IDENTIDAD ROBADA SR. GREY © COMPLETA

CAPÍTULO 25

POV ANASTASIA

Estoy acostada mirando hacia el soul, es una bella vista, mis pensamientos se pierden pensando en todo lo que ha pasado en tan poco tiempo. He encontrado a mi novio haciendo un extraño trío, me han llevado a Las Vegas y termine casada, cabe la posibilidad de que esté embarazada, sobre este tema he decidido que Dios decida mi destino, si quedo embarazada será bien recibido y lo amaré, como ya comienzo a amar a su padre, ¿Por qué negarlo? Me encanta como es Christian, me hace sentir amada, en verdad daré todo de mí para que esté matrimonio funcione.

No se lo he dicho, pero vengo soñando cosas que más que sueños son recuerdos...

Estoy en la habitación de Christian, este me abraza por detrás, me comienza a besar el cuello dejando un camino húmedo en el. Es inevitable gemir, no se que me pasa, no puedo pararlo y lo deseo como a nadie más.

— Te amo Ana — dice y me gira, sostiene mi cara, estamos los dos casi en coma alcohólico, pero creo que no me arrepentiré de lo que pasará — Se mía, de mi mujer, mi amante, mi compañera y esposa, lo quiero todo a tu lado princesa, déjame hacerte mía para toda la vida — dice mientras llena mi cara de besos — ¿ Aceptas ser mía nena? — su voz es tan ronca, parece un macho alfa reclamando a su luna, y es así, yo soy su esposa, seré su mujer también.

— Sí Christian, hazme tuya...

Luego de eso, comenzo a besar todo mí cuerpo de una manera dulce, no hubo rincón de piel que no halla besado, me volvió loca en todos lo sentidos, no podía creer que me estaba entregando a él, cuando Matt me lo pidió varias veces y me negué, pero a Christian lo siento distinto, deseo que lo nuestro dure mucho tiempo... Dejo de pensar cuando tengo sus ojos frente a los míos, me mira con adoración, sus ojos tienen un brillo hermoso.

— ¿Lista nena? —

— Creo que sí — mi voz sale en apenas en un susurro.

Y siento como se adentra muy despacio en mí, esto es el paraíso, aunque duele como los mil demonios sus besos borran mis lágrimas y comienza un vaivén que me vuelve loca y a los minutos estallados los dos en un gran orgasmo.

Se acomoda a mi costado, dejándome recostar sobre su pecho, me acaricia la espalda y besa mi frente.

— Descansa nena —

— Igualmente tú mi amor —

Hay terminan mis recuerdos, luego sabemos el revuelo de la siguiente mañana y como decidimos hacer lo mejor por este matrimonio.

Estoy perdida en mis pensamientos, con la vista fija en el agua que forma parte de tan bello paisaje, me gustaría vivir en un sitio así, tendré que hablarlo con mi esposo, suena tan lindo eso, soy una mujer casada, que loco. Escuchó la puerta abrirse y sonreí al ver entrar a mí Dios griego, recordar la noche de nuestra boda me hace querer revivirla pero está vez estar sobria.

—Hola nena— saluda al llegar a mi lado.

—Hola ¿Dónde fuiste? —

—Por ahí, antes de decirte, necesito preguntarte algo—

—Sí, dime— digo acomodando mí espalda en el respaldar.

— ¿Cómo es tu relación con tu madre? — cuando hace esa pregunta, mi cuerpo se tensa automáticamente y mis ojos se llenan de lágrimas — Quiero que sepas que nunca más estarás sola amor —

—Mi ma..ma… me maltrataba…— le confieso entre sollozos y me tiro a sus brazos, me acaricia la espalda — Cuando mi padre no se encontraba en casa, el viajaba mucho resolviendo casos, como el tuyo, era ese su trabajo investigar — no saco mi cara de su cuello — apenas mi padre se iba, me trataba como su sirvienta, me decía que nunca me quiso, solo me adoptó para que él se quedará con ella y cuando no hacía lo que quería, me golpeaba, dejo de hacerlo cuando entre en la preparatoria, cuando mi padre viajaba me quedaba en casa de Kate y igualmente mi padre ya no viaja como antes — saco mi cara del escondite, me acaricia de forma tierna y me da un suave beso en los labios.

— Nunca más te harán daño, ni ella ni nadie, para eso me tienes a mí amor —

— ¿Amor? — le pregunto sorprendida pero encantada. Cada día me enamoró un poco más.

— Sí amor, eso eres mi amor, mi vida entera ¿y sabes por qué? — niego lentamente con mi cabeza — Por qué te amo Ana.

— Yo también te amo Christian, o eso creo — agacho la mirada.

— Ey, mírame — levanta mi cara con su índice en mi barbilla — ya descubriremos lo que sentimos, no estés triste aqui estaré nena, no lo dudes — dice volviendo a besarme, trasmitiendome mucha dulzura y amor en este beso.

*******

Estamos bajando las escaleras, cuando escuchamos a Grace hablar con Carrick, se encuentran en la sala de la casa, decido volver a la habitación pero Christian no piensa igual que yo, me retiene y nos disponemos a escuchar.

— Ésto es una locura Grace ¿ cómo se van a casar así? —

— Fue una locura si, pero los apoyo. Con Elliot y Kate sabemos que eso pasaría en cualquier momento, Ana ha sufrido mucho por la culpa de Matt, es mi hijo y lo amor pero es de muy poco hombre lo que hizo, aunque no es tú hijo me recuerda a tí — Carrick agacha su cabeza sonrojado, aunque le duela mi suegra dice la verdad — Christian llegó a su vida como un soplo de aire, y aunque no lo creas yo vi sus miradas desde el momento en que se conocieron y creo que Cupido ya había trabajado por esos lados — termina riendo, yo miro a Christian quien mi susurra un "tiene razón" y me da un beso. — Mientras que Mía, la apoyaré en lo que decidan, es admirable ver como Ethan la consuela y dice que está dispuesto a hacer un matrimonio real junto a ella —

— Es muy chica la princesa — dice Carrick en tono melancólico.

— Ya no es una niña, ya es una mujer casada y tú decidiste salir de sus vidas —

— Pero quiero recuperarlos, tanto a mis hijos cómo a tí, me divorcie de Elena — dice tomando su mano, mi suegro está chiflado, yo nunca lo perdonaría — Quiero conquistar de nuevo tú corazón — mi suegra rompe el contacto de sus manos de forma brusca.

— Llegas tarde, mi corazón ya tiene dueño hace años que te ha olvidado, tu solito te desterraste a serme infiel con esa puta —

— Dime el nombre — ella abre sus ojos sorprendida — Sólo quiero saber el nombre del hombre que te hace feliz, que te ha enamorado y unió los pedazos del corazón que yo me encargue de romper hace años —

— Su nombre es... — mi suegra mira un ramo de rosas que hasta ahora veo — Raymond Steele —

— ¿ QUÉ?

Chan.... ¿Qué pensará Ana?

Con cariño miru 💕💕💕🌈🌈😘