Las emociones y pensamientos de Jackson estaban hechos un lio, por una parte, su corazón le decía que regresara dentro del departamento y le dijera a Maximiliano que él también lo quería, no, que lo amaba. Por el otro lado sin embargo su mente le decía que huyera lo más rápido posible puesto que nada bueno saldría de esto. Pero claro cuando uno quiere a alguien ¿quién diablos escucha a su mente?
Jackson dio media vuelta bajando los pocos escalones que había subido, pero se detuvo al ver una mujer parada fuera del departamento de Maximiliano tocando el timbre, su primer pensamiento fue que debía tratarse de Emma, pero al fijar un poco más la vista se dio cuenta que era otra mujer. Max abrió la puerta casi inmediatamente y la mujer lo abrazo por el cuello, Maximiliano le devolvió el abrazo y con una enorme sonrisa la invito a pasar.
Jackson sintió una fuerte opresión en el pecho ¿cómo era posible que hace solo unos instantes, le confesara que lo quería y ahora como si nada hubiese pasado, recibía a una de esas tantas mujeres? Eres un estúpido, se dijo a sí mismo, no debiste volver. Jackson comenzó a sentir como las lágrimas empañaban sus ojos. Los cerró para reprimirlas. No quiera regresar a su casa en ese momento, así que se dirigió al parque, ahora el cielo estaba obscuro, ni una sola estrella parpadeaba en él, puesto que fueron remplazas por enormes nubes y uno que otro relámpago.
Se sentó en la banca más alejada de la entrada del edificio y dejó salir el llanto. Lloró por lo que le había sucedido esa mañana. Lloró por todos los recuerdos dolorosos que regresaban a él. Lloró porque ahora estaba seguro que nadie jamás lo amaría —el maldito amor no existe— se dijo una y otra vez en voz alta —debiste haber desechado tu estúpido ápice de esperanza—. Entonces comenzó a llover como si el cielo pudiera sentir todo el dolor que llevaba ahora mismo por dentro y llorase también.
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Maximiliano se quedó congelado con lo que Jackson le dijo. Entendía por qué el muchacho creía que estaba jugando con él. Es cierto que por mucho tiempo estuvo enamorado de Andrés, pero eso, se había esfumado dolorosamente cuando se dio cuenta que su amigo era feliz con la mujer que había escogido como su esposa y cuando tuvieron a sus hijos, él se alegró enormemente por ellos.
Les había contado sólo parte de su historia, lo que ellos sabían es que él y su padre habían tenido un enorme malentendido, puesto que sus ideales eran diferentes, pero jamás les mencionó que siendo su padre un maldito hombre machista había perdido la cabeza al enterarse que uno de sus hijos era homosexual. Además de haber puesto una fachada de hombre mujeriego ante los demás, pues era obvio que Jackson lo tachara de mentiroso, puesto que era el único que se había dado cuenta de su preferencia sexual. El timbre sonó, ¡Jackson! Pensó de inmediato, así que se apresuró y abrió la puerta, sin embargo, no era la persona que él esperaba
La mujer de 31 años se colgó del cuello de Maximiliano en cuanto lo vio. Él por supuesto no esperaba que ella llegara, pero le alegraba verla, extendió una enorme sonrisa y la hizo pasar.
—Siéntate Elena ¿cómo has estado?
—Excelente. Por cierto, los abuelos te mandan saludos, están ansiosos porque vayas de nuevo a visitarlos.
Elena era una de las hermanas menores de Max, ella era historiadora. Al igual que Maximiliano, se había ido de casa cuando aún era algo joven, puesto que sus sueños se visualizaban más allá de quedarse como prisionera en la casa de sus padres, hasta que decidieran con quién iba a casarse. Además, fue la única a la que su padre no logro poner en su contra. Maximiliano tenía otros tres hermanos: Tom el primogénito, Carlos que era un año menor que Tom y Sasha la gemela de Elena.
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I'm sorry, I love You
Любовные романыTERMINADA sinopsis: El corazón puede romperse muchas veces en la vida. Pero cuando además de eso, sabemos que no hay marcha atrás; la impotencia nos hace sumergirnos en una obscuridad tan inmensa, que nos hace creer que ya no podremos salir de ell...