AMARGAMENTE DULCE

Capítulo 11

CAPITULO LARGO, TENGO MÁS GUARDADO, MUY POTENTE. COMENTAR Y PONED MUCHAS ESTRELLITAS Y OS LO COLGARÉ! GRACIAS A TODOS Y TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE ME LEEIS GRACIAS ENSERIO! OS QUIERO MUCHO :3 FELIZ AÑO NUEVO (ATRASADO). 

-¿Bueno y que tal con tu novia? – pregunté a Clark.

-Bien, la conocí en una de mis tiendas. – me importaba bien poco.

- Oh que guay.

- ¿Y tú qué tal con los novios?

- Bien, bueno tengo lo mío, déjalo no quiero hablar de ello.

- Va Megan, cuéntale a tu nene Clark que te ha pasado.

- No enserio. No quiero recordarlo, otro día si eso. – puso los ojos en blanco.

- Vale va.

- ¿Y cómo es que no estás con ella ahora? – la verdad que notaba un poco de celos por que tuviera novia.

- No lo sé, la verdad que estas vacaciones ha sido un poco agobiante, es muy guapa y atractiva, pero no me aporta tanto, no sé…

- ¿Y entonces que haces con ella?

- No lo sé, me da cosa dejarla, ha sido todo muy rápido, no me ha dado tiempo a conocerla. – acabamos de tomar el té en la teteria.

- Te tengo una sorpresa. ¿Tienes que trabajar hoy? - me preguntó.

- No, bueno en teoria si pero da igual, ya le he dicho a Gloriett que si necesita algo que me llame. ¿Por qué?

- Vamos a tu casa. - sentia curisidad por saber que era. 

- Dime que es lo que me quieres hacer va. 

- Que no, ya lo verás.

Como no pude conseguir que me lo dijera cedí y fuimos a mi casa.

- Que bien tienes decorada la casa. - reí ante su comentario ya que yo tenia unos gustos pesimos para decorar y tube que contratar a una decoradora. - No la has decorado tu a que no. - negué con la cabeza.

Me acompaño a mi cuarto y me sonrojé al recordar el sueño que tuve cuando estaba con ese inombrable sobre Clark, tenia la mente un poco sucia. 

Cogí todo lo que necesitaba y salí.

- ¿Cojo mi coche?

-No ya vamos con el mio, tranquila. 

- ¿Y tu novia que pensará de que me lleves a mi, una mujer, y los dos solos?

- Me da bastante igual la verdad. - no me sorprendió ya que por todo lo que me habia dicho era normal que no le importara mucho lo que pensará ella, no duraran ni dos telediarios.

- Bueno. ¿Y dónde me llevas? - estaba ansiosa por saberlo. 

- Que no te lo diré pesada. - intenté indignarme pero no pude y comencé a reir por lo mal que me había salido el intento. - Eres preciosa Megan, me encanta tu sonrisa. - quedé paralizada ante ese comentario, me vino de imprevisto y no supe que contestar así que me sonrojé y para evitar que se percatara me giré hacía la ventana "observando" el paisaje.

Estubimos un rato así, hasta que notó la incomodidad de la situación y puso la radio, cosa que ayudó y al poco rato comencé a cantar una canción que me gustaba. 

Noté como me miraba y sonreía cosa que me incomodó e hizo que parará de cantar. A los pocos minutos escuché su vocecilla cantando la misma canción no pude evitar reír.

Poco a poco nos alejabamos la ciudad y todo comenzaba a verse puro y desurbanizado. 

- ¿Falta mucho? -pregunté.