Black Keys

Veintidós

Durante la tarde del Jueves, _________ había sentido un dolor de cabeza enorme, así que decidió ir al médico; el resultado era algo que ella ya sabía: Debía volver a usar sus lentes.

Ella odiaba sus lentes, sus pastas eran enormes y la hacían sentirse inferior, si eso era posible.

Sentía que ese día no podía ser peor -- ya que el sol se encontraba brillante en el cielo --, pero un mensaje de texto la hizo sonreír, y el responsable fue Harry. 

"¿No has venido por qué te atacó la muñeca maldita? todavía me da miedo".

Sus dedos se apresuraron a responder y mantuvieron una linda conversación hablando del partido del Sábado y de las películas de terror que NUNCA verían porque se dieron cuenta que eran muy temerosos.

.....

El Viernes por la mañana, __________ se sentó en las escalinatas del instituto; sus piernas se encontraban juntas y jugaba impaciente chocando las puntas de su zapatillas mientras mordía su labio.

Estaba decidida a saber que le sucedía a su amiga, y solo había una persona capaz de ayudarla.

Cuando vio a quien esperaba, se paró de inmediato y caminó hacía él.

Zayn se encontraba hablando con algunos compañeros de fútbol, así que tomó una bocanada de aire antes de acercarse a él.

- Hey - dijo, tocando uno de sus hombros.

- Hola, _________ - la miró confundido -. Mira, si buscas a Le...

- No - lo interrumpió -, te buscaba a ti, ¿podemos hablar?

- Uhm, claro - se cruzó de brazos, le hizo una seña a sus amigos y la miró atento -. Dime.

- Bueno, esto es... - comenzó a titubear y tiró las mangas de su blusa -. Bien, se que no debo meterme porque... se supone que no me incumbe pero, ¿no has visto a Leslie rara últimamente?

- ¡Gracias al cielo! - exclamó, al parecer aliviado - Pensé que era el único que lo había notado. Quiero decir... esta... distinta.

- Entonces, ¿no tienes idea?

- Ni una - bufó frustrado -. He intentado hablarle, pero esquiva mis preguntas con besos y eso, ya sabes - rascó su cuello nervioso -. Esperaba que tú supieras algo.

- La verdad es que no - torció los labios -. En fin, intentaré hablar con ella, si sé algo te lo diré.

- Gracias, eres su mejor amiga y te quiere.

- Lo sé, yo también lo hago.

.....

Comenzó a caminar por el largo pasillo del instituto, dirigiéndose a su casillero en busca de su libro de Matemáticas.

Podía sentir el entusiasmo a su alrededor por el partido de mañana; los miembros del club de arte pegaban carteles y pancartas de aliento para el equipo, mientras que las porristas discutían los últimos detalles de su rutina.

Se encontraba poniendo su contraseña cuando sintió un cálido aliento sobre su oído.

- Boo - fue solo un susurro, fue tan cerca aquel sonido que sus piernas comenzaron a temblar -. Hey, no te asustes. Soy yo - y era él.

Harry se paró a su lado, con su sonrisa implacable y su pelo revuelto.

- Pensé que la muñeca te había poseído o algo así.

- Nope, sigo siendo yo - sonrió, sacando el libro de su casillero -. ¿Cómo estás?

- Bien - carraspeó -. Adivina.