Alma.

64 3 0
                                    

  Atrás en la quietud, que tiñe toda piel .

Con los tonos de un final.

 Dejé al dolor volar, hacia mi libertad.

 Me citó la eternidad Mi cuerpo se cansó .

Mi vida bostezó.

 Pero mi mente sigue en pie.

No es una cuenta atrás .

Es otro ciclo más.

 Es un principio, no es el fin .

Mi alma hoy quiere volar.

Ser agua, ser brisa del mar .

Y ser la flor que en tu jardín .

Trepando llegue hasta ti .

Es tan duro saber .

Que en tu cuerpo también .

Hay fecha de caducidad .

Se bien que he de librar .

Una batalla más .

Que mañana otra habrá .

Me puso la salud .

Los cuernos con tu dios .

Y mi sentencia dictó.

En mis tinieblas hay.  

Una luz que al final .

Arrulla mi corazón.

 Mi alma hoy quiere volar.

Ser agua, ser brisa del mar. 

Y ser la flor que en tu jardín. 

Trepando llegue hasta ti, hasta ti.

Mi alma hoy quiere volar romper cadenas y soñar  y con tu voz oírte hablar me llevo amor, me llevo paz.

                                                                                                                                     Mago de oz

Capitulo III

  Azaak, a sus 19 años, no alcanzaba a comprender que, más allá de donde nace y muere el sol, existiera una raza tan poderosa como misteriosa. En la aldea corría el rumor de que hombres con la tez blanca como la harina y con vello por toda la cara, habían venido flotando en montañas y estaban cerca de su poblado, mostrando ropajes imposibles y blandiendo cuchillos que escupían fuego y muerte.

Para ser la menor de cinco hermanos, Azaak ya poseía una inmensa sabiduría y una gran responsabilidad. Desde pequeñita había desarrollado la capacidad de hablar con los árboles y de leer los mensajes que las nubes le mandaban. Se sentía en perfecta comunión con la naturaleza, a la que llamaba hermana.

Aquella mañana, su corazón le había avisado que un peligro desconocido moraba entre los suyos. Más tarde, tuvo noticias de que aquellos seres de dos cabezas y con patas de bestia, tenían la intención de hacer prisioneras a todas las  hembras sanas que estuviera en edad de procrear.

Pov Pedro : 

Y fue en ese instante, cuando la vi, en el que supe que no había conocido la belleza en su totalidad, hasta que sus ojos me taladraran con una dulce e inquisitiva mirada.

Me encontraba frente a ella y, a mi lado, Jerónimo de Aguilar, naufrago español que arribó a la Costa Maya ocho años antes de la llegada de Cortés y que, además, hablaba la lengua de los nativos con cierta soltura y solvencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me encontraba frente a ella y, a mi lado, Jerónimo de Aguilar, naufrago español que arribó a la Costa Maya ocho años antes de la llegada de Cortés y que, además, hablaba la lengua de los nativos con cierta soltura y solvencia..


Junto a Aguilar y a mí, arremolinadas en torno a esa bella indígena, se encontraban las ancianas emitiendo chillidos desgarradores y sollozando desconsoladamente. Poco a poco, me fui abriendo paso ante aquella multitud y pude ver cual era el motivo de tanto dolor y desconsuelo. Tumbada en un pequeño lecho de hojas verdes, yacía una criatura de no más de cuatro años. Sus pequeños ojos me miraron como intentando hablar, su tez morena y su largo cabello estaban empapados de sudor y su respiración había perdido toda cadencia natural ,con un movimiento rápido, pero delicado, Azaak levantó su cabeza y apaciguó un tanto su agonía, dándole a beber agua de su propia mano.

- Diles mi nombre, y que si en algo puedo servir, muy gustoso habré de hacerlo. Y diles también, Aguilar, que no teman, que nada malo esperen de mí. –comenté con humildad.

Jerónimo de Aguilar intercambió unas palabras con Azaak. Tras una breve pausa, que a mí me pareció una eternidad. Aguilar se incorporó y me dijo:

 -Se está muriendo, Pedro, tiene una grave dolencia, pero sus corazones no lloran por su marcha, sino porque nos han ordenado detenerles y la niña se quedará sin su canción del Alma.

- ¿A qué te refieres? –pregunté. 

- Ellos creen que debemos estar preparados para el último viaje, al igual que devemos estar preparados para la vida, y si no permitimos que estas gentes hagan su rito, el alma de esta niña vagará por las Tierras Tristes.

- ¿Y cual es el rito? –volvía inquirir.

- Es una canción... "La Canción del Alma".

- Diles que la canten. Les dejaremos el tiempo que haga falta.   

Hijos De Gaia ( Wattys 2018)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora