Jackson estaba saliendo bastante tarde de la universidad esta semana, ya que con lo del accidente y la recuperación, había perdido mucho tiempo para terminar el proyecto con el que se iría a Alemania, después de la visita a la madre de Maximiliano semanas atrás, no había tenido mucho tiempo para verlo, además de que Max y su padre estaban sumamente ajetreados con el proyecto del centro de investigación y robótica, ahora Jackson se arrepentía de haber rechazado el hacer sus prácticas con ellos, con eso podría ver a Maximiliano más seguido.
Jackson tomó su mochila y caminó hacia la puerta de salida de la universidad, extrañaba mucho Max, suspiró sin querer, apesadumbrado, continuó su camino hasta la parada del autobús. Escuchó el claxon de un automóvil, levantó la mirada, una enorme sonrisa se dibujó en su rostro al darse cuenta que era Max. Lo saludó eufóricamente con la mano hasta llegar al auto, tarde se dio cuenta que todo el mundo lo miraba y sus mejillas se tornaron algo rojizas de la vergüenza.
Maximiliano tomó a Jackson de la barbilla girándolo para que lo mirara —Cuando pones esa cara de azoramiento, haces que mi mente se desvíe directo a la habitación —acto seguido Max besó al muchacho.
Jackson no esperó ni por un momento la respuesta y acción de Max, sintió como un calorcito subió hasta sus mejillas, no podía verse a sí mismo, pero imaginó que estaría rojo como un tomate. Maximiliano se separó de él, poniendo el auto en marcha.
Aun cuando Jackson sentía muchísima vergüenza por los momentos en que Maximiliano le demostraba su afecto, le fascinaba que lo hiciera. Jackson miró por la ventana y se dio cuenta que por donde iban no era precisamente el camino a casa.
—Creí que iríamos directo a casa ¿a dónde vamos? —no es que a Jackson le preocupara el destino, seguiría a Max hasta el fin del mundo si fuese preciso.
—Pensé que tendrías hambre, pero si quieres podemos ir a casa
—No —se apresuró a decir Jackson—, está bien, la verdad es que sí tengo bastante hambre.
—Bien ¿a dónde te gustaría ir?
—Pues no sé, donde tú quieras está bien ¿qué es lo que se te antoja para cenar?
—A ti — Maximiliano puso una media sonrisa seductora.
Jackson cruzó los brazos fingiendo estar molesto y se hundió un poco en el asiento —Yo hablaba de la comida.
—Ciertamente, yo podría comerte.
—Max, ya basta, hablemos seriamente por un momento.
—Max soltó el volante y levanto las manos en señal de rendición —Ok, ok.
—Jackson abrió los ojos por la sorpresa e inmediatamente tomó el volante —Maximiliano, no juegues así, o te prometo que esta noche no vas a obtener la cena que deseas.
Max tomó el volante de nuevo soltando una risita divertida —Te amo, ¿lo sabias?
—Sí, me lo dices siempre.
—¡Qué arrogante!
—Pues este arrogante también te ama.
—Cuando Jackson se dio cuenta, ya se estaban estacionando afuera del restaurante italiano que frecuentaba su familia. Entraron sentándose en una de las mesas que estaban en una terracita.
Jackson sintió un poco de vergüenza, puesto que ese lugar era demasiado cursi para que dos hombres tuvieran una cena allí, pero si le decía eso a Max temía herir sus sentimientos.
El mesero llegó para tomar su orden, mientras esperaban su comida, Jackson recordó que hace solo algunos meses estaba en ese mismo lugar intentando por todos los medios alejarse de Max y ahora no quería estar lejos de él ni por un segundo. Jackson soltó una risita involuntaria.
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I'm sorry, I love You
RomanceTERMINADA sinopsis: El corazón puede romperse muchas veces en la vida. Pero cuando además de eso, sabemos que no hay marcha atrás; la impotencia nos hace sumergirnos en una obscuridad tan inmensa, que nos hace creer que ya no podremos salir de ell...