El Poema De La Lluvia Triste.

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Piangere es purgare L'penaDesidretare tutto l'paura che cé in teE'sudare la angoscia che ti pienaE'pivere tristezza per potere essere felice

Se despertó a medianoche a mirar

 Si el reflejo del agua podía encontrar

 Aquella risa que un día mudó 

Y por segunda piel, de soledad se vistió. 

Buscó respuesta en el aire,

Mientras el mar le arropó. 

Pidió ayuda a su estrella, 

Que le abandonó,

 Pues olvidó llorar. 

Llorar es purgar la pena, 

Deshidratar todo el miedo que hay en ti, 

Es sudar la angustia que te llena, 

Es llover tristeza para poder ser feliz. 

Cierra los ojos, abre el corazón, 

Y aprende a ver con los ojos del alma - ella oyó -

Le hablaba el viento, le hablaba una flor, 

Con la cadencia que tiene un susurro de amor. 

Deja salir los fantasmas

 Que amargan besos y dan,

 A cambio de tus silencios,

 Acopio de ansiedad, 

Mutilada Paz. 

Llorar es purgar la pena ,

Deshidratar todo el miedo que hay en ti, 

Es sudar la angustia que te llena, 

Es llover tristeza para poder ser feliz .

Llorar es purgar la pena, 

Deshidratar todo el miedo que hay en ti,

 Es sudar la angustia que te llena. 

¡Escucha, soy Gaia! 

¡No castres tu rabia!

 ¡Que tu alma escupa el dolor! 

Que llueva tristeza al llorar,

 Y que sacie la amargura su sed. 

Las lágrimas son el jabón

 Que limpia de penas tu piel. 

Llorar es purgar la pena,

 Deshidratar todo el miedo que hay en ti, 

Es sudar la angustia que te llena, 

Es llover tristeza para poder ser feliz.

Mago de oz


Capítulo IV (Parte dos)

Toledo, año 1531

El interior de la celda era angosto y muy frío. Tan frío que la esperanza se helaba en el alma, haciéndola pedazos. ¿Dónde estaba el aire, el sol? ¿Por qué la habían encerrado en esa prisión? Azaak no consiguió llegar al sur y fue interceptada y hecha prisionera por los españoles. Dada su extraordinaria belleza y dominio de la lengua castellana, fue llevada a España junto con un cargamento de oro proveniente del pueblo Inca. Era la prueba que necesitaba un hombre, si cabe, más cruel y ambicioso que el propio Cortés, de que el pueblo Inca era poseedor de innumerables tesoros. Su nombre era Francisco Pizarro. Junto a ella se encuentra Sara una preciosa chica judía acusada de tratos con el Diablo. La Santa Inquisición no ve con buenos ojos que una indígena de Las Indias sepa hablar castellano fluidamente. Además asegura que el verdadero Dios es la Pachamama. Sara está asustada y Azaak le cuenta una bonita historia de su pueblo...


Hijos De Gaia ( Wattys 2018)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora