IDENTIDAD ROBADA SR. GREY © COMPLETA

CAPÍTULO 5

POV GRACE

Hace seis meses que estoy en este centro mental, no estoy loca para que me hayan metido aquí. Se que lo recomendaron mis colegas por lo que hice estando en shock ¿Qué querían qué hiciera? ¿Quedarme ahí como si nada? Habían robado a mi hijo, maldita sea, no sabía ni lo que hacía, me arrepiento mil veces por ser tan egoísta, no pensé ni en mi pequeño Elliot, pobrecito mi niño, lo descuide mucho al no pensar en él, pero no estaba en mis cabales, solo quería a mi Christian, saliendo de acá lo buscaré, ya que según Carrick no hay ningún rastro, pero yo lo encontraré.

Carrick en estos meses ha estado a mi lado, me trae a Elliot de visita, algunas veces lo trae Julia. Mi marido dice que todo se arreglará, que nuestro matrimonio no está perdido y no quiere divorciarse por nada del mundo. Yo, tengo otros planes, ya los sabrán a su debido momento.

Me han informado que hoy me dan el alta, seguro mi flamante marido, sarcasmo, vendrá por mí. Hoy mismo le propondré un trató, yo no olvidé todos los meses en los que me trató mal por estar esperando un niño, nadie me va a sacar de la cabeza mi objetivo, quiero el divorcio, pero antes quiero algo a cambio, Carrick me lo debe, si no lo buscaré con otro hombre, soy joven y quiero volver a enamorarme.

POV CARRICK

— ¡Ya te he dicho que no! ¿Qué maldita partes no entiendes? — le digo ya cansado, odio que me lleve la contra y ella lo sabe muy bien.

— Pero es mi amiga, mi deber es acompañarla en este duro momento — dice con una sonrisa traviesa, sigo sospechando de ella pero no encontré nada en su contra.

— Elena, ya deja de insistir, recuerda que eres mi sumisa antes de que amiga de mi esposa — hace cara de asco — No hagas esa cara, ella es mi mujer, entiéndelo, nunca dejará de serlo — digo esto y cierro la puerta de su casa con fuerza. Ya no quiero escuchar sus estúpidos berrinches, ella sabía bien que nunca dejaría a mi esposa, por más que tuviera mil sumisas, Grace es mi mujer y nunca dejara de serlo.

(...)

Estoy caminando con él director del Instituto mental, vamos a buscar a Grace, ya puede salir de este lugar. Quiero que se saque la idea del divorcio de la cabeza, se que lo dije antes, pero no quiero dejarla ir, Elena no es una mujer que le haga bien a mi imagen. Grace viene de una gran familia, no me conviene que me deje, el maldito viejo de su padre, me hizo firmar un acuerdo prematrimonial, mi mujer no sabe de eso, si ella quisiera divorciarse me dejaría en la nada, no pienso quedarme en banca rota.

Llegamos a Grace, está en una habitación totalmente blanca, al mirarme sonríe pero de manera extraña, nunca vi en ella una mirada como la que tiene ahora, tiene las pupilas dilatadas, no creo que sea de deseó, tiene un tinte de tenebroso en los ojos, no se en que estará pensando.

— Hola — digo cauteloso.

— Hola mi amor, me alegra que hayas venido por mi — me responde feliz, estoy muy sorprendido por su actitud, quizás si se olvidó del divorcio, la idea me satisfaría de sobremanera.

— ¿Vamos a casa amor? Elliot nos espera — digo con ternura como no lo hacía hace tiempo.

— Sí cariño, lo extraño mucho —

Sin más, con papeles del alta médica, encaminamos viaje hacia nuestra casa.

POV GRACE

Estamos ya en la entrada de la casa,e bajo del auto sin esperar a mi marido, no lo quiero ni cerca mío, entró y buscó a mi hijo. Julia al verme, se le iluminan los ojos y florece una gran sonrisa en sus labios. Elliot me está dando la espalda, le hago señas a Nana que no le diga nada y voy hasta detrás de él.

— Hola mi cielo — le susurro en el oído. Se da vuelta muy Ray se tira en mis brazos, lo recibo con mucho gusto.

— Volvite mami, te extrañe muto — dice sollozando, me parte el corazón que este así, mi amor — Mami, mi manito se peldio, pelo nosotos lo buscalemos ¿no? — miro con reproché a Carrick, está haciendo sufrir a mi bebé, aunque tenía q saber la verdad, yo quería explicárselo.

— Sí mi amor, lo buscalemos y tu me acompañaras — digo tratando de sonreír.

Miro a mi esposo, el hombre al que amé por años, pero ese sentimiento se esfumó en algún lugar del tiempo, el daño que me hizo no lo puedo olvidar, sus desplantes, el ignorarme todas las noches, todo eso y más, hizo que dejara de amarlo, en mi corazón ya no hay sitio para el hombre que tengo en frente, lo más cómico es que el mismo se desterró de allí.

— Carrick, necesito hablar contigo — le digo tratando de parecer serena, aunque es lo que menos estoy.

— Claro, vamos al despacho mi amor — hipócrita, ahora viene con palabras dulces.

Vamos los dos hacia el despacho, el delante mío, al llegar se hace el caballero dejándome pasar primero. Me adentro, me acomodo en el aciento principal, su sillón en el escritorio, mi mira frunciendo su seño, nunca me he sentado en su sitio, a partir de hoy van a cambiar muchas cosas.

— ¿Qué sucede cariño? — me da asco que ahora me llame de esta forma.

— Quiero hablar contigo unas cosas  — digo firme. Me mira extrañado, claro, nunca me vio así.

— Soy todo oídos — dice con una sonrisa, ya me encargaré de borrartela.

— Quiero que busquemos la manera de tener otro hijo — sonríe — Por inseminación artificial — se le borra su ideota sonrisa — Porqué tú, no vuelves a ponerme un dedo encima — trata de interrumpir, no lo dejo — Por último, quiero el divorcio, no quiero estar ligada a un hombre tan tóxico como lo eres tú —

Se queda atónito, ya no más, no mas de la Grace que todos creían ilusa, esa mujer murió cuando le robaron a su hijo...