Black Keys

Veintinueve

Niall fue el primero en abrir los ojos. Parpadeó varias veces para comprender donde se encontraba y, cuando finalmente lo hizo, sonrió.

Amaba despertar junto a ella.

Le acarició el cabello por unos minutos hasta que la sintió moverse.

- Shh, sigue durmiendo. Faltarás al colegio - le dijo dulcemente. Ella no pudo evitar reír.

- Ok, mamá. No puedo seguir durmiendo, pero obviamente no iré al colegio - levantó la mirada y miró la barbilla de su acompañante. Se acercó y le plantó un beso allí -. Bueno días, Niall.

- Bueno días, _________. ¿Dormiste bien?

- Ajam, ¿qué hay de ti?

- Bueno, yo... - hizo una pausa y suspiró - nunca he estado mejor.

Ella frunció el ceño sin entender a que se refería, pero decidió dejarlo pasar de largo. Se abrazó más a él y éste no se resistió.

- Niall, hoy es el día - comentó y, como supo que él no entendía nada, continuó -: Hoy le pediré a Harry ir al baile conmigo.

Sintió como el brazo de Niall se tensaba a su alrededor, haciendo que ella se separara de él. Se sentó en la cama y se colocó las pantuflas.

- Bien... ¿Dónde lo harás?, ¿y cómo? - preguntó solo para herirse más, luego comenzó a vestirse.

- Iré a su casa antes de que anochezca. No quiero hacerlo en público, no podría soportar que me rechace y tal vez se burlen de mí - respondió y comenzó a peinar su cabello -. Y bueno, será fácil. Le preguntaré directamente y que sea lo que Dios quiera.

Niall volteó a mirarla, mientras ella se reflejaba en el espejo. Era hermosa y odiaba que fuera insegura del todo. La odiaba y amaba por eso. Y lo peor de todo, es que no podía hacer nada. Solo eran amigos, nada más.

- ¿Quieres desayunar en Donna's? Tengo un cupón de dos por uno - le dijo sonriente.

- Bueno, creo que es mejor que me vaya a casa. Ya sabes, no estoy para ir en estas pintas, además quiero ver a mamá.

- Uhm... ¿Qué te parece si me invitas a desayunar? Extraño a Maura, ¿quieres?

- Me parece perfecto. Ve a cambiarte. Iré a lavarme la cara y luego te espero en el living - dijo con una sonrisa.

.....

__________ apretó la mano de Niall una vez que estuvieron frente a su casa. Como siempre, se sentía ansiosa por entrar y sentir esa calidez de un hogar familiar. Ahora lo necesitaba más que nunca.

- ¿Qué haces? - preguntó Niall, sujetando aún más fuerte su mano.

- Sigo el plan, ¿recuerdas? - preguntó confundida -. Y no te preocupes, tengo una excusa para tu mamá...

- Bien.

Abrió la puerta con sigilo y justo en ese momento vio a Maura salir de la cocina con una taza de café. Al verlos, una sonrisa iluminó su rostro. 

Dejó la taza a un lado y se acercó a ellos.

- Niall... ¡________! - el chico rodó los ojos; genial, su mamá amaba más a una chica desconocida que a su propio hijo.

- Hola, Maura. ¿Cómo has estado? - preguntó amablemente y soltó su mano para acercarse a ella y besar su mejilla.

- Muy bien, gracias. Te extrañaba por aquí. Te prepararé algo de café o té, ¿quieres?

- Té me parece genial. Gracias.

- Ahora vuelvo - dijo y comenzó a dirigirse a la cocina.

- Mamá, ¡yo también quiero! - ___________ rió.

- Vamos a ver el piano, ¿por favor?

Niall asintió mientras ellos se dirigían a la sala donde el gran instrumento se encontraba. De verdad a ella le gustaba estar ahí y, obviamente, él adoraba verla feliz.

Su mamá llegó luego con dos tazas de té y muffins, luego se fue dejándolos solos. Tocaron teclas sin sentido por un buen rato.

.....

Bajaron del auto, __________ vio la puerta azul y le dio un vuelco en el estómago. Era hora. Miró a Niall y mordió su labio.

Había pasado toda la tarde allí. Almorzaron y luego juraron vídeos juegos o simplemente vieron televisión hasta que llegó la hora.

Había insistido a Niall para que la acompañara, que la esperara y que la consolara si Harry la rechazaba, o la felicitara si salía como lo estaba planeando.

- Espérame... justo aquí - lo acomodó detrás de un arbusto. Niall rodó los ojos y asintió como buen niño bueno.

- Suerte - dijo y ella besó su mejilla para comenzar a alejarse de él.

Algo dentro de él se movió. Literalmente estaba dejando ir a la chica de la cual estaba enamorado a los brazos de otro hombre.

__________ caminó con pasos temblorosos a la casa bonita que se encontraba frente a ella y luego se vio así misma. Llevaba unos jeans negros, una remera blanca y un sweater café.

Tocó el timbre y esperó ansiosa en el momento en que una mujer de mediana edad la atendió. Era Anne y ella la conocía porque la vio en algunos partidos, además de que compartieron algunas palabras también.

- Hola, ehm... ¿__________? - preguntó amablemente.

- La misma - sonrió - ¿Se encuentra Harry?

- Sí, ¿quieres pasar? Se encuentra en su habitación.

- Muchas gracias - la mujer se hizo a un lado y la dejó que ingresara.

- Es la puerta verde que se encuentra al final del pasillo.

- Gracias, Anne.

________ comenzó a dirigirse hacía allí sin prestar mucha atención a su alrededor, solo sentía el olor a galletas de limón y ambientador. Era una buena combinación.

Cuando estuvo cerca de esa puerta, la vio abierta y unas voces se escuchaban desde allí. No sabía que él estaba acompañado.

¿Qué debía hacer?, ¿esperar o interrumpir? Se decidió por escuchar.

- Enserio, Harry... ¡Ya no lo soporto! - esa voz... ¡era Louis!

- Lo siento, lo siento. Aún... aún no estoy listo. Pr... pronto - Harry titubeaba nervioso y _________ no entendía que diablos sucedía.

- Pero, ¿cuándo? - Louis sonaba desesperado. Ok, ella debería dejar de escuchar. Ahora.

- Lo haré pronto, de verdad. No puedo decirles a todos así porque sí que somos novios.

Novios.

Novios.

Novios.

¿Había escuchado bien?, ¿Louis y Harry son... novios?