CAPÍTULO 22

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Maratón 🙈 🎉🎉🎉🎉 3/3

POV CHRISTIAN

— Sí en la primera queda embarazada, que puntería pez gordo —

¿Y ese apodo?

— ¿Pez gordo? — pregunto riendo.

— Si, así te decía en mi mente cuando estabas en el vientre de nuestra madre, pensaba que este crecía cada vez más porque eras un pez grande y gordo — dice terminando en una carcajada a la cual es difícil no unirse — Losé, era un poco estúpida mi teoría —

Sigo riendo hasta que siento una suave caricia en mi brazo. Me giro hacia la dueña de esa cálida mano, aunque ya se quien es por su dulce fragancia.

— Felicidades amigo, ya Kate nos contó del retoño en camino — dice Ana abrazando a mi hermano con cariño.

— Gracias cuñada, se que es una locura lo que hemos planteado pero... ¿Me vas a negar de la atracción que hay entre ustedes? — le pregunta Elliot, mi nena se sonroja y ese pasa a ser mi tono preferido.

— No, no lo niego — Anastasia me mira a mí y sólo a mí, como siempre quiero que sea, quiero ser su mundo, me encanta ver mi reflejo en el cielo de sus ojos — Pero quizás, apuraron las cosas — se encoje de hombros cuando yo estoy en el paraíso por sus palabras, significa que igual podríamos haber tenido una oportunidad. Pero bueno, las cosas ya están echas y ella es mi esposa.

— Ey... Dejen de parlotear tanto y vamos a empacar — dice Kate apareciendo a nuestro lado — Mía quiere irse y ver que le espera en Seattle — se abraza a su esposo — Yo, humilde opinión, no quiero que se divorcien amor —

— Eso solo será decisión de ellos nena, mi hermana aunque no nos guste tiene pareja. Iré a darles mis apoyo, no lo hice por que me sorprendió la noticia —

— Creó que a todos nos pasó lo mismo — dice Ana, beso su coronilla y caminamos hacia los chicos.

***

Estamos en mi suite, Ana está en el balcón despidiéndose de este lugar, el cual nunca olvidaremos o por lo menos yo no lo haré. Estoy empacando mi últimas cosas, colocó el acta matrimonial muy a resguardo, parecerá estúpido pero vale mucho, lo legal y mi enamorado corazón.

Anastasia está perdida en sus pensamientos, me acerco y la abrazo desde la espalda, se tensa pero luego se va aflojando y dejar acariciar. Entrelaza nuestras manos a la altura de su cintura y apoya su cabeza en mi pecho largando un suspiro que es aire para mis pulmones.

— ¿ Qué sucede Ana?

— Tengo miedo, quisiera quedarme aquí, así — se acerca más a mí, como si fuera posible, es gratificante estar así con ella.

— Yo también quisiera quedarme aquí, no quiero tener que soltarte, alejarte de mis brazos — beso su hombro, siento como su piel se eriza, se gira para mirarme a los ojos.

— ¿ Estarás a mi lado Christian? ¿ Pase lo que pase? —

— Te lo prometo nena, podría hacer unos votos improvisados ¿Quieres? — ella se ríe suavecito y parece que Ángeles cantaran.

— No hace falta, me fío de tu palabra — dice, mi mira a los ojos fijamente, luego hace algo que no imaginé, se coloca de puntitas de pies y deja un sueve beso en mis labios, como me sabe a poco la atraigo hacia mí y lo profundizo.

Estamos así unos minutos y la voy llevando hacia la cama, la deseo tanto, quiero hacerla mía y esta vez sí recordarlo para siempre.

— Nos vamos tortolitos, el Jet ya nos está esperando — grita Mía atravez de la puerta y la golpea varias veces.

— Mierda — decimos al unísono, lo que causa que riamos. Si, la amo — Vamos nena, si no tirara la puerta abajo —

Ella solo se ríe y se dirige hacia la puerta... Seattle allá vamos.

***

Ya instalados en el Jet, cada uno con su pareja. Ana está a mi lado y lee "Orgullo y prejuicio", según ella es uno de los libros más románticos que ha leído. Mía va sentada junto a Ethan, van hablando en susurros, lo he dicho y sostengo, los apoyo siempre y cuando mi hermana no salga lastimada. Elliot se fue hacia la habitación junto a Kate, tuvo varios mareos a la hora de despegar y le sugerimos que fuera a descansar.

Pienso en los mareos de mi cuñada, su embarazo, mi nena y que sea muy probable que no nos hayamos protegido anoche. Yo sería muy feliz, aunque sería todo muy pronto pero no mi importa, igual le comentaré mis dudas a Ana, si ella decide tomar precauciones es su decisión y la respetaré.

— Nena — la llamo como ya es de costumbre, ella saca la vista del libro y dirige su atención hacia mí — Necesito hablar algo importante contigo — frunce el ceño y deja el libro a un lado.

— Dime Christian ¿ Qué pasa? —

— Tengo pensando en esto unas horas y quería comentartelo, así tú decides que sería lo mejor —

— Me estás asustando —

— No cariño, lo siento — ella me decida una sonrisa — Es que sospecho que el día que nos casamos y hizo lo que tú ya sabes, no nos cuidamos — abre mucho sus ojos zafiros.

— Carajo — me causa gracia esa palabra saliendo de su dulce boca — Ni pensé en eso ¿y ahora? —

— Es tú decisión nena, si quieres apenas llegamos compras unas de esas pastillas de emergencias, si no lo haces, igual siempre contarás conmigo —

— Gracias por ser tan compresivo Christian — dice y doy por hecho que tomara dicha pastilla.

— No es nada, para eso soy tú esposo, de ahora en más nunca estarás sola —

Ella me da un pico en la boca y recuesta su cabeza en mi hombro, dejo que piense en todo lo sucedido, ya le dije que siempre estaré ahí para ella, ahora es mi mundo entero.

***

Vamos camino hacia la salida del aeropuerto de Seattle, a lo lejos vemos a mi madre, veo que la charla va a ser antes de lo imaginado. Ella habla a alguien y este aparece en nuestro campo de visión ¡Mierda! Es José. Pero él no mira ni siquiera a Mía, mira la mano que tengo entrelazada a la de Ana ¿ Qué caraho mira tanto?

— ¿ Qué haces de la mano de éste Anastasia?

Escuchó el jadeo de sorpresa de todos y que se valla preparando... Se irá con su fea cara magullada...


Y....
Eso es todo amigos...
Espero que les haya gustado...

L@s Quiero

Miru 😘😘😘

IDENTIDAD ROBADA SR. GREY ©  COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora