- No sé donde vive Saul, tampoco me importa así que dejemos el tema.
-¡ Como que dejemos el tema, que ese tio te podría haber intoxicado, bueno, lo ha hecho! - notaba como se iba desmoronando y sus ojos empezaban a tener un brillo especial.
- Bueno, a que estoy bien, pues ya esta. No sacamos nada recordando y maldiciendo, el médico me ha dicho que de aquí unas horas se me pasará.
Sin decir nada se metió en el coche y yo seguidamente. Tampoco digimos nada durante la vuelta. La rádio estaba más alta de lo normal para evitar que nos sintieramos incomodos ya que había muchos temas de los que hablar.
Llegamos a mi casa.
- Bueno, espero que te recuperes. - ¿Enserio todo iba a quedar así? ¿Después de todo lo que pasó no me va a dar ninguna explicación ni lo vamos a hablar?
- Gracias. - quedé pensando unos instantes, finalmente me armé de valor, salí del coche y me dirigí a la entrada.
- Descansa. - escuché su voz detrás de mi, no me giré, si lo hacía iría corriendo a besarlo. Cayó una lagrima por mi mejilla, respire ondo y sin responder entre.
Fuí directamente al dormitorio, todo volvía a desmoronarse, no lloraba por fuera, pero si por dentro.
- ¿Cómo van las quemaduras? - preguntó amablemente Rachel.
- Bien, gracias por preocuparte, no tengo hambre, no me molesten y si alguien quiere algo de mi no estoy disponible, cierra la puerta al salir.
Se fué cerrando la puerta tal y como había dicho. Me encontraba mal así que fácilmente quedé dormida.
Al despertarme miré el reloj, eran las 4 de la mañana, llevaba 17 horas dormiendo y ya no tenía nada de sueño. Miré el teléfono.
"Tiene 2 mensajes"
Abrí el primero.
" Estas superando las espectativas, empiezo a sentir más allá de lo que pensaba por ti, Clark"
No estaba de humor para contestar y para mucho menos pensar en lo que me había dicho.
Seguidamente abrí el segundo.
" Rachel me dijo que estabas ocupada así que te dejo un mensaje, tenemos planes para mañana, me gustaría comentartelos, te espero. Gloriett"
Me venía como anillo al dedo, estar en la empresa estaría bien para desconectar.
No consguí dormir. Gracias a dios ya me encontraba bien así que fuí a a la cocina a comer algo. Rachel me había dejado perparado unos macarrones gratinados, cogí un plato y me serví.
Miré el reloj, las 6 de la mañana. Decidí llegar a la empresa temprano así que desayune poco, dado que había comido un buen plato de pasta dos horas antes, me acicalé y salí.
Cuando entraba eran las 8 i cinco minuto y Gloriett ya estaba en su mesa de trabajo.
-Bueno días. - saludé, ella se sobresalto ya que hacía muchos años que no llegaba tan pronto.
- Bueno dias Srt. Megan. ¿Le pongo lo de simpre? - asentí i fuí a mi despacho.
Abrí las persianas y dejé que se ventilara, llevaba mucho tiempo cerrado. Me sentía bien en mi trabajo, era recomfortante saber que aquñi tenía una estabilidad.
Gloriett entró dejando a un lado lo que le había pedido y hablamos de todos los temas que ella necesitaba hablar conmigo. Justo cuando se marchó me vibro el bolsillo.

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AMARGAMENTE DULCE
RomanceUna historia que te hará trasnochar. Erotismo, sentimientos, poder, dinero, deseo, atracción, riesgos. AMARGAMENTE DULCE.