — digo mientras acaricio  su mejilla.

Nunca nos separaran amor mío, siempre serás mi hijo y de nadie más...