Louis conocía a Harry en todos sus sentidos. Habían sido amigos desde pequeños y siempre estuvieron el uno para el otro.
Y esa noche no iba a ser la excepción. Cuando Heather lo hizo pasar el ridículo en la fiesta besando a un chico frente a él, cuando aún estaban juntos, Louis corrió tras él hacía la habitación donde él se ocultaba.
Harry se tiró a la cama y comenzó a llorar, no porque amaba a Heather y ésta lo había engañado, lloraba por el simple hecho de sentirse humillado. Él era esa clase de personas que no quería preocuparse por lo que dicen los demás, pero no podía negarlo. Eso le afectaba mucho.
Louis se sentó a su lado y comenzó a beber una cerveza esperando a que su amigo se descargue. Estuvo así por algunos minutos hasta que se sentó recto y le arrebató la botella de la mano.
Estuvieron hablando un par de horas, de como las mujeres apestaban, que dirían las personas el día de mañana y, por alguna extraña razón, todo terminó en Harry hablando de lo maravillosos que eran los ojos de Louis.
Cinco minutos después, estuvieron compartiendo besos húmedos y calientes.
Culparon al alcohol. Sí, eso debía ser porque a Harry le gustaban las mujeres, al igual que a Louis.
Se evitaron por semanas luego de aquella noche. Harry comenzó a faltar a clases, haciendo que su promedio en Literatura bajara considerablemente, haciendo que sea necesario volver a cursarla.
Cuando su recuentro se hizo inevitable, se encontraron nuevamente en una fiesta. Volvieron a beber mucha cerveza y sí, volvieron a besarse.
Nuevamente culparon al alcohol.
De repente, ambos se sentían impacientes por volver a ir a fiestas, embriagarse y besarse en algunas de las habitaciones sin que nadie lo supiera.
Lo hacían cada semana.
Pasando el tiempo, las cosas fueron cambiando un poco. Los besos continuaron, pero ya sin el alcohol presente. No hacía falta ir a una fiesta a embriagarse para hacerlo, simplemente se juntaban en una de sus dos casas cuando se encontraban vacías y se besaban mucho.
Implícitamente, ellos sabían que esto era su secreto, pero aún así Louis no podía evitar sentir celos cuando alguna chica se le acercaba insinuante a su chico.
Es por eso que Harry solamente estaba con Heather. Ella era la única que no se cansaba de que él la rechazara y la maltrataba, además, servía para alejar a las otras arpías... la mayor parte del tiempo.
Pero Louis ya se estaba cansando. No podía aguantar más. Se sentía sofocado, se ahogaba con sus sentimientos. No quería compartir a Harry, no quería seguir fingiendo que eran solos amigos cuando habían algo más de por medio. Él quería poder tomar su meno y besarlo cada vez que quisiera, no cuando nadie se encontraba a su alrededor... ¡Al diablo lo que opinaba la gente!
Así que, era ahora o nunca, el momento ir y hablar con él seriamente.
.....
_______ salió de la casa dando un portazo sin mirar atrás. Estaba totalmente shockeada por lo que acababa de escuchar y todavía no sabía muy bien como reaccionar.
Caminó a pasos apresurados y comenzó a alejarse de ahí cuando sintió una mano rodear su brazo. Dio un repingo pero se calmó al ver que era Niall quien había hecho eso. Estaba tan conmocionada que se había olvidado que él la estaba esperando afuera.
- ¿Te encuentras bien? - preguntó algo confundido. Ella hizo una de sus tantas sonrisas fingidas.
- Sí, sí. ¿Por qué? - preguntó inocentemente.
- Es que... bueno. ¿Cómo te fue? - preguntó con el corazón en la boca. Muy adentro suyo deseó que no haya aceptado. Él la consolaría entre sus brazos si fuera necesario.
- Bueno, él no se encontraba allí - respondió y se encogió de hombros.
- Estuviste mucho tiempo, pensé que estabas hablando con él.
- No - dijo de desinteresada -, hablé con Anne, su mamá. Es... una buena persona. ¿Podemos irnos? Quiero ir a casa. Ahora.
- Bien... cualquier cosa que necesites, estoy. Lo sabes, ¿verdad?
- Lo sé, Niall. Lo sé.

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Black Keys
FanfictionEl trato era simple: Ella lo ayudaría a tener una mejor imagen para su familia y él la ayudaría dándole auto confianza para hablar con chicos. Nada podría fallar, ¿no? Portada by Mica.